Independencia de los alumnos

ENSAYO

La pubertad en el niño no es solo una época de cambios físicos en el cuerpo, sino que también, durante esta etapa de la vida, el pensamiento en relación con todo lo que ha aprendido empezará a cambiar y en algunos casos, seguirá con su misma filosofía que le inculcaron desde pequeño, pero en la mayoría de casos, el joven empezará a cuestionar todo lo que le rodea. Empezará a preguntar el porqué de muchas cosas, buscando respuestas que satisfagan su curiosidad. Pero no solo eso, sino que también comenzará a desobedecer a las personas que están por encima de él, como por ejemplo, a sus padres, argumentado que no entienden lo que ellos quieren y otro tipo de argumentos. Por ende, las peleas con sus padres y con otro tipo de autoridades por encima de él serán bastante frecuentes dentro de esta etapa. El objetivo es uno: buscar un lugar dentro de la sociedad, el lograr encontrar un sitio al cual pertenecer, y es por eso que en varios casos el joven recorre caminos que no debería con tal de estar con sus amistades.

Según la RAE, la autonomía es la facultad de la persona o entidad que puede obrar según su criterio, con la independencia de la opinión o el deseo de otros. Partiendo de esta definición, el estudiante, al tener una cierta edad, puede realizar actividades sin la supervisión de un adulto, ya que este tiene la mentalidad suficientemente desarrollada para desenvolverse en la sociedad. Los padres, al darse cuenta de que su hijo está creciendo, le dan cierta libertad a sus movimientos para que el joven aprenda, de primera mano, el lugar en el cual se verá envuelto en diversas situaciones en el futuro. Esto también es necesario para que el joven obtenga confianza consigo mismo y pueda visualizar sus propias aptitudes, es decir, descubrir en que destaca y en que es débil. Además, aprenderá a reaccionar debidamente a la problemática de la sociedad, adaptándose a ella.

El problema es cuando el joven abusa de esta autonomía para su propio placer, es decir, él piensa que puede hacer lo que quiera, con quien quiera, donde quiera. Por lo tanto, el joven no piensa en las consecuencias de sus actos, además de rebelarse contra las autoridades que contradicen su opinión, lo cual desencadena una espiral de odio y rebeldía en contra de cualquier persona que rechace su método de pensar y le quiera aconsejar que no haga diversas actividades, lo cual desencadena una serie de actos que pueden ser perjudiciales para la integridad del joven.

En conclusión, el joven si tiene una autonomía en relación a las obligaciones que le asignan sus padres, pero aun así, este necesita del consejo de otra persona para desenvolverse correctamente dentro de la sociedad, ya que no está totalmente preparado para esto. Además, saber delimitar esta autonomía es trabajo de los padres, pero sin la necesidad de presionar al joven. Con estos argumentos, el estudiante podrá ser guiado correctamente en el camino del desarrollo, siendo este totalmente satisfactorio.

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