Hombre es un ser histórico-cultural

En un primer nivel, lo que caracteriza tradicionalmente a la cultura y la distingue de la naturaleza es el artificio, la costumbre, la convención. La cultura es una institución humana, y como tal corresponde al ejercicio de una voluntad, o, al menos, a un conjunto de intenciones de sentido: la cultura es un mundo donde se despliegan reglas y valores. Éstos, sin embargo, son relativos al accionar humano, y son, por así decirlo, víctimas de su inconstancia: la cultura es también el mundo de la diversidad de creencias, de la inconstancia de las pasiones, o incluso de la contradicción de las decisiones humanas. Por el contrario, la naturaleza se presenta como una realidad caracterizada por la permanencia, la estabilidad, la regularidad. Que las cosas tengan una naturaleza significa que poseen una suerte de solidez en la cual el ser humano puede hacer capital de sus acciones. La naturaleza encubre una suerte de verdad que habría que descubrir.

El hombre es un ser histórico-cultural. No tiene naturaleza pero se mueve en su interior situándose como hombre de acción, actuando sobre ella y por consiguiente sobre si mismo. Lo CULTURAL no es lo mismo que lo NATURAL.

Somos seres culturales y sociales que hemos desarrollado una actividad llamada ciencia para actuar en nuestro ambiente.

El cerebro humano por medio del lenguaje intercambia información, se relaciona con otros, interactúa. El hombre modifica sus funciones básicas (naturales) y esto le permite constituirse como agente social mediante la cultura.-

El ser humano va pasando de lo NATURAL (que es sobrevivir) a la complejidad de lo adquirido de la CULTURA

Las funciones básicas, pueden ser inmodificables como los reflejos y las sensaciones o modificables como la motricidad, la atención, la emoción y la memoria. A través de la interacción social (con otros humanos). Para llegar a desarrollar funciones superiores (propias de la especie humana, sociales en su origen, no biológicas complejas y autorregulables): lenguaje- noxias (unidad de conocimiento) y praxias( complejidad del movimiento. Estas funciones les permiten al hombre por un lado sobrevivir y por lado desarrollarse y evolucionar humanamente.

Al hablar de funciones superiores y características propiamente humanas (bipedestación-mano prensil-aumento del lóbulo frontal del cerebro-imaginación- almacenamiento y proyección control del sexo y la agresión, entre otras), aparecen dos herencias:

a- La herencia biológica, en relación con la genética

b- La herencia cultural en relación con lo social.

Y esto nos remite al concepto de naturaleza y cultura debiendo tener presente que el hombre NO tiene naturaleza, en lugar de naturaleza tiene historia y cultura. Que se sitúa frente a la naturaleza como ser de acción, afirmando su propio ser. Que el hombre no es invariante sino que está en constante devenir evolutivo y en este camino hacia “hacerse

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