Generacion Decapitada

GENERACIÓN DECAPITADA

Un gran aporte que ha tenido la literatura ecuatoriana, ha sido sin duda el de la Generación de los Decapitados.

Poemas como “El alma en los labios” de Medardo Ángel Silva, o “Vas Lacrimae” de Arturo Borja, muestran claramente los sentimientos de amor, engaño y desilusión que este conjunto de poetas tenían en sus corazones.

Este grupo fue conformado por cuatro jóvenes y sobresalientes poetas: Ernesto Noboa y Caamaño, Humberto Fierro, Arturo Borja y Medardo Ángel Silva, quienes fueron considerablemente influenciados por el movimiento modernista de Rubén Darío y la poesía simbolista francesa de finales del siglo XIX representada por: Baudelaire, Víctor Hugo, Samain, Rimbaud y Verlaine.

Para entender y sentir los poemas realizados por estos personajes debemos tratar de transportarnos a un mundo diferente, lejos del ruido de nuestro mundo y así ir al lugar al que estos seres pertenecen; sitio en el cual no hay espacio para el común de los mortales; ya que la poesía que ellos escribieron, con el alma y el corazón en la mano, aflora un sentimiento que de por sí invoca a penetrar en el silencio absoluto de una noche eterna.

Los decimos “Decapitados” porque murieron muy jóvenes y por su propia mano, pero por esto no debemos juzgarlos ya que gracias a los sentimientos que nos expresan tenemos su armoniosa herencia de triste, desconsolada y desgarradora poesía.

Es muy triste el saber que estos poetas murieron jóvenes porque de no ser así nos hubieran deleitado aún más con sus poesías, pero lamentablemente el sufrimiento y el dolor pudieron más que ellos.

Lo único que ahora nos queda es tenerles gratitud ya que la literatura ecuatoriana ha llegado a la cima gracias a que ellos expresaron el sentimiento desde el fondo de su alma.

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