Glosas Del 25 De Mayo
Enviado por ricardoyuca • 7 de Diciembre de 2014 • 3.618 Palabras (15 Páginas) • 238 Visitas
Introducción: Armando ideas
El maestro enseña, el alumno aprende, el director… ¿Gestiona? ¿Dirige? ¿Conduce? ¿Gobierna? ¿Asesora y enseña?
Este ensayo aborda el rol del director escolar como conductor del proceso de gestión curricular y considera que, en el ejercicio de ese rol, el director asesora y enseña llevando a cabo acciones que involucran a todos los actores que interactúan en la escuela, cuyo sentido se construye sobre la base de una misión básica y fundamental: enseñar y ayudar a los actores educativos para que desempeñen armónicamente su tarea pedagógica.
Abordar la gestión curricular institucional es importante, no sólo para dimensionar las prácticas educativas, sino también para considerar qué tipo de conocimientos se han de valorar por sobre otros y cómo se abordarán los problemas que se enfrentan en la vida cotidiana de las escuelas.
Seguramente al igual que nosotros se preguntarán: ¿Por qué ponemos el acento en el asesorar y el enseñar del directivo?
Primero digamos que nos interesa, junto a los autores, destacar en qué medida y porqué quien gestiona la escuela necesita ser “el custodio” de las prácticas educativas. Su quehacer se vincula con la posibilidad de facilitar cambios curriculares - además de organizativos- promoviendo iniciativas que respondan a las singulares maneras de enseñar de cada escuela contextualizando los diseños curriculares. Ruth Harf- Delia Azzerboni
De esta línea teórica subyace una de las tareas más enriquecedoras de la práctica directiva “el asesoramiento pedagógico”. Los directivos frecuentemente se preguntan cómo hacer para que las cosas sucedan en torno a lo curricular.
Vale decir que nos interesa en gran manera destacar que quien dirige una escuela pueda promover cambios y reflexiones en la gestión de los aprendizajes que son responsabilidad de la escuela en tanto institución-social. M.Poggi
Por otro lado, ponemos énfasis en el enseñar del directivo, porque uno de los pedidos que más frecuentemente se escuchan entre los docentes es justamente la demanda de contención por parte del director: “que me contenga”. Creemos que esta demanda apela excesivamente a una concepción materno-paterna de la función directiva. “Contener” las problemáticas personales y, hasta me tomo la osadía de decir familiares,” hacerse cargo” de la características de la personalidad de cada docente, sólo ayuda a restar profesionalismo en la tarea pedagógica. El directivo toma como eje esencial de la relación al que hacer pedagógico-institucional: las problemáticas personales no son simplemente tema de “contención afectivo-emocional”, sino que son tema de “análisis de la tarea educativa” el directivo no asume el análisis de las problemáticas personales de los docentes por sí mismas, sino la incidencia que ellas, entre otros múltiples factores, pueden tener sobre la tarea fundamental de enseñar y participar de la vida educativa de la institución. Rutf Harf
De allí que la gestión curricular invita volver a centrar la escuela en torno a la enseñanza y al aprendizaje, sin dejar de reconocer que un conjunto de aprendizajes se despliegan fuera de sus muros. M.Poggi. En consecuencia se trata de poner énfasis en el hecho de que la gestión curricular supone, en primera y última instancia, la gestión de los aprendizajes que son responsabilidad de la escuela y del director garantizando la construcción de un proyecto institucional y curricular colegiado y compartido
El objetivo del presente ensayo es proveer elementos para una visión más coherente y comprensiva de los actuales desarrollos teóricos, en relación al trabajo del director en la gestión curricular.
Para el mejor manejo y análisis de la lectura ponderamos dos aspectos, sin desconocer las otras variables que intervienen: por un lado, dos conceptos fundamentales: la enseñanza y el aprendizaje ¿Qué conceptos circulan acerca del aprender y el enseñar? ¿Cuál es el referente teórico-conceptual para mirar qué sucede con las prácticas educativas?, entre otras cosas. Por el otro el asesoramiento: ¿Cómo enseñan los directivos? ¿Cuáles son las pretensiones de acompañar pedagógicamente a los docentes? ¿Hay lugar para la reflexión en y sobre la práctica? ¿Qué es el asesoramiento pedagógico? ¿Ser asesor en estos tiempos?, etcétera.
Desde este contexto y finalizando es preciso decir que el presente ensayo sobre el trabajo del director en la gestión curricular no presenta exhaustivamente las innumerables conceptualizaciones y experiencias de conocimiento, sino que es un sencillo trabajo producto de una lectura limitada en los últimos dos años de mi formación académica como docente.
En esta perspectiva, hoy y mañana, los directores de escuelas están escribiendo desde la práctica directiva la ardua tarea de asesorar y enseñar.
Desarrollo: LA COMPLEJIDAD DE UNA TAREA COTIDIANA
Nadie duda que los directivos frecuentemente se preguntan cómo hacer para que las cosas sucedan en lo curricular. Si afirmamos de entrada que este ensayo abordará como organizar curricularmente el pensamiento profesional de los directores de las instituciones escolares, parecería que nos aventuramos a un terreno difícil, arduo y complicado. Sin duda lo es, ya que una parte central de los aspectos que el director debe abordar y afrontar cotidianamente, está constituida por problemáticas curriculares.
Abordar implica, desde nuestra perspectiva, pensar, reflexionar, analizar estas problemáticas buscando alternativas de acción de sentido especifico que ella posee como institución social.
No podemos hablar de gestión curricular sin enmarcarla en la gestión educativa, lo cual implica construir saberes teóricos y prácticos en relación con la organización del establecimiento, la administración y los actores que forman parte de la institución. Por supuesto, no podríamos agotar aquí la enumeración del conjunto de saberes requeridos para la gestión educativa, como tampoco soslayarla. M.Poggi
Ahora bien, la gestión curricular supone en principio focalizar algunos de los aspectos incluidos en la gestión educativa y profundizarlos, ampliarlos y complejizarlos para avanzar en algunas líneas de acción.
Por otro lado se trata de abordar, centralmente, los saberes vinculados en forma directa con la dimensión pedagógica-didactica.la misma da cuenta de las tareas sustantivas de las instituciones educativas, el enseñar y el aprender, es decir aquellas actividades que nos permiten
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