Inclusión laboral ¿Chile es un país que incluye en el área laboral a personas con discapacidad intelectual?

El Cambiante Mundo del Trabajo

¿Chile es un país que  incluye en el área laboral a personas con discapacidad intelectual?

Resumen

Chile es un país que incluye en el mundo laboral a personas con discapacidad intelectual, esto se debe principalmente al cambio de paradigma que transita desde un paradigma rehabilitador a un paradigma de autonomía personal el cual centra el problema en el entorno y no en la deficiencia o falta de capacidad de la persona. Este cambio de pensamiento ha permitido implementar estrategias como el empleo con apoyo para que las personas en situación de discapacidad (PsD) puedan desarrollar una labor. Sin embargo el tema de inclusión laboral aun es incipiente debido a que existen diversas barreras sociales que estigmatizan a las personas con discapacidad intelectual, por ende se considera fundamental dar a conocer experiencias y beneficios que obtienen empleadores que contratan a PsD para lograr un cambio cultural y eliminar barreras que permitir una sociedad más justa y equitativa con las personas.

Palabras Claves: Discapacidad intelectual, Trabajo.

Para comenzar a realizar un análisis acerca del cambiante mundo del trabajo en personas con discapacidad es preciso definir los términos utilizados, en este caso discapacidad intelectual y trabajo. Según la Asociación Americana de Retraso Mental (AAMR), la discapacidad intelectual se origina con anterioridad a los 18 años y está caracterizada por un conjunto de condiciones que afectan el desarrollo y adaptación social de algunas personas.^[1] Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define que el trabajo es un conjunto de actividades humanas, remuneradas o no, que producen bienes o servicios que satisfacen las necesidades o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos.^[2] 

Desde un punto de vista técnico, ambos conceptos no tienen relación, pero si reflexionamos en las personas que trabajan podemos decir que esta actividad es necesaria y significativa ya que aporta independencia y autonomía. En base a esto es importante pensar que el trabajo es fundamental en las personas que presentan discapacidad intelectual, ya que  permite disminuir la discriminación, superar el círculo vicioso de la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas. Ahora que determinamos que si existe relación entre trabajo y personas con discapacidad, surge la inquietud ¿Chile es un país que  incluye en el área laboral a las personas con discapacidad intelectual?.

Según datos estadísticos obtenidos desde la Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDISC) 2004, la población de personas que presentan algún tipo de discapacidad es de 2.068.072 (12,9% de la población total), de estas el 14,5% es decir 301.591 personas tienen discapacidad intelectual, con respecto al trabajo se menciona que el 87,30% es decir 263.286 personas no realizan un trabajo remunerado, lo cual nos demuestra que durante ese periodo solo el 12,7% equivalente a 38.305 personas ingresaban al mundo laboral.^[3] Estudios realizados en años posteriores, específicamente la Encueta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2009 describe que de 1.254.949 personas con discapacidad, el 9,8%  es decir 137.659 personas presentan discapacidad intelectual, de las cuales el 17% equivalente a 23.402 no realiza un trabajo remunerado.^[4] Finalmente, es importante mencionar que estos datos no son comparables debido a que no trabajan sobre el mismo número de población, sin embargo si se puede aprecia que ha aumentado la oferta laboral para las personas con discapacidad, ya que la diferencia entre total de personas con discapacidad intelectual y personas que no realizan un trabajo es mucho mayor, es decir que ha aumentado las personas que se desempeñan en un trabajo, en comparación a la encuesta ENDISC 2004.

Para tener una mayor comprensión acerca del tema de desempleo en personas con discapacidad intelectual, se debe tener presente que existe una barrera actitudinal, es decir, se han impuesto diversos mitos en el ámbito empresarial donde los empleadores describen “Son personas poco cumplidoras y faltan mucho al trabajo por enfermedad”, “No son capaces de utilizar ciertas herramientas o maquinaria normales, por lo que necesito invertir en dispositivos especiales que son muy caros”, “No cumplen con lo exigido en el cargo que desempeñan”, “Mis trabajadores y clientes pueden incomodarse al tratar con estas personas”, etc.^[5]  Estas citas demuestran que  los empleadores solo se fijan en la dificultad que puede presentar la persona, dejando de lado el potencial o las habilidades que puedan tener para ejercer alguna actividad, es debido a esto que a través de los años se ha intentado cambiar la forma de apreciar a una persona en situación de discapacidad, transitando desde un paradigma de rehabilitación hacia un enfoque que promueve la autonomía, el respeto por los derechos y la inclusión social.  En resumen, a través de este cambio de paradigma se establece que las limitaciones de una persona se convierten en discapacidad sólo como consecuencia de la interacción la persona con un ambiente que no proporciona apoyo adecuado, por ende gracias a este cambio de pensamiento se han implementado estrategias que permiten la integración socio-laboral.

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