Inversión En Universidades

“Si en nuestras universidades se invirtiera 4.5% del Producto Interno Bruto el capital acumulado sería tan grande que todo aquello que realmente nos atosiga, la pobreza, la inequidad, la mala calidad de la política sería parte de un gran recuerdo que todos estaríamos dispuestos a olvidar y a no recordarlo nunca más.

La Universidad es la base estructural sobre la que se hacen las tareas de investigación las que proyectan conocimientos las que miran un futuro cada vez más demandante de capacidades y de conocimientos aplicados.

La educación debe basarse en cuarto conceptos centrales, educar para conocer, y permanentemente debemos transmitir la necesidad imperiosa de saber más. La primera misión de la educación es enseñar a Conocer; la segunda es enseñar a Hacer; y la tercera debe proponer a Ser; en el sentido de la dignidad de persona y el cuarto componente de la educación universitaria es aprender a Convivir; a entender que vivimos en un espacio donde es necesario saber que la educación es un capital estratégico que todo un país debería incrementar alentar estimular y exigir.

Puntualizó que todos los imperios del futuro tienden a ser imperios del conocimiento y solamente serán exitosos los pueblos que entiendan cómo generar conocimiento y cómo protegerlos, cómo buscar a los jóvenes que tengan la capacidad para hacerlo y asegurarse de que se quede en el país; los otros países se quedarán con litorales hermosos, con una historia fantástica pero probablemente no se queden ni con las mismas banderas ni con las mismas fronteras ni mucho menos con un éxito económico. Si nosotros miráramos hoy qué es lo que hace que un país sea rico y otro sea pobre, evidentemente la base de la riqueza de cualquier pueblo está en el conocimiento”.

Agregó que la realidad de los pueblos va en función de qué han podido construir en materia universitaria. “Paraguay es un país que ha llegado tarde a la repartija del conocimiento en materia universitaria.

Las universidades del Paraguay no pueden seguir siendo mantenida única y exclusivamente con el Presupuesto General de Gastos de un país, deberíamos hacer realidad un artículo de la Constitución Nacional que lo pusimos en 1992 donde se habla de exceptuar del pago de impuestos a las personas e instituciones que financiaran universidades y centros culturales. En una universidad no podemos tener profesores y alumnos de tiempo completo con el presupuesto que tenemos”

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