LA COLUMNA DE HIERRO
Enviado por danielizquierdog • 25 de Noviembre de 2012 • 2.122 Palabras (9 Páginas) • 560 Visitas
LA COLUMNA DE HIERRO
La autora de esta novela es la escritora Janet Miriam Taylor Holland Caldwell, este libro se comenzó a trabajar desde 1947 y se escribió en el año de 1956. Fue dedicado a John F. Kennedy antes de su asesinato. Está dividido en cuatro partes: Infancia y juventud, el abogado, el patriota y el político, el héroe. Nos comienza narrando que Marco Tulio Cicerón fue un personaje polifacético: poeta, orador, amante, patriota, político, esposo y padre, amigo, autor, abogado, hermano e hijo, moralista y filósofo. Que ha sido llamado el más grande Abogado. Ya que sus libros tocan temas referentes a la ley, la ancianidad, el deber, el consuelo, la moral y muchos otros temas. Sus casos judiciales son famosos.
Cicerón jamás fue hipócrita, en todo momento fue un moderado, un hombre de soluciones intermedias, un creyente en el honor y la decencia intrínseco del hombre corriente, un hombre que amó la libertad y la justicia, la piedad y la amabilidad. Nunca llegó a los extremos de denigrar a los hombres corrientes. Se limitó a aceptarlos, se compadeció de ellos y luchó por sus derechos y libertades. La más profunda devoción terrenal de Cicerón fue la Constitución de Roma y especialmente su ley de las Doce Tablas.
Desconfiaba de la venalidad de los jueces y siempre luchó contra ellos en los tribunales cuando representaba a clientes. Para él, el gobierno según la ley era un adicto a Dios basado en las leyes naturales, y el gobierno según los hombres era lo que más había que temer en una nación. Cicerón fue un ser humano, así como un político, un abogado y un orador. Cicerón es presentado en este libro como un hombre, con las peculiaridades que comparte con los otros hombres y no como una estatua de mármol.
En la primera parte nos narra del nacimiento de su primer hijo al que fue llamado Marco Tulio, pero que a raíz de este nacimiento a su padre se le llamo abuelo, a él se le llamo Tulio y a su hijo Marco. También nos narra de que su esposa Helvia era una mujer muy obsesionada con la contabilidad ya que anotaba todos los gastos de la casa y era una persona muy ahorrativa además se decía que era la que mandaba en su casa.
La familia no vivía propiamente en Arpinum, pero gozaba con sus habitantes de la franquicia de Roma y, por lo tanto, eran ciudadanos romanos. Podían ver la ciudad en una de las colinas Volscas, una pequeña población de cierta importancia encaramada sobre las orillas pobladas de álamos y robles del Liris, un riachuelo de aguas negruzcas y relucientes que bajaban de las montañas. Ellos gozaban de una vista sobre el arroyo Fibrenus, en el lugar donde desembocaba en el Liris, y de la isla en que vivían, que era propiedad del abuelo y que éste hacía cultivar.
El abuelo había nacido en la isla del río junto a Arpinum, su hijo Tulio había nacido también allí, al igual que el pequeño Marco. Helvia hablaba de la granja como la villa. El abuelo la llamaba casa. Tulio pensaba en ella como la choza. Para oponerse a su padre y a su esposa, comenzó a ampliar la casa, ya que solo aquí en esta isla paterna se sentía libre y, por encima de todo, seguro. En este ambiente de paz y tranquilidad le gustaba convivir mucho con su hijo Marco ya que este comenzó a caminar cuando tenía ocho meses de edad y además a los dos años tenía un vocabulario muy amplio y ya sabía escribir.
Cuando marco tenía cuatro años nació su hermano Quinto Cicerón, Helvia estaba encantada con su segundo hijo. Tulio hizo un viaje a Antioquía, en donde convenció a Arquías, que era un poeta intelectual y griego, de que fuera a la isla a instruir a su hijo mayor. Arquías se estableció en la isla y llegó a tomar gran cariño a su pequeño discípulo, le dio grandes enseñanzas y cuando tenía Marco siete años empezó a escribir algunos grandes pensamientos filosóficos.
La familia se traslado a Roma ya que consideraban que era necesario que Marco estudiara en una escuela con otros chicos y que debía tener otros amigos de familias al menos de la misma categoría, ya que en la isla sus compañeros de juegos eran los hijos de esclavos. En Roma, Tulio conoció a sus nuevos vecinos y no le parecieron muy agradables, pues ahí vivía un niño muy descarado llamado Cayo Julio de la familia de los César y tenía un amigo que se llamaba Lucio Sergio Catalina y a Tulio no le gustaba que sus hijos tuvieran roce con niños de tan malos modales a pesar de que la familia César era considerada como una de las mejores. Marco entro a la escuela de Pilón y le gustaba asistir a ella, pero no se llevaba bien con algunos compañeros entre ellos Lucio Sergio Catalina.
Después Marco conoció a Livia Curio, y se enamoro de ella, pero no fue correspondido. La edad promedio para casarse era a los catorce años y Livia Curio a esta edad ya estaba comprometida con Lucio Sergio Catilina. Marco le decía que no se casara con Lucio porque era un patán que iba a sufrir, pero Livia tenía a sus tutores y no le permitirían tal situación, a lo que Helvia le aconsejo a Marco que se olvidara de Livia y conocería otras mujeres.
En Roma se extendía la delincuencia, los políticos adquirían el poder. Se encuentran en una época de tiranos. Las familias de riqueza se iban de Roma por la situación que estaba viviendo y preferían lugares tranquilos. Marco estaba acostumbrado a vivir tranquilo, dedicado a sus deberes, y cada día que pasaba se sentía retraído, a pesar de estar en plena juventud. En cambio Quinto su hermano, que estudiaba en la misma escuela era admirado por su humor y amabilidad, todo lo contrario de marco
Después murió el abuelo de Marco, en su testamento nombro a Marco como heredero universal, por ser el hijo mayor, a Quinto, como iba a ser soldado le dejó su espada, escudo, la armadura, sus medallas y sus buenos recuerdos. Decidieron llevar las cenizas del abuelo a su queridísima isla, y vivieron lo más
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