Impacto De Las Politcas Economicas

Año 2005-2010

IMPACTO SOBRE LA INFLACIÓN

La tasa de inflación en 2007 fue 3,9 por ciento, la tasa anual más alta desde 1998. La mayor inflación se debió principalmente al efecto del alza en el precio de alimentos e insumos importados (trigo, aceite de soya y petróleo), tal como lo refleja la evolución de la tasa de inflación importada que alcanzó 10,5 por ciento en 2007 después de registrar un incremento de 0,3 por ciento en 2006. Por su parte, la tasa de inflación subyacente -indicador de tendencia del crecimiento de los precios- pasó de 1,4 a 3,1 por ciento entre 2006 y 2007,como resultado de los mayores precios de los alimentos. Excluyendo el rubro de alimentos y bebidas, la tasa de inflación fue 2,0 por ciento.

El alza en el precio de alimentos es un fenómeno internacional. Tanto factores de oferta -como la disminución del área sembrada y sequías en los principales países productores- así como factores de demanda -como el incremento del consumo en países de Asiahan generado el fuerte incremento del precio internacional de los alimentos e insumos alimenticios.

En Perú, este fenómeno viene ocurriendo en un contexto de alto dinamismo de la demanda interna y viene afectando directamente los precios de algunos bienes finales de la canasta del consumidor (pan, comida fuera del hogar, leche evaporada), así como los costos de producción de las empresas (combustibles, insumos vinculados como plásticos y fertilizantes e insumos para la producción de alimentos).

IMPACTO SOBRE EL EMPLEO

En el Perú el 42,4% de su población está adecuadamente empleada informa del Ministerio de Trabajo. Según el programa de Estadísticas y Estudios Laborales (PEEL) del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, y tomando como base la encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas e Informáticas, hacia el 2005 se contaba con una Población en Edad de Trabajar compuesta por 19 millones 815 mil 647 personas, correspondiente al 69,7% de la población nacional.

De ese grupo, 13 millones 807 mil 894 personas forman la Población Económica Activa (PEA) del país, de los cuales 13 millones 119 mil 725 están dentro de la PEA ocupada. Del total de la población económicamente activa el 52,6% se encuentra en situación de Subempleada mientras que, el 42,4%, sí cuentan con un empleo adecuado. El cuadro también señala: solo un 5% está en condición de desempleada. En cuanto al género, la PEA ocupada se divide en 7 millones 143 mil 675 hombres y 5 millones 976 mil 050 mujeres.

En cuanto al rango edades, el 31,5% de la PEA ocupada, provienen de personas entre los 30 y 44 años, solo un 11,1% fluctúan entre los 25 y 29 años de edad. Asimismo, un 24,1% de la población económicamente activa ocupada gana menos de 200 soles, mientras que solo el 1,5%, tiene remuneraciones por encima de los 4 mil nuevos soles.

En el 2007 algunos indicadores del mercado de trabajo se vieron favorecidos por la tendencia creciente de la actividad económica, dada la mayor solidez de la demanda interna y la consolidación de los sectores productivos orientados al mercado interno, como construcción, comercio, servicios y la manufactura no primaria. Dicha situación se desarrolla en contexto favorable de la economía mundial basada en la fortaleza de economías emergentes, pese a la crisis financiera de EEUU iniciada en el verano del 2007.

Así, el empleo en empresas privadas de 10 y más trabajadores, en el ámbito urbano, se expandió por quinto año consecutivo, al crecer 8,3% en 2007, en línea con el crecimiento de 9% de la actividad económica del país. Cabe precisar, que en los últimos dos años se observa niveles de crecimiento muy cercanos entre el PBI y el empleo formal, y que este último inició su fase de recuperación en el 2003, casi un año después que la economía del país iniciara su proceso de aceleración.

Asimismo, el crecimiento del empleo mostró mayor dinamismo en el sector de la mediana y gran empresa4 (50 a más trabajadores), tras crecer 8,8% en el 2007, en tanto, en el caso de las pequeñas empresas (entre 10 y 49 trabajadores) el empleo creció en 7,1%. El gráfico siguiente muestra que el proceso de recuperación del empleo formal en empresas de 10 y

49 trabajadores, se inició recién el 2005, en tanto, el empleo formal en empresas de 50 y más trabajadores, lo hizo en el 2002.

La expansión de la demanda interna favoreció el aumento del empleo urbano en el 2007, tanto en Lima Metropolitana (8,6%)5 como en el resto de ciudades urbanas (7,2%). El mayor dinamismo del empleo formal registrado en Lima Metropolitana, revierte la tendencia registrada el periodo 2004 y 2006, en la cual se observó un aumento más notable del empleo formal en el resto de zonas urbanas, periodo caracterizado por la mayor expansión de actividades orientadas al mercado exterior.

Además, en 2007 se registró un incremento en el empleo formal en todos los sectores económicos, sin excepción, destacando el dinamismo alcanzado en las actividades de comercio, servicios, transportes e industria no primaria. Cabe precisar, que en el 2006 y

2007 son las actividades vinculadas al mercado interno las que sostienen la fase de expansión de la economía peruana, en contraste con el periodo 2002- 2005, cuando fue impulsada por el dinamismo de la demanda externa. Sin embargo, las actividades extractivas, las cuales se caracterizan por ser intensivas en mano de obra, mostraron una desaceleración en la generación de empleos formales.

El dinamismo en la generación de empleo asalariado registrado en ciudades vinculadas con la agro exportación se extendió en el 2007 a otras ciudades del interior del país con actividades orientadas al mercado interno. Así, destacó el dinamismo que en el 2007 registró el empleo formal en casi todas las ciudades del país6, entre las que figuran Sullana,

Trujillo, Arequipa, Piura y Talara, tras presentar tasas de crecimiento en el empleo mayores al 10%. Contrariamente, Chimbote fue la única ciudad que mostró una reducción en el empleo formal, situación que viene manteniéndose por dos años consecutivos, explicada principalmente por las sostenidas vedas para extracción de anchoveta y las continuas absorciones de empresas extractoras de recursos hidrobiológicos.

Desempleo y Subempleo continúan reflejando el desajuste estructural del mercado de trabajo en el país. En línea con la mayor demanda de empleos formales de aquellas actividades dedicadas a abastecer al mercado interno, en el 2007 se registró una mejora importante en las tasas de desempleo y subempleo en Lima Metropolitana, descendiendo a niveles similares a los registrados a fines de la década de los noventa. A pesar de dicha mejora, las tasas de subempleo se mantienen aún elevadas reflejando la deficiencia

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