LA GRAN TUKA

Había una vez en una tierra muy lejana,  donde las familias habitaban en chosas y comunidades tipis.

Pero había una familia en especial que habitaba en las orillas del lago machupichu, la hija menor de nombre “Tika” y sus 2 hermanos mayores de 23 y 25 años le impartían clases de artes marciales una hora y media todos los días; los padres muy orgullosos de que los hermanos mayores “kuca” y “saqui” entrenaban en una zona muy lejana ya que no les gustaba recibir visitas o espectadores.

Tika tenía una mascota muy peculiar este era un elefante y su nombre es “yuka” ha sido su acompañante y su más fiel amigo desde hace 3 años.

Tika pasaba gran parte del tiempo con su gran amiga yuka juntas caminaban por la gran selva que los rodeaba para conseguir comida para la gran yuka.

A ella le gustaba comer manzanas, hojas y recibía maní solo cuando ella lograba hacer una a saña como parte de a domesticación de yuka.

Una tarde lluviosa donde los relámpagos y los vientos se hacían notar cada vez, Tika salió a refugiar a su gran elefante dejándola debajo de un techo  de madera con pastura y un poco de agua.

Esa misma noche la tormenta fue tan fuerte que todas las cosechas que tenían las familias de los alrededores se vieron afectadas.

Al amanecer Tika salió en busca de su elefante, pero al llegar a la guarida de yuka, ella no estaba ahí. Había desaparecido tras la noche

Tika regreso a casa para contarles a sus hermanos lo sucedido y gente del pueblo.

Horas después salieron en busca de la mascota de Tika y recorrieron por las oscuras partes de la selva.

Al día siguiente por la mañana Tika, se despertó a primera hora del día y seguido sus hermanos ayudaron a la búsqueda.

Al regreso a casa Tika estaba echa un mar de lágrimas porque su búsqueda fue un fallo.

Tras días de búsqueda por la selva, Tika comenzó a buscar en pueblos aledaños a su aldea y a pasar la voz entre los pueblerinos.

A varios kilómetros de la pequeña aldea donde vive Tika, se encontraba un gran castillo donde lo gobernaba  un simpático ya agradable rey llamado “Elliot”.

Él tenía 25 años y había quedado huérfano a los  17 años, Tras fallecer sus padres en una guerra.

A los 16 años su padre le dio un muy especial y  valioso regalo; este era un león  y desde ese entonces el león ha sido su único recuerdo de su padre.

Elliot vivía muy apegado al león, él lo consideraba su más grande y preciado tesoro, siendo el único amigo fiel que tenía.

Tras enterarse de la noticia de yuka perdida, el comenzó una búsqueda en su territorio, tras haber sido convencido por su mano derecha “Eliseo”

Días después el rey Elliot decidió emprender una búsqueda por su ministros juntos con sus mejores hombres ya que esta expedición era peligrosa y en terrenos desconocidos.

Una vez juntado los hombres y alistado los caballos emprendieron su búsqueda hacia el norte.

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