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Historia Del Comercio Internacional


Enviado por   •  18 de Abril de 2015  •  2.114 Palabras (9 Páginas)  •  182 Visitas

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Historia del Comercio Internacional (Parte I): Desde los Fenicios al Imperio Español. Las rutas comerciales.

Desde el inicio de la vida del hombre en comunidad, la satisfacción de sus necesidades básicas lo llevaron a trabajar la tierra, criar animales y usar recursos naturales para su sostenimiento. La agricultura y la crianza de ganado representaban la primera labor comunitaria del hombre. Con la aparición de "sociedades gobernadas", las naciones pasaban a ser lideradas por una élite de personas que, muchas veces consideradas "divinidades", convertían a sus civilizaciones en "sociedades esclavistas": con el oprobio de sus masas campesinas y la esclavitud de las poblaciones invadidas.

Poco a poco, el uso del trueque como modo de intercambio hizo más complicadas las relaciones entre personas que requerían de productos que no contaban a la mano. Así, el encontrar un elemento común para su intercambio se hizo necesario. La aparición de las primeras monedas, atribuidas su origen al mismo tiempo en dos lugares distantes: China y Lidia (Persia) aproximadamente entre el 700 y 500 a.C. se da como evolución del uso de trozos de metal precioso que cargaban consigo los pobladores para el intercambio.

Antes de la llegada de los europeos al continente americano se presume que las hachas y las conchas de abanico hayan sido el primero insinúo de moneda entre las culturas pre-hispánicas (6,000 a.C. - 1,400 d.C.) al encontrarse éstas en numerosas tumbas.

Tiempo después, en el Medio Oriente, los Fenicios (1200 - 539 a.C.) se constituían en la mayor fuerza comercial al vincular las civilizaciones que rodeaban el mar Mediterráneo con sus travesías marítimas, la utilización de un alfabeto para su comunicación y la institución de los primeros preceptos comerciales. Sus travesías marítimas les llevaron a comercializar incluso por el norte hasta el sur de Inglaterra e Irlanda y por el sur hasta Senegal en África. Desde las ciudades de Biblos, Sidón y Tiro (tierras de la actual Siria y Líbano), la influencia de Fenicia destacó en ciudades importantes de la época como Cirene, Cartago, Cádiz y Tinguis.

Rutas comerciales marítimas de los Fenicios

A su tiempo el imperio Romano (27 a.C. - 476 d.C.), que inicialmente era un estado república, había logrado mediante enfrentamientos bélicos hacerse de una importante cuota de territorios. Durante esta época republicana, su capital Roma tenía como principal competidor comercial a la ciudad de Cartago, la misma que durante las llamadas Guerras Púnicas se convirtió en la primera víctima del Imperio.

Territorio del Imperio Romano

Ya antes de la hegemonía del imperio esclavista romano, existían principales rutas comerciales que permitían el intercambio de productos entre Europa, el norte de África y el Medio Oriente:

• La ruta de la Seda, que se originaba en China hacia el mundo islámico para dirigirse luego a Europa. Su tránsito por desiertos generó la necesaria participación de camellos y caballos dando origen a las caravanas.

• La ruta de las Especias, que llevaba tanto por tierra o por mar los productos provenientes de China, India y Oceanía hacia Europa.

Principales rutas comerciales entre Asia y Europa (terrestres y marítimas)

Luego toma relevancia la presencia del Imperio Turco Otomano, proveniente de una etnia dedicada principalmente a la ganadería equina y al comercio casi nómada en Turkestán (Asia Central) que se relacionó rápidamente con civilizaciones musulmanas de las que asimiló sus creencias religiosas. Entre el año 1,300 y 1,566 sus relaciones comerciales, principalmente por encontrarse en las rutas de la Seda y de las Especias, les permitió tener el control de las mismas en tres continentes y varios mares, a su vez que generaba un desarrollo económico importante sobre todo por sus exportaciones. La producción auto suficiente del imperio y la materia prima en abundancia, además de los considerables ingresos por el transporte de mercancías, permitía ese auge.

Por ello, fue relevante para los imperios europeos buscar la independencia de las rutas controladas, originando así emprendimientos marítimos en busca de nuevas rutas hacia las Indias.

En esa búsqueda es que el Imperio Español, luego del fracaso de las Cruzadas por encontrarse paso comercial hacia el Medio Oriente y romper el monopolio italiano de las rutas sobre el Mediterráneo; en específico los reyes católicos Fernando II e Isabel I, de las coronas de Aragón y Castilla respectivamente costearon la travesía del navegante genovés Cristóbal Colón. El objetivo de Colón era encontrar una ruta marítima hacia las Indias sin pasar por el mar Mediterráneo, basado en la teoría de la redondes de la tierra y en los míticos relatos de las travesías de Marco Polo. Para ello se le entregaron dos pequeñas carabelas y una nao (embarcación similar pero más grande) junto con dinero para hombres y alimento. Es así que Colón emprende su travesía en 1492 y llega por azar a la isla Guanahani (bautizada como San Salvador, hoy isla de Watling al norte de Cuba) descubrimiento que generó luego una nueva ruta comercial:

• La ruta de la Nueva España, que conectaba a los dominios españoles en América y Asia con Europa; desde las Filipinas hasta Acapulco (México) por barco, dónde se adicionaban productos locales para trasladarlos luego al puerto de Veracruz, luego a la Habana o Puerto Rico y de ahí a España.

Así se crearon dos Virreinatos: De la Nueva España (nor y centro américa) y Del Perú (sur américa). La parte del territorio sudamericano hoy perteneciente a Brasil fue cedida finalmente por los reyes católicos al rey Juan II de Portugal por medio del Tratado de Tordesillas (1494) debido a la insatisfacción de éste último a la repartición hecha por el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) que beneficiaba a los reyes de España, con quienes tenían una larga relación de favores mutuos; esto para finalizar las negociaciones entre ambos reinos luego del final de la Guerra de Sucesión Castellana (1479).

Del mismo modo que en el mundo antiguo europeo, las invasiones fueron el alimento para el crecimiento de los imperios latinoamericanos. Las civilizaciones predominantes en América: la Inca y la Maya, fueron el resultado de la fusión de conocimiento y esfuerzo de culturas (poblaciones) que fueron sometidas por éstas. Después del descubrimiento de América y la invasión europea, las civilizaciones de nuestro continente fueron devastadas con la misma fuerza del galopar de sus caballos y el estallido de sus armas de guerra. Las riquezas de nuestro continente sirvieron para sembrar el nacimiento

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