Impactos Sociambientales

LOS IMPACTOS SOCIO-AMBIENTALES EN ECUADOR

1. ¿Analizar cuando empiezan las denuncias sobre un conflicto ambiental?

Las primeras denuncias sobre un conflicto socio-ambiental empiezan en (1967-1992) provocadas por las actividades petroleras en el Ecuador resulta de la “era Texaco”. El estudio de 100 demandas planteadas entre 1994 y 2000 permite establecer una tipología de los conflictos socio-ambientales en el Nororiente ecuatoriano. En efecto entre 1994 y 1999, el FDA había tratado unas 80 demandas entre enero y septiembre de 2000, este número había llegado a 100.

2. ¿Quiénes interponen los procesos?

Una primera investigación sobre aquellos impactos fue realizada por la abogada estadounidense Judith Kimerling; un segundo informe fue elaborado por el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES); un tercer informe fue realizado por Miguel San Sebastián en el marco de una tesis doctoral de medicina y publicado por el Instituto de Epidemiología y Salud Comunitaria “Manuel Amunárriz”.

3. ¿Qué informe se han presentado?

En el primer informe donde aparece que los 30 derrames más graves del sistema de oleoductos transecuatoriano (SOTE) ocasionaron la pérdida de 403.200 barriles, a los que suman 456.000 barriles de crudo, 450 millones de barriles de agua de formación vertidos al medio ambiente y 6.667 millones de metros cúbicos de gas incinerado al aire libre. En el segundo informe muestra un estudio realizado entre 1.465 personas, de las cuales 1.077 se radicaban en las zonas contaminadas y 388 en áreas sanas. En el tercer informe muestra que la tasa de mujeres embarazadas entre los dos últimos años es mayor en la zona no contaminada (93,5% contra 88,4%) y que la tasa de abortos espontáneos a menos de 28 semanas es superior en la zona contaminada (9,8% contra 4,4%)

4. ¿Qué muestran los informes?

Pese a la imprecisión de cifras, esta investigación sigue siendo la principal fuente de información pública sobre los impactos socio-ambientales de las actividades petroleras en el Ecuador. En el segundo informen muestra que según las encuestas, las poblaciones que viven en zona contaminadas, donde operaba Texaco hasta 1992 y sigue operando petroecuador desde entonces, se exponen a concentraciones de hidrocarburo poli-cíclicos aromáticos y de componentes orgánicos volátiles muy por encima de las normas sanitarias estadounidenses y europeas. Estos productos pueden ser absorbidos por el organismo humano por vía oral, táctil o por inhalación, generando así diversas enfermedades que van desde infecciones secundarias de la piel, a cánceres, pasando por las neumonías y abortos espontáneos. En el tercer informe muestra que se esforzaron en evidenciar la correlación entre el riesgo de cáncer y la contaminación petrolera, al estudiar la población de San Carlos (Sucumbíos), entonces un municipio de 1.000

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