HISTORIA DE MI VIDA
Enviado por esperanzaarce • 13 de Julio de 2013 • 982 Palabras (4 Páginas) • 267 Visitas
HASTA LOS SEIS AÑOS
Nací en un pueblito de Santander, Vélez con 474 años de fundada, donde la Iglesia es atravesada, el bocadillo inigualable, la cueva de los indios muy apetecida por los turistas junto con el hoyo del aire que queda a una hora de distancia, primer sitio en el mundo donde la primer mujer votó, y muchas más que no recuerdo, dicen que de pronto puede pasar lo mismo que en Gramalote, que el pueblo puede desaparecer, pero no es así, porque en mi último viaje que hice la vi exactamente igual, ¡no! más bien, la vi mejor porque vi casas nuevas, nuevos proyectos de vivienda y muchas jovencitas casi niñas en embarazo, mi pueblito sigue su marcha aunque los años siguen haciendo estragos tanto en la gente y en mi vida.
Esto me hizo recordar mi infancia, vivíamos en el campo recuerdo que tenía como cinco años, mi hermano mayor Pablo de siete años, mi siguiente hermano de tres años José y el más pequeño de 1 año Marlon, la casa era rustica hecha de adobe y cerca había un pozo donde la luna siempre se reflejaba, y parecía como si un espejo estuviera sobre el agua, nuestros padres siempre nos contaban historias que a mí siempre me daban pesadillas, decía una de ellas “cuentan que en este pozo cada vez que hay luna llena cuando esta se refleja sobre el agua y se ve tan brillante es porque hay una gallina con su camada de pollos en oro y aquel que logre coger la gallina o un pollo encuentra una guaca, entonces un tío hermano de mi madre intentó coger un pollo, pero era muy veloz que nunca lo logró coger y lo hacía meter entre los junchales era una mata llena de espinas y que al otro día llegaba con la cara, las manos y los pies todos espinados parecía un Cristo.
También nos contaban que siempre aparecía un animal sobre la casa que la llamaban guara y que significaba que había una bruja, rondando la casa y que la única forma que se fuera era echándole agua bendita, siempre estuvimos visitados de muchos animales, en varias ocasiones encontrábamos serpientes dentro de la casa, lo mismo que unos gusanos verdes grandes que habitaban en un chirimoyo que había en el patio de la casa y yo siempre los cogía y jugaba con ellos, nunca se supo si sería que me los comía porque siempre estuve enferma desde pequeña lloraba mucho y siempre fui anémica.
Un recuerdo que siempre ha estado latente en mi memoria eran los juegos que teníamos con mis hermanos y aquellos recuerdos imborrables en nuestra piel, los días sábados como era mercado en el pueblo se iban los dos y nos dejaban a veces solos porque mi tía Martha que siempre nos cuidaba también se iba al pueblo a hacer mercado, y nos dejaban a Pablo y a mí en un cajón de madera, y por supuesto no existían los pañales desechables entonces se imaginarán cómo nos encontraban cuando volvían. Como en el campo siempre hay perros, gatos, loros, etc., otro día que nos dejaron solos
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