Juramento HIPOCRÁTICO, compromiso ético y profesional que un alto porcentaje de médicos incumplen durante la praxis, sumisos al dictado de la industria.

Juramento HIPOCRÁTICO, compromiso ético y profesional que un alto porcentaje de médicos incumplen durante la praxis, sumisos al dictado de la industria.

Las profesiones de antes eran ejercidas por seres libres no por siervos ni esclavos quienes, sin la ambición del lucro, en sus ratos de ocio los aprovechaban para hacer artes liberales al servicio de la comunidad y se llamaban profesionales porque profesaban, una serie de valores, principios y normas que hacían de su ocupación una auténtica profesión. Ahora bien En el siglo XX cambiaron las cosas. Toda actividad humana, por influjo de la sociedad industrial, se convirtió en medio para el lucro, vale decir, negocio. Con esto las profesiones vienen perdiendo su dignidad de profesiones liberales para convertirse en trabajos remunerados o en simples negocios.La medicina es una Profesión muy estimada y respetada, aún más, en la actualidad es una de las que mayor consideración mantiene en nuestra sociedad.

Como el propio Tribunal Constitucional ha reiterado, la objeción de conciencia es un verdadero derecho constitucional. No cabe excusar de esta práctica a los profesionales de la salud pública por la simple invocación del llamado cumplimiento del deber o en el ejercicio legítimo de un cargo al seguir órdenes de superiores jerárquicos.  EN CUANTO ALGUIEN COMPRENDE QUE OBEDECER LEYES INJUSTAS ES CONTRARIO A SU DIGNIDAD DE HOMBRE, NINGUNA TIRANÍA PUEDE DOMINARLE.

Debido a Los notables e innumerables avances científicos y técnicos elevaron, la calidad de los servicios de salud, pero a su vez, como el saber confiere poder, exaltaron al cuerpo médico a un estado de divino poder, que llegó, en ciertos casos, hasta olvidarse de Dios y de los derechos de sus pacientes, creando una crisis socio-económica en la que la medicina se convierte en una actividad lucrativa, propiciando la transición de una medicina elitista privada, a un servicio socializado, prepagado y general. Todos sabemos que la medicina privada es un negocio; que prioriza la ganancia por encima de todas las cosas, un gran porcentaje de médicos abordaron desde el principio esta carrera con el deliberado objetivo de volverse ricos, volviendo así el arte de la medicina en una medicina elitista privada, aumentan el número de consultorios y el de especialistas que solo garantizan el bienestar físico y mental de los estratos altos por su poder adquisitivo; el de la clase media, a duras penas algunos logran algo muy básico, y de allí hacia los menos favorecidos, a batallar por lograr una atención que generalmente no cubre en absoluto sus necesidades. Por tal motivo surge esta pregunta ¿Y el papel de los profesionales de la medicina privada? “Ellos debieron haber realizado el juramento hipocrático donde deben velar por la salud de todo ser humano que lo requiera, sin fines lucrativos” Pero como se ve en la actualidad de Colombia para la mayoría, si tienes dinero, vives; si no, mueres, así de simple. Como decía el título de una película, no hay piedad para los débiles.

Es claro que Se debe tener mayor cantidad de médicos especialistas para atender al pueblo, y esa enorme masa monetaria se tiene que encauzar hacia este fin, para lograr esto Deben volver hoy sus ojos los médicos hacia el juramento hipocratico para superar la crisis de transición y convertirla en crisis de crecimiento, pero hacer de este juramento tan sabio una praxis virtuosa.

Si tenemos en cuenta la importancia de la magnitud que tiene este juramento en sus palabras, vemos que jura por Dios que es lo más sagrado y solo volviendo hacia EL fuente de toda ciencia y poder, podrá el médico actual poner todos sus conocimientos y técnicas al servicio del paciente.

Esta profesión como ya lo había dicho anteriormente su esencia es el servicio a la comunidad, buscar siempre el bien y nunca el mal, se  Investiga, para obtener el conocimiento práctico que le permita alcanzar el mejor efecto que busca, y es capaz de enseñar y trasmitir conocimientos y destrezas a otros que se inician en la actividad, por estas características vale mencionar a un médico docente de la medicina.

Por tal motivo es de tan gran importancia enfatizar en la parte de la ética profesional de cada médico, porque como en la pedagogía, el objeto de estas carreras es el hombre, con quien se va trabajar es con un ser humano pensante con un universo distinto de planes, sueños, aspiraciones y metas, con diferentes anhelos y preocupaciones, que percibe a su manera que hay algo extraño e inesperado que amenaza su curso, lo que le genera incertidumbre y miedos.

En cuanto a la medicina el impedimento interno originado en el ser mismo de este sujeto, por alguna dolencia lo hace padecer, teniendo en cuenta que además de su enfermedad es también un individuo personal que es padre, madre, hermano e hijo, que tiene responsabilidades, planes, temores, preocupaciones y creencias, es decir cada paciente tiene un estilo de pensamiento distinto y estará, por tanto, dispuesto a someterse a ciertas acciones médicas y no a otras. Y es a toda esta compleja realidad a la que el médico debe entender al sujeto como un ser único y original para poder "idear" la manera de tratar con cada paciente y buscar su intervención especifica que reestablezca ese equilibrio que percibimos como salud y provoque un cambio en su paciente que le permita superar lo que percibe como impedimento para el despliegue de sus planes vitales, aunque ese cambio no le signifique volver a ser como era o como debiera haber sido.

Es que el médico, más que especialista en determinada área de la ciencia médica, debe constituirse en "especialista" de ese paciente en particular. Debe saber captar todo ese universo existente en un paciente con nombres y apellidos, y luego concebir una intervención que su curación. Para ello será necesario que la escuche y logre el clima de confianza necesario, de modo que ella pueda explicitarle todo aquello de su especial intimidad que le sirva al tratante para restablecer su salud.

Por último, y siendo el hombre el objeto material de la actividad médica y su compleja realidad, podemos decir que, además de las ciencias, del conocimiento y las virtudes morales, necesita de una perspectiva que logre la aprehensión esencial del ser humano, esto para comprender los límites y exigencias éticas en el actuar del médico.

Decía Platón que la democracia sin ética no existe.  La salud sin ética, tampoco.

En Colombia esta es una época de transformación de la atención médica en un bien de mercado. En el nuevo sistema de seguridad social en salud creado por la Ley 100 de 1993, la medicina se debate entre el imperativo hipocrático de cumplir sus deberes para con el paciente y la sociedad, y el mandato burocrático de las empresas aseguradoras que primordialmente se preocupan por la contención de costos para un mayor lucro. – (patiño)

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