Gitanos y tatuajes
Enviado por lessleonesca • 27 de Mayo de 2016 • Documentos de Investigación • 2.402 Palabras (10 Páginas) • 317 Visitas
GITANOS Y TATUAJES
PERSONAJES PRINCIPALES
LUNA Y DHARTA
SECUNARIOS
RED, PIANISTA Y CUATRO
Parecía un día como cualquier otro, me estaba preparando para ir a trabajar de la única manera que se me permitía danzando en las calles junto con mis hermanos gitanos vendiendo un poco de comida a los menos afortunados compartiendo lo poco que tenemos era un día común y justo cuando estaba a mitad de mi acto danzando tocando un pandero, se colocó justo frente a mí un soldado ninguno de mis acompañantes ni siquiera yo nos habíamos percatado que dicho soldado nos observaba con tanta fascinación hasta que abrí los ojos y se cruzaron con nuestras miradas quede perpleja ante este hombre tan fascinante con mil preguntas en la mente ¿Por qué no nos detiene?, ¿Qué es lo que hace aquí?, este soldado no es como los demás, su uniforme es completamente diferente ¿Acaso lo acaban de mandar de algún otro lugar?
Logre reaccionar cuando Red me pego con sus caderas en señal de que tenía que continuar con el acto ella tan coqueta como siempre, entonces racione y seguí con mi baile moviendo las caderas guiñándole el ojo mandando uno que otro beso y entonces me perdí en el baile, su baile ya que ahora solo podía bailar para ese cautivante soldado había logrado su total atención y eso me había encantado, cautivado, generado la inquietud de ¿Quién es?...
El soldado dejo de observar nuestra actuación, o mejor dicho mi actuación cuando uno de sus compañeros le chiflo llamando así su atención inclinando su rostro del lado izquierdo para que lo siguiera y continuaron su camino. Lo único que pude hacer para despedirme de él fue guiñarle el ojo mandarle un beso con mi mando y agitar esta misma para así poderle decirle un buen viaje y con la esperanza en llamas de volverlo a ver.
Pasaron los días y no lo volví a ver empezaba a creer que solo había sido un visitante de paso y que no lo volvería a ver y justo cuando había perdido la esperanza en el gran día del festival en donde se nos permitía participar ya que nos mesclamos entre la multitud, gracias que había muchos campesinos que se disfrazaban de nosotros gracias a que el festival era conocido como “El revés” en donde lo que no es, es y lo que es no lo es, dando nos la oportunidad así de participar a decir verdad un festival muy colorido y lleno de alegría pero no estábamos preparados para lo que estaba a punto de venir.
Mi buen amigo el pianista y Red estaban en un extremo del festival haciendo su majestuosa aparición con grandes trucos y movimientos extraordinarios, y yo me encontraba en una de las carpas dándole los últimos toques de mi vestuario y ya a un paso de salir de la carpa el soldado que había visto en aquella ocasión se entrada justo frente a mi ambos nos quedamos perplejos ya que ninguno de los dos esperaba encontrarnos en ese preciso momento. Él sonrió tomo mi mano y la beso inclinándose ante mí cuando volvió a tomar la postura adecuada dijo:
-Hola, buena tarde tenga usted bella señorita, mi nombre es Dharta y es un placer conocerla. Disculpe la intromisión a su carpa pero me han dicho que en una de estas se encuentra el ministro esperándonos a mí y a mi equipo de soldados, pero por lo que puedo notar esta no es la correcta, ¿No sabe, cual es la carpa correcta?
Hice una mueca de disgusto ya que era parte de esos opresores que hacia lo posible para destruir a mi gente-Seguramente es la carpa más alta y con esos símbolos presuntuosos que la gente como ustedes les gusta utilizar para imponer respeto aun que ni siquiera tengan la menor idea de lo que signifique. Me dispuse a partir pero cuando ya me encontraba a un paso fuera el soldado tomo mi muñeca me jalo contra su pecho –No soy igual que ellos, yo vengo de otro lugar a restablecer la paz en esta parte del mundo por órdenes de mi capitán.
-Mentira.
-No lo es señorita… Disculpe pero no he escuchado su nombre ¿Cuál es?
-No lo mencione y no pienso hacerlo. Logre zafarme de sus fuertes brazos y dirigirme con mis hermanos, cuando estaba a punto de hacerlo pude notar que el festival era todo un caos y no de esos buenos como los años anteriores había todo tipo de soldados por todas partes aplicando la represión contra mi gente, contra mis hermanos entre en rabia y tome algo de metal para golpear a ese represor de la ley, cuando estaba a punto de hacerlo él lo sujeto tan fuerte que me lo arrebato de las manos entonces me di cuenta que no podía hacer nada y que lo que realmente tenía que hacer es buscar a Pianista y Red tendría que saber que ellos se encontraran con bien ya que eran parte de mi familia, lo único que pude hacer contra él es escupirle y huir.
Corrí, salte, golpe soldado logrando zafarme de cada soldado y policía local que intentaba atraparme, no podía creer que eran tan ruines, tan cúreles para poder arruinar una festividad tan majestuosa por su necesidad de acabar con todos nosotros. Y todas gracias por el líder de los ministros Cuatro cuando el subió al poder todo empeoro aún recuerdo la época en donde ellos no se metían con nosotros al menos que nosotros les robáramos alguna pertenecía, se podría decir que vivíamos pacíficamente hasta ese momento cuando el subió al poder y empezó a ser el líder del ministro y fue cuando todo esto empezó a desatarse, ¿En qué momento pasamos a la destrucción total?
Cuando llegue al lugar donde se encontraban y no vi a ninguno de los dos por ningún lado, me dirigí directo así nuestro santuario con el corazón en la mano, agitada, cansada y con una esperanza enorme…
Al abrir la puerta toda apresurada pude ver que ambos estaban ahí preocupados y dando vueltas por todas partes lo único que pude hacer fue abrazarlos fuertemente derramando un par de lágrimas y con una felicidad abrumadora mi familia se encontraba con bien, en mi percepción todo estaba perfecto porque ellos estaban bien pero no era así.
Pianista-Dios, estábamos preocupados por ti, creímos que no habías logrado salirte con la tuya y ese… fue interrumpido por Red.
Red-Por ese asqueroso soldado que tenía sujeta contra su pecho, creímos que te había pasado lo mismo que uno de nuestros hermanos.
-¿Qué, de que hablan?
Pianista-Como lo escuchaste vimos cómo se llevaban a uno de los nuestros, no pudimos hacer nada eran barios y nosotros solo tres.
-Lo importante es que estamos bien nosotros.
Red-El club de los difuntos. Nos habíamos nombrado así porque cada vez las cosas estaban peores con nosotros por ser gitanos.
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