Historia de la radio

INTRODUCCIÓN

"Señoras y señores: la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el festival de Richard Wagner, con la actuación del tenor Maestri, la soprano argentina, Sara César y el barítono Rossi Morelli", con esas palabras la radiofonía argentina comenzó su historia grande que dio pie al comienzo de la radio como industria el 27 de agosto de 1920. En el presente informe se hará un exhaustivo análisis de los aspectos técnicos que aportaron al surgimiento de la radio, el contexto histórico que permitió que se desarrolla, las propias legislaciones que comenzaron crearse para respaldar a este nuevo desarrollo tecnológico.

Entrados ya en el informe avanzaremos sobre la estética que desarrolló durante estos años y los referentes que ayudaron a su expansión.

Surgimiento y la estabilización de la radio como industria: la década de los 20

Cuando unos estudiantes de medicina de la Universidad de Buenos Aires hicieron la primera transmisión radial en el teatro Coliseo. Se trató de la la ópera Parsifal, de Richard Wagner que fue escuchada por los pocos habitantes que tenían el aparato en sus casas, aproximadamente 50 personas. Es decir, hasta ahí la radio no era para nada masiva, pues se trataba de los primeras incursiones del medio como vehículo de comunicación. Tanto, que fue considerada la primera transmisión radial del mundo. En realidad los autores de esta primera transmisión eran unos radioaficionados llamados los locos de la azotea que, por medio de antenas que tenían en las terrazas de sus casas, llevaron adelante este acto comunicativo.

Vale recordar que por esos años la radio empezaba a tomar una nueva función, la de estar orientada a un público abierto. Antes sólo se utilizaba de manera interna para comunicaciones de ámbitos herméticos. Por esos años la máxima aspiración era lograr un contacto transatlántico entre países a través de estaciones. Por eso, con la nueva función de orientarse al público abierto es que nace el primer eslabón de la radio como industria. Luego de esto nunca volvió a ser lo mismo, se empezó a utilizar para eventos de interés general: la asunción del presidente Marcelo T de ALvear, los juegos Olímpicos de París, la famosa pelea de boxeo entre el Angel Firpo y Jack Dempsey que el mismo Julio Cortázar llegó a confesar haberla escuchado en directo y emocionarse.

Vale destacar que en esta década se engendraron los géneros y formatos periodísticos que tiempo después terminarían siendo un denominador común. Así, la noticia cotidiana empezó a ganar espacio, las publicidades se tornaron frecuentes, y los hechos de espectáculos también. Ya hacia fin de la década el radio-teatro pasó a ser un género con destino de popularidad.

En cuanto a la tecnología, este avance de la radio fue posible gracias a la introducción de los parlantes que modificaron las condiciones de escucha y los receptores tuvieron la posibilidad de una escucha más confortable. De hecho, un ritual familiar era sentarse en la mesa alrededor de la radio para escuchar en grupo.

¿Qué tecnología amparaba esta revolución del medio radiofónico?

En los años 1920 la amplificación mediante válvula termoiónica revolucionó tanto los radiorreceptores como los radiotransmisores.

En 1933 Edwin Armstrong describe un sistema de radio de alta calidad, menos sensible a los parásitos radioeléctricos que la AM, utilizando la modulación de frecuencia (FM). A finales de la década este procedimiento se establece de forma comercial, al montar a su cargo el propio Armstrong una emisora con este sistema.

La introducción de los parlantes modificó sustancialmente las condiciones de escucha. El aparato receptor se iba ganando un lugar importante en el hogar, reuniendo a su alrededor a la familia. En tanto, la multiplicación de las estaciones generó los primeros conflictos por las ondas, lo cual llevó en los últimos años de la década a las primeras reglamentaciones sobre las frecuencias de emisión.

Evolución sin demoras

En 1923 comienza a funcionar L.O.X. Radio Cultura, la primera emisora comercial que financia sus espacios con material publicitario, y el 14 de septiembre de ese mismo año la pelea Firpo-Dempsey da origen al primer empleo de la radio en función netamente periodística, un acontecimiento que será completado en 1924 con otro episodio igualmente inaugural: la transmisión del partido Argentina – Uruguay desde la cancha de Sportivo Barracas.

Si la ya histórica emisión de "Parsifal" había concitado a medio centenar de oyentes, los nuevos cauces que comienza a abrir el medio incentivan a empresarios y a sectores de público cada vez más amplios. Con un autentico espíritu muy similar al que imperaba en los EE.UU. durante esos años, aparecen entre 1922 y1926 emisoras como Radio Sud América, subvencionada por los fabricantes de receptores, Radio Brusa, Radio Gran Splendid, Quilmes Broadcasting, Radio Nacional, Estación Flores, Radio Prieto, Radio Callao, Radio Olivos y Radio Municipal, la primera emisora oficial del país

La radio fue manejada en sus primeras etapas por pioneros de muy variadas características: tecnólogos que solo veían los aspectos materiales del medio, aficionados, entusiastas e intuitivos hombres de negocios estimulados por las excelentes perspectivas comerciales del medio, y unos pocos visionarios que llegaban desde las filas del periodismo, la música y el teatro.

Como en el cine y la televisión, la radio osciló en sus comienzos entre la función meramente intermediaria y reproductora (la que preside, en cierta forma, la primitiva transmisión de operas) y la exploración de sus propios lenguajes y de sus códigos comunicacionales específicos (la que determina, en gran medida, el desarrollo del radioteatro hasta alcanzar formas autónomas y muy depuradas desde el punto de vista del empleo de la imaginación, los silencios, los efectos sonoros, los planos de la voz humana, las cortinas musicales, el desarrollo dramático, etc.

Piloteada por grandes intuitivos, por hombres de creatividad alerta y por no pocos mercaderes, la radiofonía argentina no tardó en elaborar sus propios patrones, que dieron amplia cabida a las expresiones más variadas de la cultura popular y de la cultura de elite, aunque esta última se mantuvo siempre a prudente distancia de un medio al que solo veía como eventual transmisor de formas y contenidos ya

...