Historia De Un Clásico: Chevrolet Chevette

En esta oportunidad, revisamos la segunda generación de un exitoso modelo, el cual se fabrico durante años en la planta de São José dos Campos, São Paulo, General Motors Brasil y corresponde al modelo que se producía inicialmente, ya que solo se comercializaba el modelo 2 puertas en versiones estándar y SL con la finalidad de competir con el Volkswagen Escarabajo y Brasilia. El modelo año 78 fue el último en el cual se comercializó tipo coupé, ya que al año siguiente se lanza al mercado la versión 4 puertas para mantener contentos a los seguidores de este modelo.

VIRTUDES…

En términos de carrocería, es prácticamente idéntico al modelo Kadett que la marca Opel comercializaba en Europa. Desde el año 1978 en adelante, los Chevette llegan al mercado chileno con una modificación estética en el frontal, el cual ya no era cuadrado ni recto, sino que tomaba las líneas del modelo fabricado en Estados Unidos. Esto significa que esta segunda generación tenía un frontal más recostado, los ópticos redondos venían montados sobre un bisel negro con borde en color aluminio y la parrilla del auto ahora se dividía en 2 partes con la misma terminación que los biseles. El parachoques cromado y los focos de luces de viraje montados abajo se mantenían del mismo modo que en la versión anterior. La parte posterior del auto no tuvo cambios, mantuvo los focos traseros a los que se les agregó un borde cromado encima y un acabado en negro entre ellos, sobre el parachoques cromado el cual mantenía debajo los soporte de patente. De perfil se aprecia un auto mucho más aerodinámico y se ve en la parte delantera este facelift en el frontal.

Finalizando la década de los 70s, este auto se destacaba frente a sus rivales por tres aspectos: Un tamaño interior más grande, un maletero de mayor capacidad y una clara lectura de los indicadores. Una vez que te subes al Chevette, encuentras un panel de instrumentos de líneas más rectas que la versión anterior, con un aspecto renovado. Frente al conductor, hay un volante de plástico endurecido de color café 4 rayos y detrás los indicadores de nivel de bencina y temperatura en una esfera en el centro un reloj análogo y debajo los testigos básicos como batería, nivel de aceite, luces altas, luces de viraje y frenos, finalmente al lado izquierdo hay una esfera que aloja el cuentakilómetros. Todo en fondo negro, con colores para destacar la información e iluminado de noche con luces blancas entre medio de los indicadores y el fondo del panel. El tablero, siguiendo este juego de líneas rectas, trae montado los orientadores de aire redondos alineados a la altura de los instrumentos recién mencionados, sobre un fondo imitación madera que cubre todo el frente del panel y que brindan muy buen aireación al interior. Bajo los orientadores de aire, venía una radio que traía un solo parlante montado en el mismo tablero, al costado izquierdo la varillas verticales para la orientación de aire y la calefacción del auto, junto al interruptor giratorio de 2 velocidades para la ventilación forzada.

En el lado del pasajero, hay una tapa de guantera con llave y un espacio suficiente para guardar objetos, además de la iluminación al abrir el compartimiento. Las puertas están pintadas a tono con la

...