Historias De Mierda
Enviado por Elio • 18 de Agosto de 2011 • 6.415 Palabras (26 Páginas) • 830 Visitas
Philip Kindred Dick
Biografía
Infancia y juventud
Philip Kindred Dick y su hermana melliza, Jane Charlotte Dick, nacieron prematuramente seis semanas antes de lo normal, fruto de la unión entre Dorothy Kindred Dick y Joseph Edgar Dick en Chicago. El padre de Dick, un investigador de delitos económicos que trabajaba para el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, había contratado recientemente seguros de vida para la familia. La compañía de seguros envió a una persona al domicilio familiar el 26 de enero de 1929; al ver a Philip desnutrido y a Jane herida, el empleado llevó urgentemente a los niños al hospital. Jane falleció por el camino, con apenas cinco semanas de edad. La muerte de la hermana gemela de Philip lo afectó profundamente, tanto en su obra como en sus relaciones y en todos los aspectos de su vida, dando lugar al leitmotiv del "gemelo fantasma" en muchos de sus libros.9 Posteriormente, la familia se mudó al Área de la Bahía de San Francisco, en el estado de California. Cuando Philip cumplió los cinco años, su padre fue trasladado a Reno, en el estado de Nevada. Dorothy se negó a ir allí, de manera que ella y Joseph se divorciaron. Joseph peleó por la custodia de su hijo, pero finalmente no la consiguió. Dorothy, resuelta a criar a Philip sola, obtuvo un trabajo en Washington, D.C. y se mudó allí con su hijo.
Philip K. Dick cursó estudios básicos en la Escuela Primaria John Eaton desde 1936 hasta 1938, completando los cursos desde el segundo hasta el cuarto. Su peor nota fue un suficiente en redacción, a pesar de que uno de sus profesores comentaba que "demuestra interés y talento para contar historias". En junio de 1938, madre e hijo volvieron a California. Allí fue al instituto de enseñanza secundaria de Berkeley; él y Ursula K. Le Guin fueron alumnos de dicho instituto en la misma promoción, aunque no llegaron a conocerse. Tras terminar sus estudios secundarios pasó una breve temporada estudiando en la Universidad de California en Berkeley, pretendiendo especializarse en alemán, aunque abandonó estos estudios sin haberlos terminado. Esto se debió a su negativa a seguir el curso de reserve officers trining corp.10
Durante el tiempo que pasó en Berkeley, Dick trabó amistad con el poeta Robert Duncan y, según él afirmaba, fue presentador de un programa de música clásica de la emisora de radio KSMO en 1947. Desde 1948 hasta 1952 fue vendedor de discos,11 su único trabajo antes de publicar su primera historia corta en 1952. A partir de entonces, se dedicó a la escritura a tiempo casi completo, publicando su primera novela en 1955. Los años 50 fueron una época difícil para Dick, tanto que, como una vez dijo, "ni siquiera podíamos pagar las sanciones por atraso de la biblioteca". Se relacionó con la contracultura anterior a los 60 de California y simpatizaba con los poetas beat y las ideas de izquierda. Dick se opuso a la Guerra de Vietnam, por lo que el FBI le abrió expediente. De hecho, en 1955, Dick y su por entonces esposa, Kleo Apostolides, habían recibido una visita del FBI. La pareja creía que esto era el resultado de las ideas socialistas y actividades izquierdistas de Kleo. No obstante, ambos llegaron a entablar una amistad con uno de los agentes del FBI. De hecho Dick le enseñó a manejar a uno de los agentes del FBI.12 Por otra parte, el propio Dick veía el comunismo como una forma de control similar al fascismo.
Madurez
El reconocimiento de la crítica le llegó a Philip K. Dick en 1963, cuando ganó el Premio Hugo por su novela El hombre en el castillo. Aunque Dick fue entonces aclamado como un genio en el mundillo de la ciencia ficción, siguió siendo un desconocido para el resto del mundo literario, por lo que sólo pudo publicar sus libros en editoriales especializadas que pagaban poco. En consecuencia, aunque publicó novelas regularmente durante los siguientes años, siguió teniendo dificultades económicas casi hasta el final de sus días.13
En su introducción a la recopilación de relatos cortos El hombre dorado (1980), Dick escribió: "hace varios años, cuando yo estaba enfermo, Heinlein me ofreció su ayuda, cualquier cosa que pudiese hacer, y no nos conocíamos; me telefoneaba para animarme y ver cómo me iba. Él quería comprarme una máquina de escribir eléctrica, que Dios lo bendiga -- era uno de los pocos caballeros de verdad en este mundo. No estoy de acuerdo con ciertas ideas que desarrolla en su obra, pero no importa. En una ocasión en la que yo le debía mucho dinero a Hacienda y no podía conseguirlo, Heinlein me lo prestó. Tengo muy buena opinión de él y de su esposa; a ellos les dediqué un libro como muestra de aprecio. Heinlein es un hombre bien parecido, realmente impresionante y muy militar en su postura; se puede decir que tiene una apariencia militar, incluso en su corte de pelo. Él sabe que soy un friki chiflado y aún así nos ayudaba a mí y a mi esposa cuando teníamos dificultades. Eso es lo mejor del ser humano; eso es a quien y lo que amo".
En 1972, Dick donó sus manuscritos y papeles a la Special Collections Library en la Universidad del Estado de California en Fullerton, donde fueron archivados en la Colección de Ciencia Ficción Philip K. Dick en la Biblioteca Pollak. En Fullerton fue donde Dick trabó amistad con los escritores de ciencia ficción K. W. Jeter, James Blaylock y Tim Powers.
La última novela dickiana publicada en vida del autor fue La transmigración de Timothy Archer. Por su carácter visionario, sus obras pueden compararse con las de William S. Burroughs, aunque Dick resulta menos mordaz y más filosófico.
Philip K. Dick se casó cinco veces y tuvo dos hijas (Laura e Isa) y un hijo (Christopher). Todos sus matrimonios terminaron en divorcio.
Sus visiones y problemas psicológicos
A la edad aproximada de 13 años, Dick tuvo un sueño recurrente durante varias semanas. Soñaba que estaba en una librería, tratando de encontrar un número de la revista Astounding Magazine. El número en cuestión se suponía que contenía la historia El Imperio nunca cayó, la cual le revelaría los secretos del universo. A medida que el sueño persistía, la pila de revistas en las que buscaba era cada vez más pequeña, pero nunca llegó a la última revista. Finalmente, Dick llegó a tener miedo de que llegar a descubrir la revista lo volviese loco (como en el Necronomicón de Lovecraft o El rey de amarillo de Chambers, prometiéndole al lector la locura).14 Estos sueños cesaron enseguida, pero la frase El Imperio nunca cayó habría de aparecer más tarde en su obra.
El 20 de febrero de 1974 se recuperaba de los efectos del pentotal sódico administrado durante la extracción de una muela del juicio rota. Al abrir la puerta para recibir un nuevo envío
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