Interpretacion De La Leyes Capitulo4 Del Libro Cessare Beccaria
Enviado por jogreg • 21 de Marzo de 2014 • 432 Palabras (2 Páginas) • 353 Visitas
Interpretación de las Leyes (capitulo 4)
Las leyes fueron creadas desde hace años y residen en los jueces criminales para ser ejercidas con la mayor claridad y justicia , estas fueron recibidas de la sociedad en las cuales son el resultados de la voluntad de todos y del soberano han hecho que este sea el vínculo para sujetar o regir la autoridad de las leyes este será su legítimo interprete ; pues el juez tiene por oficio examinar si el acusado ha hecho o no una acción contraria a la ley para que el juez pueda hacer un razonamiento deductivo de los hechos a la descripción es decir; es la relación coherente entre el aspecto formal y la norma; donde la premisa mayor es la ley y la menor es la acción conforme o no con la ley, de donde va a causar por consecuencia la libertad o la pena . Cuando un juez por fuerza o voluntad quiere deducir de más este abre la puerta de la incertidumbre. El resultado de la ley, seria de la buena o mala lógica del juez de su buena o mala decisión esta dependerá de la violencia de sus pasiones, de la flaqueza del que sufre, de las relaciones que tiene con el ofendido y todas aquellas pequeñas cosas que cambian las apariencias de los objetos, variando la aptitud del hombre. En la actualidad la forma de interpretar las leyes se ve en la variante de los humores de un juez que toma por legitima interpretación de aquel vago resultado de toda aquella confusa serie de nociones que le mueven la mente ; muchas veces vemos los mismos delitos castigados de diversa manera por los mismos tribunales en distintos tiempos lo cual nos hace darnos cuentas de que estos no consultan la constante y fija voz de la ley de esta manera dándole paso a la errante e inestabilidad de las interpretaciones.
Toda acción tiene reglas justas e injustas donde se debe adquirir las acciones de los ciudadanos, la cual es útil al hombre donde los ponen a calcular y observar los movimientos de un mismo hecho donde adquiere su independencia, para discutir las leyes. De esta manera no oponerse a los magistrados ni ceder a las interesadas opiniones del mismo. Estos principios desvaloran el derecho; la tiranía de muchos jueces y magistrados están llenas de codicia y de tal forma que interpretan las leyes a su conveniencia, cuando estas son muy precisas a la hora de sancionar algún delito.
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