LA ADMINISTRACIÓN Y SU APORTE EN EL DESARROLLO DEL HOMBRE

La administración es universal, puede decirse que se ha desarrollado con el hombre en todos los espacios porque en cada uno de ellos está presente para lograr la efectividad en el desarrollo de las funciones y la eficiencia en el uso de los recursos que permitan el logro de las metas propuestas.

La ciencia requiere de un método y un objeto de estudio, sin embargo, hay diferencias sobre la consideración de la Administración como tal, probablemente por la diversidad de elementos que la conforman y que la hacen considerar como ciencia, arte o técnica. Para Taylor es ciencia y no regla empírica, aunque su idea de la ciencia está totalmente desvirtuada y nada tiene que ver con el verdadero concepto científico; Para Fayol es una doctrina administrativa, además del arte de gobernar a la empresa; Koontz y O'Donnell la consideran como un sistema de principios; Simon la define como una teoría; Drucker afirma que es gerencia; Timms la considera como una mezcla del arte y ciencia.

En cuanto a su definición, tiende a asumirse como una actividad, sin embargo, y partiendo del concepto de ciencia hay que decir que esta se ha alimentado en su desarrollo por postulados de autores como Fayol, Taylor, Weber, entre otros autores, que mediante las observaciones y procesos desarrollados, crearon teorías; las cuales han enriquecido el conocimiento que integra a la administración como ciencia. Si bien, existen controversias sobre su carácter científico, a criterio personal la ciencia se fundamenta en crear nuevos saberes que contribuyan al desarrollo del hombre, al mejoramiento de su calidad de vida y a la solución de las problemáticas que afectan su desarrollo personal, social, o afectivo por lo que y siendo coherente con la afirmación inicial, la administración definitivamente es una ciencia, la cual está presente en todos los espacios en los cuales el hombre se encuentra.

Igualmente, es obvio que la administración también se complementa de los saberes producidos en otras materias bien sea de las ciencias sociales (sociología, psicología, derecho, economía, antropología); ciencias exactas como las matemáticas o disciplinas técnicas (ingenierías, contabilidad, economía, ergonomía, cibernética). Sin contar con que dentro de su propio campo de aplicación incluye ciencias adaptadas a los fines que la determinan como es la ética, por ejemplo, fundamento importante dentro del desempeño del administrador como profesional y ejecutor de la ciencia administrativa.

No es equivocado concluir que para el desarrollo de los postulados administrativos se requiera del conocimiento del entorno en donde estos se llevarán a cabo, y mucho menos del entendimiento, análisis de los factores económicos, sociales, políticos, culturales que pueden influir en el logro de las metas administrativas que se tengan con respecto al ente para el cual se esté trabajado o que influyan en la consecución de recursos, talento humano y demás elementos que son de objeto de consideración dentro de la actividad administrativa.

Si se quiere valorar el carácter científico de la administración, solo basta considerar los efectos que su trabajo han provocado en la evolución de diferentes organismos, entidades, comunidades, etc, fundamentándose en las condiciones básicas del método científico: observación, análisis, documentación, experimentación, conclusiones y la aplicación de ellas a los diferentes campos de desarrollo del hombre, no solamente al ámbito empresarial, como suele considerarse en primera instancia.

De lo anterior se deriva la creación de procesos como planear, ejecutar, controlar, evaluar y corregir aplicados en el desarrollo administrativo con el fin de ser productivos mediante el desempeño de un trabajo eficaz y eficiente, demostrado mediante la efectiva administración de recursos. Lo cual, es importante aclarar, no se aplica estrictamente

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