López, A. EL ORIGEN DEL LENGUAJE. Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia (2010)

López, A. EL ORIGEN DEL LENGUAJE. Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia (2010)

       A pesar del desenfrenado recorrido del tiempo y las dudas que se presentan constantemente, existe una que acompaña al tiempo durante su recorrido: ¿Cuál es el origen del lenguaje? Los humanos hemos tenido esta duda toda nuestra existencia, aunque sabemos que la facultad de hablar es lo que nos diferencia de los animales no tenemos una respuesta concreta a el porqué poseemos esta facultad. Contamos con versiones de una gran cantidad de autores en ámbitos religiosos, físicos, químicos y biológicos que a raíz de sus estudios desean darle respuesta a nuestra pregunta. Ángel López García, catedrático de Lingüística General de la Universidad de Valencia^[1], expone la disputa entre el evolucionismo y el creacionismo referente a las posturas que toma cada uno sobre el origen del lenguaje. Aunque López ya se incline a una postura, es cortes y permite al lector tomar una postura a partir de distintas investigaciones y opiniones.
      El texto inicia con “Un problema de nuestro tiempo” donde se evidencia la disputa anteriormente mencionada, donde la ciencia moderna enfrenta a instituciones estadunidenses, aunque las teorías de la ciencia son en menor instancia cuestionables llega un punto, que es el concepto de alma, en el que las teorías tienen falencia ya que el ámbito religioso a partir de los primeros capítulos del Génesis se le es más probable demostrar que el origen del lenguaje pertenece a un ser supremo como lo dijo Lieberman al citar: “En efecto, fue por “la Palabra” como “todas las cosas” fueron creadas en el comienzo (cfr. Juan 1:3)” ^[2] y no a la teoría de Darwin expuesta en El origen de las especies: El lenguaje se originó en la imitación y modificación de varios sonidos de la naturaleza, de las voces de otros animales y de los propios gritos instintivos del hombre, con el auxilio de señas y gestos”.^[3]
      Hemos hablado de ciencia y religión, pero no es lógico así pues se genera la siguiente pregunta ¿Por qué, si estamos hablando puntualmente del origen del lenguaje, no se ha pronunciado la Lingüística? Solo dos lingüistas se han pronunciado al respecto Derek Bickerton (2003,77) y J. Newmeyer (2003, 58) pero los dos sugieren lo mismo, que ningún lingüista se ha preocupado por indagar a fondo los orígenes que constituyen su objeto de estudio en consecuencia son pocos los lingüistas que se han pronunciado al respecto. Adoptando su posición inicial, López lo define como falta de interés y lo explica así:

1. Ni están en minoría entre los que estudian la evolución de las lenguas, puesto que prácticamente solo lo hacen ellos y en el siglo XIX (comparatismo) no hacían otra cosa;
2. Ni se han planteado qué puede decir su ciencia sobre el origen de partes o categorías lingüísticas, porque entienden que es la pregunta elemental de la filología (¿cuándo y cómo surge el artículo en español?, etc.).^[4]

Otra explicación, una un poco más igualitaria, es que el objeto de estudio de una ciencia por lo general es resuelto por otra ciencia, aun así, sorprende que son tres las áreas que han tratado de resolver la incógnita ¿Cuál es el origen del lenguaje? y plantean lo siguiente:

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