Gestión de la comunicación.
Enviado por juflo • 9 de Enero de 2017 • Ensayo • 3.025 Palabras (13 Páginas) • 202 Visitas
TELEVISIÓN PÚBLICA Y AUDIOVISUAL
En el presente trabajo realizaremos una exposición sobre la televisión pública en el Ecuador, desde sus inicios y objetivos, enmarcados dentro de la normativa jurídica que rige dentro del territorio ecuatoriano, para ejecutar sus actividades informativas hacia las ciudadanía, así como también la trasparencia que debe tener en todas usa actividades, para lo cual se ha establecido una normativa que regula su actuar, la cual va modificándose y evolucionando con el desarrollo de la sociedad en el tiempo y adaptándose a la globalización y avance de las nuevas tecnologías.
En el Art. 16 de nuestra constitución se establece que todas las personas, en forma individual o colectiva, tienen derecho a: “ Una comunicación libre, intercultural, incluyente, diversa y participativa, en todos los ámbitos de la interacción social, por cualquier medio y forma, en su propia lengua y con sus propios símbolos”, también es tener presente la Ley Orgánica de Comunicación del Ecuador (LOC), que marca un antes y un después en los medios del país y fue aprobada en junio del 2013.
Hablar de la televisión en Ecuador nos tenemos que remontar a los 50 años, donde esta industria a lo largo de la historia se convierte en la más grande fuente de ingresos, rentable y seguras, empresas del país, ya que las grandes cantidades de dinero que en ella mueven e invierten son inimaginables en cuanto a lo económico se refiere, tienen constante movimiento al marketing mundial, constituyéndose en poder, influyendo en el destino de la Nación.
La televisión en el Ecuador crece a ritmo vertiginoso, manteniendo la lucidez y capacidad de ofrecer al público entretenimiento, información con credibilidad, veracidad, educación. La televisión es uno de los medios tradicionales de mayor consumo en el Ecuador, y por ende, uno de los de mayor influencia en el pensamiento de la audiencia.
La función de servicio público comporta por tanto una serie de obligaciones específicas para favorecer o permitir la realización de los fines de interés general. Atendiendo a ello podemos establecer una serie de obligaciones que deben cumplir en la medida de lo posible el modelo de televisión pública. En primer lugar, la televisión deber ser educativa. En sus inicios se concibió como una prolongación del sistema escolar, además de ello, debe proporcionar una oferta bien equilibrada entre los diversos tipos de programas. Habría que sumar que la televisión debe contribuir al fomento de la producción nacional y limitar las importaciones culturales. Pero por encima de todo, la televisión pública ha de configurarse como un espacio independiente de la influencia que pudieran ejercer los grupos de presión políticos o comerciales. Para ello resulta importante trasparentar la labor de los medios de comunicación a través de rendición de cuentas que es definida por McQuail (2005) como el conjunto de procesos, voluntarios o involuntarios, a través de los cuales los medios responden, directa o indirectamente, ante la sociedad, por las consecuencias de aquello que publican.
En términos generales podríamos decir que una televisión integra debe contener, calidad y servicios a la ciudadanía, promover, entre los jóvenes y adultos, pautas culturales en las que primen los valores colectivos, democráticos y pongan en segundo plano la subcultura del morbo y del insulto, es ejercer una función imprescindible de servicio público.
El papel de la televisión es central en una sociedad democrática como la nuestra, ya que conforma las pautas culturales, canaliza la libertad de expresión y el derecho a la información, además que transmite valores a la ciudadanía, tanto con su entorno como con el exterior. Además de ello, juega un papel reequilibrador en términos sociales, culturales y económicos, ya que ayuda a hacer realidad la igualdad de oportunidades y puede ser un complemento de primer orden en el proceso educativo. Por esta es objeto de control en tanto incide en la ideología de los ciudadanos. Históricamente la regulación de la televisión tiene dos explicaciones: Económicas y políticas (Ariño, 2008), pero hoy las formas y el ámbito de control se han diversificado, desde la supervisión para el buen uso del espectro radioeléctrico al ejercicio del derecho a la comunicación
La televisión pública no debería limitarse a informar, educar y entretener, sino también a otorgar poder a los ciudadanos buscando lo distintivo en el ámbito y la calidad de las ofertas. Las instituciones de televisión pública deberían invertir en muchas categorías de contenidos. además de ello, los canales públicos deben tratar a sus espectadores como ciudadanos, no como meras audiencias. La televisión pública del futuro ha de ser ante todo autónoma y libre, que garantice el pluralismo realmente existente en nuestra sociedad; que informe con veracidad y profesionalidad, que tenga una programación de entretenimiento de calidad, además deberá contribuir al desarrollo de nuestra industria audiovisual.
El contexto expuesto sirve de base para abordar la televisión ecuatoriana en un momento de cambios políticos, económicos y sociales ocurridos a consecuencia de la aplicación de ley Orgánica de Comunicación aprobada en junio de 2013. Uno de los primeros cambios fue ordenar y clasificar los medios de cobertura nacional. El número autorizaciones para señales de televisión analógica abierta, en abril de 2015, fue de 558 (Arcotel, 2015), de las cuales 14 corresponden a medios de cobertura nacional (Cordicom, 2015), la relación entre frecuencias autorizadas y el número de estaciones es desproporcionada en razón de que varios canales tienen registradas más de una frecuencia para la operación de matriz y repetidoras de señal.
En Ecuador según el Observatorio Iberoamericano de Ficción Televisiva Obitel los televidentes consumen piezas televisivas extranjeras, productos audiovisuales comprados a México, Brasil, Venezuela, Argentina y Colombia (Orozco y Vassallo, 2014: 247), situación que no significa la carencia de producción nacional, pero que debe incrementar y mejorar. Frente a esta necesidad la Ley Orgánica de Comunicación dispone la emisión de producción audiovisual de origen nacional, esto motiva para que realizadores y emisores trabajen hacia una nueva configuración de los contenidos de la televisión de señal abierta, incluso las productoras audiovisuales independientes apuntan a tener más oportunidades para mostrar sus creaciones y con ello abonar al crecimiento de la industria audiovisual.
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