Hikikomori y similitud en México.

Introducción.

El término Hikikomori ha sido acuñado por un psicólogo japonés (Norihiko Kitao, 1986) quien determina que en un periodo de 6 meses o más de aislamiento social pertenece a este grupo. Es un problema dentro de los estratos sociales medios y altos. Hombres y mujeres pueden presentar dicho trastorno. Cabe señalar que este fenómeno tiene similitudes con países desarrollados de occidente.

Hikikomori (aislamiento social)

“El uso del término Hikikomori se usa para referirse a un proceso de aislamiento social, se remonta desde mediados de la década de los ochentas. En un contexto académico, Norihiko Kitao (1986) utilizó por primera vez el término en 1986, al mismo tiempo se hacía referencia en los medios de comunicación.”^[1]

El aislamiento social es un fenómeno relativamente actual. Ya que empezó a tener importancia a nivel nacional en Japón a raíz de una muerte causada por este trastorno mental. Debido a los problemas que enfrentan los jóvenes en Japón como lo son; la clase social, el miedo al fracaso, Bullyng (acoso escolar) y la competitividad.

Es más probable que este tipo de casos se ubiquen dentro de la clase social media, aunque también hay un alto riesgo en la clase alta. Debido a que los padres de dicha clase al contar con estudios superiores cuentan con mejores condiciones de vida, lo cual les permite mantener a sus hijos viviendo bajo el mismo techo sin necesidad de exigir trabajo por parte del joven.

Cabe señalar que no es un fenómeno endémico de Japón. Ya que surgen similitudes en los países altamente desarrollados. Caso contrario en México donde los llamados ninis surgen por las condiciones de vida bajas que existen en el país.

Se presentan casos tanto en hombres como en mujeres. Es más perceptible con el comportamiento masculino, ya que se espera salgan a divertirse y por supuesto se relacionen con sus pares. Las mujeres por otro lado se quedan en casa la mayor parte del tiempo y por lo tanto es difícil percatarse de un problema pues se espera que la única manera de salir del hogar sea mediante el matrimonio.

Es importante tomar en cuenta que, debido a las grandes exigencias sociales y a las altas expectativas por parte de los padres, los jóvenes tienen miedo al fracaso y por su puesto va de la mano con la falta de identidad paterna. A raíz del agudo problema que se estaba presentando en la década de los ochenta los psiquiatras del país pusieron énfasis para tratar la posible intervención de estos jóvenes y se dedicaron a investigar los factores que desencadenaban este comportamiento en los jóvenes tomando en cuenta las condiciones sociales y económicas.

 “El psiquiatra japonés Tamaki saito (2007) señala que en la década de los ochenta hubo un número creciente de jóvenes que se hace referencia al aislamiento social. En este momento los psicólogos empezaron a considerar al aislamiento como una condición que requiere formas específicas de intervención psiquiátrica: hubo poca consideración acerca de los disparadores del aislamiento pueden ser sociales y económicos.”^[2]

Estos jóvenes tienen un comportamiento inusual, ya que pasan muchas horas del día encerrados en su habitación o en un sofá, algunos se van fuera de casa durante la madrugada pues la intención es evitar todo contacto posible con otras personas. El psiquiatra japonés Tamaki Saito hace una diferenciación entre los Hikikomori y diversos trastornos psicológicos como la esquizofrenia o depresión. Ya que no se cuenta con un diagnóstico para tratar este problema psicológico.

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