Huella Ecológica

Huella Ecológica

El desarrollo y aumento de la población generan el desarrollo impulsivo, el consumo desmedido y afán por satisfacer las necesidades humanas a cualquier costa, sin pensar en que la naturaleza nos ha impuesto limites para nuestro desarrollo. Esto conlleva a analizar las consecuencias negativas que hoy tenemos en nuestro planeta a raíz de un desarrollo tecnológico desmesurado e inconsciente, promovido por esa incansable necesidad de satisfacernos, el costo de esta satisfacción es muy alto, pues se causa un gran impacto en los recursos hídricos y naturales.

Para evaluar este impacto se han definido una serie de conceptos, entre estos, William Rees y Mathis Wackernagel de la Universidad de British Columbia, conciben el concepto de huella ecológica como una herramienta contable que permite estimar los requerimientos en términos de recursos relacionados con la tierra y el agua, y la asimilación de los residuos para satisfacer las necesidades de una determinada población, entidad, región o país, expresadas en áreas productivas globales (Wackernagel y Rees, 1995; Rees, 1996). En pocas palabras la huella ecológica se define como el impacto ambiental que generamos los seres humanos al realizar nuestras actividades diarias, en relación con la capacidad ecológica y regenerativa de los recursos naturales. Basándonos en esta definición y en algunos datos estadísticos como: “La carga global a la que sometemos al planeta está actualmente un 35% por encima de lo que la naturaleza nos puede dar, tan solo el 20% de la población del planeta consume el 85% de los recursos naturales”, podemos diferir que es demasiado importante conocer el impacto ambiental que causamos diariamente, generado por nuestras actividades humanas.

Es increíble el déficit ecológico que presentamos, causado por el consumismo y el desarrollo industrial, es desolador ver cómo a pesar de las advertencias, en muchos países se gasta más de lo que se tiene, se superan los límites de la naturaleza, acabando con sus recursos y generando un desastre ambiental que poco a poco se vuelve menos remediable.

Aunque parezca ilógico, el ser humano a pesar de su evolución y su capacidad de razonamiento, no comprende la situación en que se encuentra. No obstante se ha definido otro concepto que calcula el grave impacto ambiental que generamos, este se conoce como: La huella hídrica, la cual es el volumen total de agua utilizado globalmente para producir los bienes y servicios consumidos por sus habitantes. Incluye el agua sustraída de los ríos, lagos y acuíferos (aguas superficiales y subterráneas) para la agricultura, la industria y el uso doméstico, así como el agua de lluvia utilizada para los cultivos. Contempla además el consumo doméstico y la importación de agua virtual del país, menos la exportación de ésta. Es un indicador que permite conocer la demanda del país respecto a los recursos

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