Habilidades Comunicativas

Saber comunicarse es indispensable en todos los ámbitos de nuestra vida, puede ayudarnos tanto a nivel personal como profesional, de aquí partimos la importancia de este.

Se puede decir que son los niveles de competencias y destrezas que adquieren los individuos por la sistematización de determinadas acciones a través de las experiencias y la educación que obtienen a lo largo de sus vidas que les permiten el desempeño y las interacciones con otras personas. Se plantea que no se adquieren sólo por la sistematización de las operaciones como los hábitos sino por la asimilación y el dominio de estas.

Es necesario saber que hay varias competencias, entre ellas encontramos:

Competencia lingüística, competencia paralingüística, competencia pragmática, competencia textual, competencia quinésica, competencia cronética y competencia proxémica.

A lo largo de este documento vamos a trabajar concretamente la competencia lingüística, por ello vamos a definir el concepto, que es el sistema de símbolos articulados que permiten el entendimiento entre las personas, porque se respalda en una convención social previa.

¿Por qué es importante esta competencia?

Porque va más allá incluso de lo que el mismo lenguaje nos permite decir, si hacemos el ejercicio reflexivo de estar en silencio, constataremos que cada cosa pensada silenciosamente, está determinada por las palabras con las que contamos y por ciertos enfoques de la gramática funcional entiende que debe incluir cierto conocimiento acerca de la adecuación de un enunciado al contexto en la que se produce.

Para Chomsky, la competencia lingüística es la capacidad que tiene todo ser humano de manera innata de poder hablar y crear mensajes que nunca antes había oído. Esta competencia se centra en las operaciones gramaticales que tiene interiorizado el individuo y se activan según se desarrolle su capacidad coloquial. Es decir, el lenguaje nace desde dentro del individuo y no desde lo social como sostenía Saussure.

Esta competencia lingüística, tiene cuatro destrezas que se diferencia entre sí por el código y el canal, concretándose en dos escritas (leer y escribir), y dos orales (escuchar y hablar), dando lugar a la conversación. A continuación vamos argumentar cada una de las destrezas:

La comprensión de significados o decodificación que se realiza por medio de textos orales y escrito se produce por dos vías: la auditiva y la visual. Cuando se emplea la vía auditiva el emisor es un hablante que trasmite su mensaje mediante la lengua oral y el receptor es un oyente o escucha, cuando se emplea la vía visual, el emisor es un escritor que construye su mensaje mediante la utilización de la lengua escrita y el receptor es un lector.

En la utilización de la comunicación escrita se caracteriza por:

No es inmediata, el mensaje se recibe tiempo después de que haya emitido. El emisor y el receptor no pueden interactuar y el mensaje perdura en el tiempo.

Existe, signos de carácter no verbal, aunque (subrayado, tamaño, tipo de letra…) pero no son tan importantes como la comunicación oral.

Según la Real Academia Española leer, es pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados.

¿Pero esta definición es verdaderamente saber leer?

Hay múltiples respuesta y definiciones para esta cuestión, desde lo más simple como la definición de la real académica española, a ser capaz de transformar un mensaje escrito en un mensaje sonoro, siguiendo ciertas leyes muy precisas, es comprender el contenido del mensaje escrito, es ser capaz de juzgar y apreciar el valor estético.

Pero sería reducir la lectura a muy poco si lo estimáramos como descifración, según Mm. Borel.Maisonny precisa que; “Leer es, ante un signo escrito, encontrar su sonorización”. Encontrando en el artículo “saber leer” una contra oposición a esta definición, es que todos esos signos gráficos traducen un mensaje y la posesión de una técnica sería inútil si no permitiese adquirir un pensamiento. No se trata de un desciframiento, sino de una verdadera traducción que revelará el sentido del mensaje escrito.

En mi opinión, leer es más que descodificar, que comprender la lectura, es saber interpretar la información oculta que nos quiere transmitir. A mi análisis personal se colabora con J. Guéhenno , con las líneas que insigne en la Unesco: “Saber leer, escribir y contar, no es suficiente y está comprobado. Leer no es nada, si no es saber distinguir sobre un papel impreso el mensaje de la verdad y reconocer las secretas e insidiosas combinaciones que pueden formarse a veces…”

El aprendizaje de la lectura es inseparable de la formación del pensamiento y del desarrollo; saber leer, es el resultado de toda una educación continua, en este párrafo el docente obtiene un papel primordial, interviene en el desarrollo de la persona, habilidad que le sirve para su supervivencia en el ámbito social, además de promover la lectura en los alumnos, hay que motivarlo para incentivarlo como ocio o hábito, inculcarlo como aprendizaje informal fuera del ámbito escolar, pues la lectura esta en toda parte (receta, instrucciones de juegos,…), el docente, se encarga de a sugerir caminos, modos y dar a conocer al alumno los recursos literarios que emplean los diversos tipos de literatura y las técnicas que le permitieron acercarse a su interpretación.

Para ayudar a los docentes en su labor existen estrategias para la motivación de la lectura:

Elaboración de objetivos de lectura, activación de conocimientos previos, anticipación de contenido, lectura interactiva, construcción progresiva de significado, verificación y reformulación de hipótesis, identificación y corrección de problemas y/o errores de lectura, identificación de lo principal y lo accesorio, reflexión sobre la función predominante del texto, opinión y/o comentario, hablar y escribir del texto, utilización de lo leído para fines particulares, sociales, académicos, … y aplicación del conocimiento.

A continuación hablaremos de la segunda competencia la escritura, como concepto en sí es la acción de representar palabras o ideas con letras o signos en papel o cualquier otra superficie.

Se le llama escribir al ejercicio de la escritura con el propósito de transmitir ideas, redactar un tratado, documento o texto, trazar notas, inscribir datos o cualquier otra acción de transposición de letras y símbolos en una superficie dada.

En sus inicios, el niño es un gran imitador que además sabe distinguir por intuición las formas bellas o armoniosas de las que no lo son. Por esa razón el docente debe comenzar a encauzar en él, un juicio crítico y estético,

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