IMPLICACIONES DEL ENFOQUE NEOCLÁSICO.

La organización formal muestra cinco características básicas que son la división del trabajo, especialización, jerarquía, distribución de la autoridad, responsabilidad y racionalidad, sus tres tipos de estructura son la lineal, funcional y línea-staff, según los autores clásicos y neoclásicos. La organización lineal es la más antigua y la más sencilla, está basada en el principio de la unidad de mando, sus características son de autoridad única, basada en la jerarquía, los canales formales de comunicación, la centralización de las decisiones y su configuración claramente piramidal. Contiene unas ventajas favorables que son su estructura simple y de fácil comprensión, limitación de la responsabilidad de cada departamento, la facilidad de implementación, su estabilidad y adecuación a organizaciones de tamaño pequeño. Aunque sus desventajas radican en el mando autocrático, la tendencia a la rigidez y a la inflexibilidad, la falta de especialización, el énfasis en los jefes que quieren hacerlo todo y la congestión de los canales o líneas de comunicación, a medida que la empresa va creciendo. La organización funcional esta basada en el principio funcional, o sea, en el principio de especialización, sus características son de autoridad funcional o dividida, líneas directas de comunicación, descentralización de las decisiones y énfasis en la especialización. Contiene unas ventajas que descansan en la supervisión técnica, debido a la especialización de los departamentos, y las comunicaciones directas y sin intermediarios. Aunque sus desventajas residen en la múltiple subordinación, que provoca dilución de la autoridad de mando, tendencia a la competencia entre los diferentes especialistas, confusión en cuanto a los objetivos, y surgimiento de tensiones y conflictos en la organización.

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