Isla Bermeja

Según antiguos mapas la isla estaba en el Golfo de México, la UNAM dice que no existe; su ausencia hace perder millones de barriles de petróleo a México, según algunos mapas antiguos se ubica a 100 kilómetros al noroeste de la península.

su desaparición en mapas recientes fue crucial para delimitar las fronteras marítimas del Golfo de México, donde por cierto, había petróleo de por medio.

Calificada como “fantasma”, Isla Bermeja cobró importancia a partir del Tratado Clinton-Zedillo, donde se pactaron las fronteras del Golfo de México.

si la isla existía, México tendría mayor soberanía marítima, lo que significaba mayor explotación de yacimientos petrolífieros que rodean el área de esta. De ahí que algunos grupos políticos sospecharan de la desaparición intencional por parte de los estadounidenses.

Pero las fronteras de México no corrieron con la suerte y en el año 2000 se comprobó que la isla no existía, y se dio la ventaja a Estados Unidos.

Ante versiones de que la Isla Bermeja no es una isla, sino un islote o peñasco, Manuel Becerra Ramírez, especialista en derecho internacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), refiere que, de acuerdo con la Tercera Conferencia sobre Derechos del Mar de Naciones Unidas:

Todo aquel espacio terrestre sobre el agua, o en el agua, susceptible de ser habitado por el ser humano”.

En dicha búsqueda se concluyó que en las coordenadas latitud 22° 33’ Norte y longitud 91° 22’ Oeste nunca estuvo la isla; además sólo se encontraron sedimentos de mar profundo, por lo que no “hay vestigios del área estudiada”.

Asimismo, se realizaron mediciones en la profundidad oceánica y solamente se encontró un fondo plano, por lo cual la isla no se encontró hundida.

Barbosa Cano concluye: “La isla existió, no hay duda de eso, y consta su existencia en los mapas de siglos pasados”. También la doctora Irasema Alcántara, directora del Instituto de Geografía de la UNAM, concluye que “la isla sí existió, pero no coinciden las coordenadas para su localización y si desapareció aún no se ha explicado científicamente este suceso”.

Según investigaciones del Ministerio de la Marina, la UNAM, INEGI, además de varios documentales realizados por distintas casas periodísticas como la BBC, tratan de demostrar que la isla no existió y desde el siglo XVI se fue reproduciendo el error, hasta la década de los 90 del siglo XX, donde se dieron a la tarea de buscarla y nunca la encontraron.

El último informe oficial a petición del Senado de la República, que descartó la existencia de la isla fue en 2009, luego que una expedición de la UNAM diera como resultado un informe negativo entregado a la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados.

Las expediciones e intentos de identificar el supuesto

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