Hábito De La Lectura, Guatemala
Enviado por Wendych • 2 de Marzo de 2014 • 662 Palabras (3 Páginas) • 343 Visitas
¿CUÁNTO TIEMPO DEBEMOS ESPERAR?
Se me hace muy extraño tener que formular una pregunta de ésta magnitud para hablar sobre la lectura en pleno siglo XXI. Pero sí, definitivamente pienso que los guatemaltecos estamos perdiendo el tiempo cuando no lo usamos de forma inadecuada; y a eso me refiero que el “tiempo libre” lo utilizamos generalmente a actividades de entretenimiento social, más que cultural. El tiempo libre no existe, solo tiempo utilizado de manera inapropiada o desaprovechada.
El hábito de la lectura se ha perdido porque la sociedad así lo ha querido. Le ha prestado más importancia a lo pasajero que a lo trascendental sin pensar en el futuro, sin darse cuenta que la lectura abre horizontes y mentes, crea nuevas ideas, amplía criterios, establece metas, genera motivaciones, desarrolla la cultura, provee otra dimensión de la vida y muchos otros beneficios que aún los guatemaltecos no hemos caído en cuenta. Sin embargo, no es tarde para iniciar una nueva era en la historia del país.
Guatemala, es el país de Centroamérica que tiene mayor índice de analfabetismo del 25.2%, que sobrepasa los 15 años. Cifra que preocupa si de progreso hablamos (Comisión Económica para América Latina CEPAL, 2013)
Como decía anteriormente, aún no es tarde. Pero la interrogante previa sería: ¿en qué debo cooperar para evitar la decadencia del hábito de la lectura? A simple vista surgen muchas cuestiones a analizar.
Como primer punto, las causas de la pérdida de interés. El bombardeo de la publicidad, el tráfico vehicular que impide el aprovechamiento del tiempo, el uso inadecuado de medios de información, el narcisismo, el hedonismo, el consumismo, el marxismo entre otros; han reducido a los seres humanos a simples máquinas atrapadas en el trajín de la vida cotidiana.
Como segundo punto está la poca importancia que le prestan los padres de familia a enseñar el hábito a los hijos; pues es allí justo donde el ejemplo de los padres hará que sus descendientes imiten el comportamiento observado. Es en los niños donde yo tengo puestas mis expectativas, aunque no definitivas necesariamente.
Como tercer punto, está la “ley del mínimo esfuerzo”, a lo que yo llamo el poco empeño en que ponen las personas por alcanzar sus metas. El ser humano ha perdido su capacidad de luchar por conseguir lo que le interesa y prefiere la comodidad.
Pero no debemos quedarnos en el simple cuestionamiento, podemos ir directo al grano para resolver de raíz.
¿Qué podemos hacer para remediar? La respuesta no es fácil ni sencilla, como dice un refrán popular: “el camino fácil no es el empedrado, pero sí el más seguro”. Aquí algunos consejos que pueden ser tomados en cuenta y que podrían tomarse como propios si bien convienen.
1. Utilizar libros de “entrenamiento”: Empezar con libros cortos, revistas, ensayos, guiones teatrales, artículos,
...