Introducción Derecho Laboral

Causas y consecuencias de las luchas obreras en México

Desde que se establecieron las primeras industrias en el país, los trabajadores han sido explotados por las empresas, que siempre han tratado de obtener de ellos el máximo rendimiento en la producción a cambio de otorgarles mínimos beneficios.

Durante la dictadura del general Díaz, hubo afluencia de capitales procedentes de diferentes países, en especial de Estados Unidos, Francia e Inglaterra, las empresas extranjeras que se dedicaron a la producción industrial disfrutaron de grandes facilidades como exención de impuestos, concesiones duraderas y el apoyo del gobierno en contra de los intereses de los mexicanos y del país.

Hasta antes de la revolución de 1910, la situación de los obreros fue la siguiente:

• Jornadas de trabajo de más de 12 horas diarias

• Salarios reducidos

• No disfrutaban de descansos pagados, vacaciones, ni prestaciones asistenciales

• Condiciones de trabajo insalubres

• Vejaciones y malos tratos

• Explotación a través de las tiendas de raya

Esta situación origino profundo malestar e inconformidad entre los trabajadores mexicanos que se manifestó en protestas y huelgas que fueron reprimidas por la fuerza pública.

La miseria y la represión crearon en la masa trabajadora conciencia de clase, favorecida por la influencia de ideas socialistas relacionadas con el desarrollo del sindicalismo en otros países, lo que determino que los obreros formaran agrupaciones para su defensa, iniciándose el desarrollo del movimiento obrero en México.

La fuerza de las organizaciones de trabajadores se puso de manifiesto en dos grandes movimientos obreros: el de Cananea, Sonora en 1906 y el de Rio Blanco, Veracruz, en 1907.

En el primero, los mineros de Cananea protestaron por las condiciones insalubres en que trabajaban y por los bajos salarios que percibían en comparación con los que disfrutaban los trabajadores norteamericanos. Sus demandas fueron encaminadas a lograr la jornada de 8 horas, igualdad de salarios, mejor trato y derecho a ascensos.

Dichas demandas fueron rechazadas por los patrones y al realizar una manifestación de protesta, fueron acribillados a balazos, desatándose una brutal represión por parte del gobierno.

En 1907 20 mil obreros textiles de Rio Blanco se lanzaron a la huelga exigiendo aumento de salarios y reducción de la jornada de trabajo.

Porfirio Díaz, actuando como árbitro falló a favor de las empresas y ordenó a los obreros reanudar sus labores, esta injusticia despertó su rebeldía y cuando se dirigían a la fábrica en son de protesta fueron recibidos a balazos por los soldados enviados por el gobierno.

Esto en lugar de amedrentarlos, los enardeció y se lanzaron a la lucha, logrando que en la Constitución Política de 1917 se incluyeran las bases de la legislación obrera en el artículo 123 constitucional, que tiene el propósito de establecer el equilibrio entre el trabajo y el capital para proteger al trabajador.

Más tarde se creó la Casa del Obrero Mundial, la Confederación Obrera Mexicana (CROM), la Confederación General de Trabajadores (CGT), y la Confederación de Trabajadores de México (CTM)

Las constantes luchas de los obreros a través de sus organismos sindicales, han sido determinantes para obtener los beneficios que disfrutan actualmente: reducción de la jornada de trabajo, aumento de salarios, instauración del régimen de seguridad social y mejores condiciones de vida.

Entre las luchas sostenidas por los sindicatos obreros, cabe destacar el conflicto obrero patronal que se suscito entre las empresas petroleras y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Petróleo, al solicitar este organismo un nuevo contrato colectivo de trabajo en el que pedían aumento de salarios, mejores condiciones laborales y servicios sociales, peticiones que rechazaron las empresas.

Ante esta negativa, los trabajadores se lanzaron a una huelga general que se inicio a fines de mayo de 1937 y terminó el 9 de junio por intervención presidencial; el caso fue turnado a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que dicto un laudo favorable a los trabajadores, inconformes las empresas, llevaron el caso a la Suprema Corte de Justicia que ratifico el falló, por lo que las compañías petroleras se declararon en rebeldía, desconociendo la autoridad de nuestro máximo tribunal de justicia.

Ante esta actitud, el Ejecutivo de la Unión decretó la expropiación de la industria petrolera que ocasionó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre México e Inglaterra y la devaluación de nuestra moneda.

El derecho laboral en México está delineado de manera fundamental por el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual dispone que toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil, y que al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social para el trabajo, conforme a la ley.

LEY FEDERAL DEL TRABAJO

Es la ley reglamentaria del art. 123 constitucional, podemos entender que la Ley Federal del Trabajo son disposiciones legales que regulan las relaciones obrero-patronales, es decir, donde se especifica qué tienes que hacer como trabajador y a qué tienes derecho, y lo mismo respecto a lo que tu jefe le toca hacer.

También en esta Ley se protegen las garantías individuales del hombre y se deja muy claro que no se pueden establecer distinciones entre los trabajadores por motivos de raza, sexo, edad, credo religioso, doctrina política o condición social.

SUJETOS DEL DERECHO LABORAL

EL PATRÓN -

Artículo 10.- Patrón es la persona física o moral que utiliza los servicios de uno o varios trabajadores.

Si el trabajador, conforme a lo pactado o a la costumbre, utiliza los servicios de otros trabajadores, el patrón de aquél, lo será también de éstos.

Artículo 11.- Los directores, administradores, gerentes y demás personas que ejerzan funciones de dirección o administración en la empresa o establecimiento, serán considerados representantes del patrón y en tal concepto lo obligan en sus relaciones con los trabajadores

EL EMPLEADO O TRABAJADOR -

Artículo 8o.- Trabajador es la persona física que presta a otra, física o moral, un trabajo personal

subordinado.

Para los efectos de esta disposición, se entiende por trabajo

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