LA INSEGURIDAD

dSEGURIDAD CIUDADANA – VIAL

¿COMO ESTAMOS EN NUESTRA LOCALIDAD SOBRE SEGURIDAD?

En nuestra localidad estamos regular, porque los carros y las motos manejas con mayor velocidad y no tienen cuidado que hay menores de edad o centros educativos como médicos, Deberían poner rejas o más rompe muelles para proteger más a los menores de edad como a los mayores de edad, Las veredas están mejor cada día se está mejorando la vista en las calles.

EL PANDILLAJE COMO PROBLEMA DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

es un problema muy preocúpate en nuestro país durante estos últimos años se ha acrecentado el número de menores que se encuentran integrando estos grupos rebeldes; pero aún más preocupante es que en los últimos años el número de menores de edad que integran estos grupos se a crecentado alarmantemente. Es por ese motivo que debemos tomar conciencia del daño que produce en nuestra sociedad es por eso que las autoridades deben tomar cartas en el asunto ya que este problema cada vez crece como una ola sin control y no hay nadie que haga algo para revertir este problema; pero más que las autoridades es en el hogar donde se debe tomar conciencia, ya que el hogar juega un papel muy importante en la formación moral de los niños. La inseguridad ciudadana es un problema capital y nacional. Sobran los diagnósticos y los hay de todas las tallas y colores. Con todo, el problema, lejos de disminuir y de que se hayan ensayado diversas medidas de solución (policiales, penales y judiciales), parece incrementarse. Sin embargo, desde hace algún tiempo, y de manera tenaz, las juntas vecinales cobran cada día mayor protagonismo en la lucha contra la delincuencia. Aquí una radiografía de un fenómeno que bien puede convertirse en parte de esa piedra filosofal que tanto andamos buscando para la inseguridad en el país.

3. LA DROGADICCION Y LA PROSTITUCION COMO PROBLEMA DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

LA DROGADICCION

La seguridad ciudadana está estrechamente ligada al problema de las drogas en el Perú; del 100% de reportes de crímenes que terminan en muerte o agresión severa, más de la mitad arroja que el victimario había consumido psicoactivos.

La violencia o la distorsión en la percepción que las drogas cocaínas o canónicas generan está comprobada y ello no se debe a que la sustancia sea mala por ilegal, sino a que produce un estado alterado de la conciencia y una predisposición biológica hacia la violencia más allá de su estatus.

Dos factores principales –no se descarta otras subyacentes– parecen estar en las mentes de los pro legalizadores en el mundo y también en el Perú: primero, el afán de lucro; hoy potenciales productores de marihuana en el estado de Colorado hacen cola para obtener un certificado para cultivarla, sin importarles que el promedio que paga cada cultivador en energía para mantener un invernadero

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