Funciones Del Estado

MAYO 2011

Introducción

El presente Trabajo tiene como finalidad profundizar en la lectura del módulo de la Unad, de Administración pública y enfocarnos más en reflexiones propias, buscando en la medida de lo posible construir un modelo explicativo de fácil comprensión.

En tratamos de describir los elementos propios de la Organización Estatal Colombiana en sentido amplio e integral y luego abordaremos un estudio particular sobre cada una de las clases de organismos y entidades del Estado colombiano, rama por rama, haciendo un particular esfuerzo por sintetizar sus principales características

Objetivos

General

Comprender la organización estatal en Colombia, a partir del estudio de las tres ramas del poder público, los organismos de control y las entidades autónomas

Específicos

Conocer la estructura y las instancias que pertenecen a la rama judicial del poder público en Colombia

Entender el papel que juegan los organismos de control dentro de la organización estatal en Colombia

Comprender la estructura y funcionamiento del Congreso de la República

Analizar la estructura que presentan los órganos de la rama ejecutiva

ORGANIZACIÓN DEL ESTADO EN COLOMBIA

El modelo actual de la organización del Estado colombiano responde a una concepción diferente a la del Estado unitario centralizado. El punto fundamental de este cambio se encuentra en el concepto de autonomía, que se atribuyó de manera explícita a las entidades territoriales, a través de las cuales se busca hacer efectivo el respeto a la identidad comunitaria local y a su capacidad de auto determinarse, sin que se ignore por eso la necesidad de que ciertas actividades sean coordinadas y planeadas desde el poder central. Unidad nacional y autonomía de las entidades territoriales no son pues conceptos antagónicos; por el contrario, se implican mutuamente. El fortalecimiento de la unidad de la nación, consignado como propósito esencial en el Preámbulo de la Constitución, precisa la revitalización del municipio; pero a su vez, la concepción del mismo como núcleo fundamental de la organización político- social y administrativa del país implica la redefinición del Estado y de sus relaciones con los miembros del mismo.

El municipio que antes aparecía relegado en un tercer plano, después de la nación y los departamentos, es hoy la célula fundamental de la estructura política y administrativa del Estado; lo que significa que el poder central no puede injerir en las gestiones y decisiones que se asuman a nivel local, de acuerdo con las competencias establecidas, pues si tal ocurre se compromete la autonomía administrativa, patrimonial y fiscal que la Constitución les reconoce a los entes territoriales descentralizados con las limitaciones señaladas en la Constitución y la ley.

1. ESTRUCTURA DEL ESTADO COLOMBIANO

El poder legítimo de un Estado requiere de organización, de darle forma, de repartir funciones, competencias y recursos, todo ello encaminado al cumplimiento efectivo de los fines para los cuales existe. La tarea de dirigir y administrar la complejidad de un Estado Democrático no puede ser asumida, por una sola persona o por un grupo reducido de ellas, como desde sus orígenes lo demostró el constitucionalismo arraigado en las ideas que inspiraron la revolución francesa, y que dieron origen al principio tripartita del poder; también se requiere del mecanismo que garantice poner en funcionamiento su ejercicio y es lo que se conoce como la función pública.

Ya que el Estado existe para la realización de unos fines que como se ha dicho corresponden al interés general, al bien común, el pueblo como titular del poder soberano constitutivo del Estado (artículo 3 de la C.N. de 1991), también decide la forma cómo se llevará a cabo su ejercicio; de esta tarea dan cuenta las normas consagradas en la Constitución Política que adquieren el nombre de orgánicas, al encargarse de definir la estructura que adopta el poder, organización y procedimientos que deben seguirse en la administración de la función pública.

En Colombia La organización actual del estado del Estado se caracteriza por dos aspectos muy importante como son las ramas del poder y los órganos.

El primer aspecto que corresponde a las ramas del poder público, encontramos las ramas legislativa, judicial y ejecutiva. En éstas están representadas las diferentes instituciones de cada uno de los sectores del poder público.

En la rama ejecutiva se encuentran las que representan al Gobierno, en la rama legislativa se encuentran el Senado y la Cámara de Representantes, que conforman el Congreso; y en la rama judicial se encuentran las instituciones encargadas de administrar justicia en el país.

En el segundo aspecto hago referencia a los órganos, éstos se dividen en órganos de control, organización electoral y otros.

Los órganos de control se encargan, por medio de la Procuraduría, la Defensoría y la Contraloría, de supervisar las acciones tanto de las instituciones que hacen parte de cualquiera de las ramas del poder público como de la sociedad civil.

La organización electoral está conformada por el Consejo Nacional Electoral y por la Registradora Nacional del Estado Civil, quienes se encargan de velar por la realización y supervisión legítima de los procesos electorales.

En lo que concierne a los demás órganos, sobresalen el Banco de la República (como la principal entidad de control en el manejo de la economía del país) y la Comisión Nacional de Televisión, que se encarga de crear políticas de censura y control acerca de lo que se ve en la televisión colombiana. Por otro lado algo que tenemos que tener claro son las funciones del estado, cuando hablamos de esta hacemos referencia al Ejercicio real y efectivo del poder, pueden definirse como las direcciones de la actividad del Estado para cumplir sus fines. De forma simple podemos afirmar que las funciones equivalen a lo que hay que hacer para realizar los fines del Estado.

En el Estado contemporáneo se reconocen tres funciones básicas: la legislativa, la ejecutiva o administrativa y la jurisdiccional. Estás tienen correspondencia con la distribución de poderes, es decir, cada una de las ramas del poder público está instituida para llevar a cabo por regla general una de esas funciones. Sin embargo, cada vez es más evidente que al lado de estas funciones clásicas han existido y cada vez con mayor

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