ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

HALLOWEEN ¡ME GUSTA!


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2016  •  Ensayo  •  907 Palabras (4 Páginas)  •  250 Visitas

Página 1 de 4

HALLOWEEN ¡ME GUSTA!

El fenómeno de adhesión a Halloween por parte de los niños urbanos argentinos es tan indiscutible como creciente, sobre todo en ciudades como Bolívar, donde pueden salir a recorrer las calles solos y golpear las puertas de las casas, sin temor a que “algo malo” les suceda.

En este sentido, y por la gran imaginería lúdica que ponen en juego cada 31 de octubre, me sitúo del lado de los chicos y me posiciono contra la predicación “anti-halloween” que  se realiza tanto en nombre de la argentinidad, como del temor a la subversión de las costumbres o de supuestas influencias psicológicas negativas sobre los niños.

Si bien la industria cultural norteamericana produce películas, series, vestimenta, golosinas y otros objetos de consumo masivo sobre Halloween, esta celebración, simplificada como culto al terror, tiene una profunda raigambre espiritual en el culto a los muertos, cuyo origen se halla en la antigua civilización celta. Luego es prolongada por sus descendientes anglosajones, y trasladada por ellos a Estados Unidos. Y es desde este lugar que se proyecta en forma globalizada, hacia otros países, como por ejemplo, el nuestro.

Fácil es criticar la mercantilización de la celebración ya que para ello no se necesitan argumentos demasiado elaborados, pero también podemos hacer otras lecturas de ella, aceptando las resignificaciones sociales y culturales que sus simpatizantes, es decir muchos niños en todo el mundo, parecen realizar cada año, cuando salen en alegres bandadas por las calles de la ciudad.

Y este es un punto central. Salvo los muy pequeños, la mayoría de los niños salen solos. Salen y pueblan las veredas, arrebatan los timbres sin “ring-raje”, buscando complicidades adultas mediante la presentación de su disfraz o simplemente balbuceando: “dulce o truco”, como pasaporte a la golosina.

Por una vez, y en tiempos en que para muchos –grandes- el miedo se ha apoderado de las calles y de los espacios públicos, son ellos, los niños, los que “dan miedo” a los demás. Una verdadera “intervención urbana” que da para pensar.

Por ejemplo, ¿podría pensarse que asustar lúdicamente al adulto, puede ser interpelarlo a revisar sus temores? ¿O acaso invitarlo a revisar sus modos sociales de catarsis del pánico, de la famosa “inseguridad”?

Por otro lado, desde una mirada psicopedagógica de la cuestión, del mismo modo que sucede con la lectura de los cuentos de hadas o de terror, esta fiesta de Halloween, tiene, para los niños, una función catártica y de elaboración psicológica del miedo, indispensable. Sólo que se presenta de un nuevo modo: como un gran juego social de disfraces de terror, escenificado en las calles y plazas, que además es interactivo, en la medida que logra la complicidad adulta.

En la Edad Contemporánea, los cuentos de hadas fueron alterados para poder ser leídos a los niños. Psicoanalistas como Bruno Bettelheim, consideran la crueldad de los antiguos cuentos de hadas como un indicio de los conflictos psicológicos, y critican fuertemente la adaptación que, a consecuencia de la moral victoriana, se hizo de los mismos, dado que debilitan su utilidad para que niños y adultos resuelvan sus problemas en el plano simbólico.

Bettelheim señala que frecuentemente los cuentos de hadas sirven a manera de espacio de expresión de las preocupaciones y el terror que sufren los chicos, aspectos que los adultos no comprenden en su totalidad.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb) pdf (58 Kb) docx (10 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com