HORACIO QUIJANO
Enviado por zacarias002 • 15 de Noviembre de 2012 • 604 Palabras (3 Páginas) • 606 Visitas
ntos de parejas aguardan su turno. Da gusto verlas porque no son comunes. Es evidente que se aman. Y no porque vayan de la mano o se miren con ternura, sino porque sería absurdo estar de pie tantas horas si no portasen las pruebas que lo acreditan. El letrero, donde inicia la fila, anuncia: “Pagamos 20 gramos de oro por mariposa”... continuar
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Diario de una canción
“Esta mañana arrojé el diario contra la pared. No estoy segura de por qué lo hice. Antes pensaba que los periódicos se centraban en las tragedias, pero ahora sé que lo único que les atrae es la violencia, que la muerte sin ella no interesa, por más que sea colectiva y te deje sola, que es la tragedia más grande que hay”. Así comenzaba el diario personal de Eriel... continuar
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La Pastilla Rosa
Rafael despertó creyendo que, en ese instante, se había quedado dormido. Como en otras ocasiones, le entusiasmó la idea de ser consciente de que estaba soñando y sintió como si fuese un personaje de ficción de carne y hueso.... continuar
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Biedsa
Lo primero que llama la atención es el televisor. En su interior, a modo de librero, se aprecia una selección de novelas de aventura. Biedsa piensa que a cualquier cosa se le puede sacar alguna utilidad... continuar
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Longevidad a través de los sueños
Santiago Velarde Paz, a sus siete años, aparenta ser un hombre con mucho recorrido. Al despertar el pasado 17 de julio, comenzó a hablar como si fuese alguien distinto al que se había ido a dormir la noche anterior. Sus padres, desconcertados, recurrieron a especialistas de toda clase, desembocando en las manos del... continuar
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Un sorbo en blanco y negro
–Esas fotos en blanco y negro, las personales en particular, me entristecen. Reacción relativamente normal. Lo desconcertante es que sean las más recientes las que agudicen ese sentimiento de añoranza, hasta el punto de quitarme el habla durante días. No puedo evitar verme 40 años mayor, echando de menos… continuar
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El ignorante privilegiado
No siempre, pero casi siempre, Francisco
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