Gracias Por Fumar
Enviado por jonath • 25 de Noviembre de 2012 • 430 Palabras (2 Páginas) • 486 Visitas
Vivimos tiempos en los que el poder de la palabra lo es todo. Continuamente nos bombardean con mentiras que nos creemos porque nos las han contado bien o simplemente han sido amables mientras nos las decían usando bonitas palabras. La demagogia es uno de los mayores males de nuestro tiempo, por culpa de ella somos capaces de justificar asesinatos, violaciones o invasiones a un país.
Un perfecto orador es el rey del mundo delante de una cámara diciendo grandes frases y poniendo pensamientos en las cabezas de los estúpidos que no saben ni quieren pensar por sí mismos.
Claro que hay oradores buenos y otros malos, aquellos que dicen la verdad y aquellos que mienten
Vi el filme, personalmente me gustó mucho y fue candidato a 2 Golden Globes: Mejor Película- Musical o Comedia y Mejor Actor- Musical o Comedia.
Aquí te dejo una crítica, hecha por "Maldito Bastardo", en Filmaffinity:
"Lecciones sobre la demagogia"
En estos tiempos revueltos y de persecución exacerbada contra los fumadores a uno le viene a la cabeza una secuencia de “Super size me”, donde se recuerda que los próximos serán los obesos. Que a la frase habitual de “me molesta” se añadiría “que comas esa grasa asquerosa, así que ‘apaga’ tu sucia hamburguesa”.
El tema del tabaco sigue siendo muy actual aunque Christopher Buckley escribiese su novela allá por 1994. Creo que ha existido un poco de lío con el tema de los derechos y el habitual mamoneo de productoras. Así que doce años después tenemos la película.
Si Ivan Reitman últimamente no está haciendo los deberes correctamente, su hijo se está tomando muy en serio esto de hacer cine. Cortometrajes premiados y ahora “Gracias por fumar”, con buenas mejores y críticas que todos los últimos esperpentos del padre juntos.
“Gracias por fumar” incluye una colección asombrosa de diálogos ingeniosos y sarcásticos. De mucha y muy mala uva aunque no se posiciona en ningún bando. Simplemente expone. Como el protagonista, un vendedor de humo y demagogia de una verborrea e improvisación imposibles en la vida real.
Emparentada con “El señor de la guerra” aunque más acertada. No hay sensiblería barata para el tema que trata y se le perdona la inverosimilitud de los sucesos por el tono que elige para narrarlos.
Un filme repleto de ironía que habla del tabaco pero donde no se fuma ni un solo cigarrillo, salvo en los fragmentos de películas antiguas que aparecen en la cinta.
Aunque no es redonda, resulta muy entretenida y divertida.
Lo mejor: una colección y recital de enormes frases que no incluyo por una sencilla razón, contaría casi toda la película.
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