Identidad Y Cultura

Hablar de cultura e identidad es hablar de un conjunto de características peculiares de la cultura de un pueblo o grupo social que lo diferencie de los demás conjuntos humanos. Estos conjuntos pueden ser: rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, en un periodo determinado. Pero para comprender que es identidad y cultura es necesario revisar los términos por separado.

Para Clifford Geertz “la cultura es conjunto de pautas de significado compartidas, algunas con más estabilidad y vigencia que otras, aunque todas históricamente específicas” (Gilberto Giménez, Culturas indígenas de la entidad I, Pág. 56).

Entonces se puede decir que la cultura es un precepto a seguir, ya sea porque implica un buen ejemplo, digno de ser imitado o seguido por todos. En otros términos la cultura es generalmente todo complejo que incluye el conocimiento, el arte, las creencias, la ley, la moral, las costumbres y todos los hábitos y habilidades adquiridos por el hombre no sólo en la familia, sino también al ser parte de una sociedad como miembro que es.

En su definición de identidad Berthelot considera que la identidad es “Un proceso subjetivo y frecuentemente auto-reflexivo por el que los sujetos individuales definen sus diferencias con respecto a otros sujetos mediante la auto-asignación de un repertorio de atributos culturales generalmente valorizados y relativamente estables en el tiempo”. (Gilberto Giménez, Culturas indígenas de la entidad I, Pág. 60).

Por lo tanto se puede decir que la identidad es la conciencia que una persona tiene respecto de sí misma y que la convierte en alguien distinto a los demás. En otros términos identidad es el conjunto de características de una persona en particular que engloba actitudes, rasgos físicos, emociones, sentimientos, historia de vida, trayectoria, etc.

Entonces habiendo separado los conceptos y aclarado cada uno de estos, se puede decir que identidad y cultura es la organización social de un pueblo o individuo en sentido interiorizado, en forma de esquema o de representaciones simbólicas, todos ellos en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados.

Ahora bien, una vez aclarado todo lo anterior es necesario dar pauta a la diferenciación que hay entre cultura moderna y posmoderna ya que esta última es la época posterior a la primera y por lo tanto es la renovación, o creación de una nueva sociedad.

Algunos autores parten del presupuesto de que “las sociedades contemporáneas están en un proceso de “cambio”, de la modernidad a la posmodernidad”, considerando así que son 3 las características de la cultura moderna: DIFERENCIACIÓN, RACIONALIZACIÓN y MERCANTILIZACIÓN. (Gilberto Giménez, Culturas indígenas de la entidad I, Pág. 57).

El primer término Implica la autonomización creciente de las diferentes esferas de la sociedad: la económica, la política, la social, y la cultural. Lo cual implica la separación e independencia de todos los aspectos de la vida social; así la cultura es producida por especialistas y consumida en ciertos lugares específicos.

El segundo hace referencia a “pensar”, ”idear” y tener confianza en la razón. Como ejemplo esta la recreación y copia de la cultura en todas sus formas; la tecnología permite recrear obras de arte sin tener que prescindir de los servicios de un copista para obtener la reproducción de una pintura original.

Y por último el tercero, que es la conversión de los productos culturales en mercancías que puedan comprarse y venderse como cualquier otra mercancía. Lo cual brinda la posibilidad de poder elegir lo que se consume, a todas las clases sociales y no solo a las altas como en los inicios de la modernidad.

Por consiguiente se puede decir que la intensificación de estos procesos hasta nuestros días ha conducido a los que se le llama “pos modernización cultural” o bien a la “poscultura” como algunos autores lo llaman, la cual se caracteriza por LA HIPERMERCANTILIZACIÓN, LA HIPERRACIONALIZACIÓN Y LA HIPERDIFERENCIACIÓN. (Gilberto Giménez, Culturas indígenas de la entidad I, Pág. 58).

El primer término significa que en la sociedad posmoderna prácticamente todas las áreas de la vida social han sido mercantilizadas. Es decir el ámbito familiar ha sido invadido por el marketing: así los miembros de una misma familia tienden A consumir diferentes productos y estilos de vida, por lo cual ya no existe una cultura familiar uniforme.

El segundo implica el uso de tecnologías racionalizadas para así extender y a la vez privatizar el consumo cultural. Un ejemplo de esto podría ser la copia y reproducciones de los media que reemplazan a lo auténtico, es decir a los objetos reales que representan.

El tercero y último implica el desarrollo de una fantástica variedad de formas culturales, sin que ninguna de ellas predomine o presuma de ser mayor jerarquía un ejemplo de esto es la música clásica utilizada como fondo en la publicidad, las películas y programas de televisión.

Por consiguiente se puede decir que la máxima característica de la “poscultura” es la variedad de opciones, por la que las preferencias relacionadas con los estilos de vida sustituyen la jerarquía de gustos basados en las clases y otras diferencias sociales

Así mismo también es importante marcar las diferencias que existe entre IDENTIDAD INDIVIDUAL e IDENTIDADES COLECTIVAS para comprender aún más el papel que juega cada una de estas; la primera se caracteriza por poseer “atributos particularizantes” los cuales son variados y cambiantes según el contexto:

1) Los atributos caracteriologos son un conjunto de características tales como “disposiciones, hábitos, tendencias, actitudes, y capacidades, a los que se añade lo relativo a la imagen del propio cuerpo”.

2) Los estilos de vida se relacionan con las preferencias personales en materia de consumo.

3) La red personal de relaciones íntimas (parientes cercanos, amigos, novios/as etc.) como operador de diferenciación. En efecto cada quien tiende a formar en rededor un circulo reducido de personas entrañables,

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