LA EUTANASIA, ¿A FAVOR DE LA VIDA O DE LA IGLESIA?

LA EUTANASIA, ¿A FAVOR DE LA VIDA O DE LA IGLESIA?

Etimológicamente hablando, la eutanasia significa ‘muerte digna’. Se trata de morir si padecer sufrimiento mediante una inyección que acelerará la defunción de quién lo solicite. Dicha Inyección sería aplicada con el anterior consentimiento y aprobación del paciente.

En diversos países como Colombia, la eutanasia está penalizada, sólo se acepta el suicidio asistido en ciertos casos, con determinadas condiciones que debe cumplir el paciente, tales como estar pasando por una fase terminal de una enfermedad, donde deberá confirmar que no existe recuperación alguna en definitiva. Más sin embargo la eutanasia no está penalizada en todos los países; por ejemplo, en Bélgica, Holanda y Suiza, esta práctica está a la disponibilidad de quienes la requieren.

Existen varias problemáticas que hacen que la eutanasia sea un tema bastante complejo en lo que es bioética, puesto que para ello, se debe “romper con el tabú de la muerte”, como así lo plantea José Manuel Caamaño; puesto que al hablar de la eutanasia se ahondan temas que para la religión son intocables, puesto que son contradictorios a su ideología y su estructura mental ya formada y esparcida por millones de devotos en el mundo.

En el caso de Colombia, que es un Estado laico; sus decisiones de estado, van separados de la religión, aunque aún en la actualidad se vea influenciado por ésta. Ahora bien, la eutanasia no ha podido ser legalizada en Colombia, dado que prima el derecho a la vida, ignorando factores fundamentales y determinantes como la decisión del paciente. Esto se ve expresado en el Código Penal Colombiano como “homicidio por piedad”. No sólo el estado colombiano está en contra de esta medida, aquí se encuentra fuertemente el peso de la iglesia católica; argumentando que la vida es un derecho inviolable, dado que así lo dictan sus ideales profesados. En realidad el conflicto, ciencia versus religión data desde la antigüedad, desarrollándose a medida que pasa el tiempo.

“La eutanasia ha sido manejada por dos corrientes filosóficas, integradas por hombres de ciencia y religión basándose en las creencias y conocimientos que hasta ese momento sus semejantes, como seres sociales, han desarrollado invocando la dignidad humana, tanto para defenderla como para rechazarla”. (Peña, 2012, p151).

Entonces, es de cuestionar, ¿cuál es el sentido de mantener con vida a una persona que ya ha perdido la razón de su vida, y sólo reclama algo de paz?, dichas personas que pasan por enfermedades terminales, piden a gritos la legalización de ésta propuesta de ley; enfrentándose a respuestas tales como “no es humano quitarle la vida a otro”; entonces, ¿qué es más humano, dejar agonizando a un ser que podría estar descansando, sin sufrimiento, o ver cómo se marchita lentamente?,

Aquí es entonces donde se plantean los cuidados paliativos. Caamaño lo propone

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