LA EDUCACIÒN EN LA ANTIGÛEDAD

LA EDUCACIÒN EN LA ANTIGÛEDAD

Para conocer la historia de la educación es necesario tener conocimiento de los primero modelos educativos, ya que no puede resultar indiferente  para nuestra cultura moderna.

En Grecia el objetivo primordial era preparar para la guerra, que posteriormente transformaron en educación deportiva.

La educación espartana, se especializaba en primer término a educar jóvenes por medio de la doctrina militar.

 Mientras que en Atenas se capacitaba de una manera más completa; los padres enseñaban en especial las artes literarias y artísticas

En este ensayo podremos conocer la concepción y los métodos de enseñanza  que tuvieron grandes filósofos como Sócrates quien empleo el método de la Mayéutica, mediante el cual realizaba preguntas y apoyándose en cada una de ellas lograba la respuesta.  

Para Platón la educación era el molde que permitía diseñar una sociedad ideal.

Aristóteles sostenía que la educación era permanente porque es un proceso de perfeccionamiento y dura tanto como dura la vida de la persona.

La educación helenista se destacó por ser uno de los más importantes centros de la cultura científica y literaria.

La educación romana era muy parecida a la de Grecia ya que aprendían el alfabeto, gramática, música, astronomía.

Las civilizaciones orientales tenían en común sus clases potentes como las sacerdotales y de guerreros quienes tenían monopolizada la educación

La educación en la Grecia antigua se dividió en dos etapas la etapa arcaica y la clásica.

La etapa arcaica en general combinaba la educación intelectual con la física, además era diferente según las clases sociales.

Los grupos gobernantes eran educados en la guerra y la gimnasia y además en la política. Los hombres libres que no tenían un cargo de gobierno aprendían diferentes oficios mediante la imitación. Las clases más bajas no recibían ningún tipo de educación.

La principal fuente de información para conocer la educación de este periodo son las obras de Homero y Hesíodo. Homero recopila la educación de la clase gobernante y Hesíodo la de la clase campesina.

Homero hace una distinción entre el “decir y el hacer”, funciones básicas que debe aprender todo gobernante. El decir corresponde a la política y el hacer al arte militar, de donde aprendemos que los educadores de los guerreros eran sus escuderos. Regularmente el educador militar solía ser una persona sombría, criminal, como un homicida, pues estos personajes eran los más calificados para el arte de la guerra, que es un arte para matar.

En contraste en la obra de Hesíodo se muestra la moral y la sabiduría campesina se pondera el trabajo como un valor.

Con el tiempo la propia aristocracia griega transformo la educación militar en educación deportiva que culminaría en la celebración de juegos y torneos olímpicos.

Durante la época clásica la educación además de ser distinta según las clases sociales también dependía de las distintas regiones.

En Esparta el Estado vigilaba y administraba la educación a través de un magistrado mediante la manutención de las escuelas a las que les llamaban escuadrones y coros.

Los espartanos desdeñaban toda ocupación que no fuesen el manejo de armas, la caza y el deporte. El ciudadano espartano era soldado antes que ciudadano hasta la edad de veinte años se adiestraba en la vida militar; hasta los treinta prestaba servicio ininterrumpidamente.

El niño vivía con la familia hasta la edad de siete años; hasta los veinte se instruía y educaba en instituciones públicas. Ahí los muchachos hacían vida en común, divididos en grandes grupos de acuerdo a su edad. Los grupos se dividían a su vez en escuadras, al mando de los muchachos que más se distinguían. La organización de todo ellos estaba a cargo de adultos y había maestros especializados en ciertas materias o actividades como la música, el canto coral y la danza. Naturalmente la educación física y adiestramiento militar ocupaban un lugar prominente.

La educación espartana es una típica educación de estado totalitario, en el cual los ciudadanos se acostumbran a no desear e incluso no saber vivir solos, a estar siempre unidos por el bien común entorno a los jefes. El sistema no parece haber tenido eficacia que se le atribuya, los espartanos tuvieron pocos éxitos.

En Atenas se promulgaron leyes sobre los deberes de los padres, como enseñar a leer y a nadar y después, para los pobres el aprendizaje de un oficio; para los ricos música, equitación, gimnasia, caza y filosofía. Por tanto si bien colaboraban a la educación moral lo hacían escasamente a la educación intelectual.

Hacia el siglo VI  a.C. surgió en Grecia la del alfabeto, primera escuela pública, de escritura y gramática. La enseñanza del alfabeto se hacía mediante la recitación de Homero, los alumnos recitaban alternativamente.

En las escuelas de gimnasia música y letras los alumnos solían sentarse en frente del maestros, quien guardaba sus rollos de papiro en cestos, además empleaba una fusta, los castigos corporales eran el medio fundamental de la instrucción.

Filósofos como Platón, Aristóteles y Sócrates escribieron sus propios modelos educativos.

Sócrates tiene un profundo sentido de la interioridad “conócete a ti mismo”. Conocerse así mismo es conocer los propios límites, la propia ignorancia; quiere decir “saber que no sabe”.

La ironía socrática se reduce a: hacer que el interlocutor se confiese ignorante, lo que es el primer paso a la sabiduría, el choque salutífero que disipa el torpor intelectual.

Quien haya conseguido liberarse de falsas creencias y presunciones puede aprovechar el momento mayéutico de la acción pedagógica de Sócrates, que es el momento positivo y constructivo.

Sócrates ayuda a sus interlocutores a iluminar y expresar verdades que él no les ha formado ni puesto en la mente, sino que se han madurado en su interior y solo hay que volverlas explicitas y evidentes; para ver claro en nuestra alma es necesario verse en otra alma, es decir, para llegar a formulación de la verdad se necesita el dialogo.

Estas eran las formas de enseñanza socrática, se trataba de una búsqueda colaborativa o asociada de la verdad. La búsqueda debe finalizar en un concepto, en un saber aceptado para todos y que a todos puedan poner a prueba.

...