Humedales

Características biológicas de los humedales de montaña “La kisst”

Fauna y flora:

Existen una gran cantidad de especies (anfibios, reptiles, peces y aves) que visitan los humedales para anidar, como un punto de descanso en su migración o para obtener alimento en épocas difíciles, por lo tanto representan importantes reservorios de biodiversidad, sirviendo de areas de cría y refugio de diferentes especies.

Por ejemplo, se estima que son visitados por año por más de 100 especies de aves migratorias que se trasladan de Norteamérica a Sudamérica.

La vegetación típica de estos humedales son plantas tolerantes al agua, las cuales poseen adaptaciones morfológicas y fisiológicas que les permiten sobrevivir en agua o suelos inundables. Una evaluación resiente de la riqueza florística a mostrado el reconocimiento de por lo menos 92 especies de plantas pertenecientes a 34 familias (Galindo – Jaimes et al. Datos no publicados). En dicho estudio se describe la presencia de especies muy abundantes, que solo crecen en sitios con agua permanente, como son el eocharis albibractea domingensis y vulpia bromoides.

Dentro de los humedales de la Kisst y Maria Eugenia en San cristobal se encuentra el pez endémico al que comúnmente se le conoce como “popoyote” (profundulos hildebrandi). También se observa ocasionalmente, el chipe Cabeza plateada (Ergaticus versicolor), los cuales se encuentran en peligro de extinción en ambos casos la población está disminuyendo drásticamente. La Causa principal se debe a la fragmentación y deterioro del habitad que entre los años 1950 y 2000 ha desaparecido hasta un 70% (Velázquez Velásquez & Schmitter-Soto, 2004). A si mismo bajo la categoría de especies amenazadas se ubica el tecolote ocotero (otus barbarus) y sujeto a protección especial se encuentra: La ranita arbolicola (plestrohyla pycnochila) y la rana ladrona (Eleutherodactylus glaucus). Del mismo modo, se reportan como endémicas del área: el abaniquillo adornado de Chiapas (Anolis anisoleppis), el dragoncito de labios rojos (abronia lythrochila), la nauyaca Tzotzil (cerrophidion tzotzilorum), la culebra ocotera (edelphicos nigrilatus) y el dominico corona negra (carduelos atriceps). También es refugio de aves residentes y migratorias, sobretodo de las anatidas, como la cerceta ala azul (Anas discors), que utiliza estos humedales como punto de descanso o parada durante su recorrido migratorio (periódico oficial, 2008).

Uso del suelo en la Zona Sujeta a Conservación Ecológica.

El Programa de Desarrollo Urbano de San Cristóbal de las Casas, cataloga el uso del suelo en la Zona como Área Verde de Conservación. (Periódico Oficial, Julio 2007); el uso de suelo de las zonas circundantes, se conforma por zonas habitacionales, áreas forestales, zonas de agricultura, y pastizales. Los usos del suelo típicos abarcan desde prácticas agrícolas pequeñas y tradicionales, ganadería, uso urbano, deportivos y usos industriales. En total la combinación de las tierras de cultivo, pastos y campos sin vegetación abarcan aproximadamente el 30% del área en la cuenca, sumado al 11% del uso urbano el 40% de la tierra de la cuenca se dedica para el uso humano directo.

DIAGNÓSTICO Y PROBLEMÁTICA DE LA SITUACION AMBIENTAL

ECOSISTÉMICO

En el interior de la zona protegida así como en el área de influencia es posible encontrar cinco principales Actividades económicas, que influyen en el cambio de uso de suelo de la región las cuales son: el crecimiento de la mancha urbana, ganadería, agricultura de temporal y el turismo. En San Cristóbal de Las Casas La creciente demanda por vivienda en la ciudad de San Cristóbal ha derivado en invasiones del área protegida para construcción de viviendas, azolvamiento de los cuerpos de agua superficiales y aplanamiento del suelo para canchas deportivas, disminuyendo con ello la superficie de vegetación original y la filtración de agua a los mantos freáticos. Otras actividades que afectan la calidad del hábitat y que amenazan con extenderse por toda la región del Río Chamula, son la conversión de los suelos para agricultura y ganadería, esto influyó particularmente en la desaparición de grandes porcentajes de los humedales de la kisst (Velázquez-Velázquez 2001). Es importante mencionar el deterioro del río Navajuelos, el cual ha servido como conector de los humedales de María Eugenia y La Kisst por cientos de años. El rio Navajuelos se origina

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