LA DEMOCRACIA Y LOS MEDIOS DE EN 2000

TRABAJO DE ENSAYO

LA DEMOCRACIA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN EL 2000

Por: Alonso López

“Si yo tuviera que decidir entre un gobierno sin prensa y una prensa

sin gobierno, no vacilaría un instante en preferir lo segundo”.

Thomas Jefferson

Una de las principales exigencias de cualquier sociedad democrática en los últimos tiempos, ha sido en el sentido de contar con medios de comunicación más profesionales y libres, más democráticos en su interior, sujetos a principios de conductas más éticos que garanticen la autorregulación o autocensura. Para que los medios de comunicación como “fuente o manantial” puedan cumplir con esa enorme responsabilidad de educadores e informadores que tienen para con la sociedad, deberán ser verdaderos instrumentos de orientación para el ciudadano común y así contribuir a las grandes realizaciones del ser humano en cuanto al derecho que todo ser tiene de retroalimentarse en su espíritu con verdaderos valores que enriquezcan su existencia y le faciliten el transito por este mundo en el disfrute de la igualdad, el respeto, la tolerancia, la pluralidad y la participación ciudadana. Todos ellos valores fundamentales de la democracia.

Verdaderamente hay que reconocerlo, es enorme la responsabilidad que los medios de comunicación por su naturaleza emisora deben asumir respecto a la formación del ciudadano y el fortalecimiento cultural como interlocutores que son, entre los que poseen la información y, la sociedad en general. Es por esto muy importante que en una sociedad democrática los medios de comunicación estén respaldados por un marco normativo adecuado que los haga desenvolverse con libertad ante los diversos niveles y órganos de gobierno para proveerse de la información pública que venga a satisfacer las expectativas de una sociedad democrática, donde se reconozca jurídicamente que toda información que se genera en los organismos del Estado, si acaso debe de tener un dueño, éste deberá ser en primera instancia el ciudadano, al que se le deberá hablar con la verdad y trasparencia que todo acto de gobierno requiere, en una sociedad democrática.

México ha sido un país con una tradicional “vocación democrática”, así lo establece nuestra carta magna (artículo 40), 1 así nos lo hicieron creer durante todo el siglo pasado. Hoy México se encuentra en una de las etapas mas importantes de su historia, donde a diario se suceden cosas que eran imposibles de apreciar en toda la historia de su “vida política”, después de don Francisco I. Madero, cuando se dio uno de los primeros intentos serios por implantar un verdadero sistema democrático. Sin embargo, me da mucho gusto decirlo, nuestro país pasa ahora por una etapa de transición, que quisiera evitar calificar de tan solo alternancia en el poder donde tan solo se esté dando un cambio provisional de estafeta (2000), sin alterar el estado de las cosas. Ciertamente, también debemos reconocer que esta etapa de transición de da trayendo consigo una larga lista de tareas pendientes para con la sociedad.

En este contexto es de aclararse desde ahora, que el propósito fundamental de este trabajo de ensayo es transmitir una opinión convencida de que el nivel de las expresiones culturales en general, los avances en la cultura política y la formación, así como el despertar de la conciencia ciudadana para el reclamo de sus derechos en lo particular, los avances que en el desarrollo y respeto de las instituciones democráticas del país se han tenido, se deben en gran parte a la responsabilidad que han asumido los medios, como un gran ingrediente, necesario para la consolidación democrática de cualquier sociedad, recordemos que: “... no hay mejor parámetro de referencia para medir la salud del sistema democrático, que suponer la existencia de una opinión pública formada e informada.” La sociedad de la información a que se refería Daniel Bell. 2

Sin embargo, reconocer lo anterior no nos impide fijarnos también, otro gran propósito: poner bajo la lupa del análisis a nuestros medios de comunicación nacionales, donde señalaremos lo malo y el ejercicio de algunas prácticas viciadas, que seguramente arrastró consigo la inercia de la impunidad y la corrupción de otros tiempos de hegemonía sin freno. No podremos tampoco dejar de aplaudir lo bueno. Son muchas las contribuciones positivas en el desarrollo de nuestra sociedad que ahora se advierte más informada, mas preparada cívicamente y por consiguiente más libre y capaz para decidir. Esperamos cosas positivas para el futuro inmediato. Tenemos magníficos ejemplos de cómo las cosas se pueden hacer bien en una sociedad libre, como bien lo aseguraba hace mas de 100 años el francés, Alexis de Tocqueville, caracterizado por su penetrante observación, por la elegancia y serenidad de su juicio al plasmar sus observaciones, que mucho distaba de practicar su patria, y que se resumía en: “la igualdad es la causa; la libertad el efecto”. 3 Con este sencillo juego de palabras se refería a la “sorprendente” institución política, recién descubierta por él y que describiría en su libro “La Democracia en América”, siendo su principal paladín los estados unidos. Es bueno comentarlo como reflexión, en los estados unidos hay un gran respeto por el manejo autónomo de sus medios de comunicación, …son estos, de los más profesionales e independientes y donde el gobierno no mete las manos a pesar de otorgar cierto tipo de subsidios por ejemplo: la radio. 4

Para efecto de este estudio, independientemente del Internet clasificaremos a los medios de comunicación en: Periodismo, cine, radio, televisión. Todas estas modalidades de medios de comunicación ahora mismo inmersos en una cultura de la globalización y la modernidad. Debemos aceptarlo, queriéndolo o no, estas nuevas doctrinas económicas así como otro tipo de factores propios de nuestro tiempo, incluso el terrorismo internacional, han impactado fuertemente en los niveles económico, social, cultural y familiar de los países del mundo pero principalmente los que están en vías de desarrollo.... Aunado a lo anterior tenemos que las sociedades también se han visto sujetas a otras influencias culturales a través de los grandes flujos migratorios, lo que ha formado sociedades que se caracterizan por la diversidad, dando vida a “sociedades más plurales”, donde cada vez se dificulta mas encontrar a la persona ideal que ejerza un verdadero liderazgo y represente honestamente los intereses de la sociedad. 5 Ante este entorno donde se confunden líneas divisorias que antes servían como fronteras y donde se tambalea la identidad nacional y el propio nacionalismo, era común que antes de las elecciones del 2000, la sociedad mexicana soñara como lo había hecho durante muchos

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