LA ISLA DE OMETEPE
Enviado por ipereirac • 17 de Octubre de 2011 • 2.934 Palabras (12 Páginas) • 700 Visitas
ISLA DE OMETEPE
Población: aprox. 37,000 habitantes
Ubicación: en el Lago de Nicaragua.
Atracciones: Volcanes, naturaleza, petroglifos, deportes (acuáticos).
En el lago de Nicaragua llamado por los conquistadores españoles “el mar de agua dulce” por su inmensidad, sobresale la isla de Ometepe cuyo nombre en náhuatl significa “dos cerros”. La isla de 276 kilómetros cuadrados alberga a dos majestuosos volcanes unidos por un corto istmo, y es actualmente uno de los destinos naturales preferido por turistas nacionales y extranjeros por su ambiente hospitalario y pasivo, sus hermosos paisajes, sus dos volcanes, la riqueza arqueológica, sus tranquilas playas y sus numerosas reservas naturales y bosques donde puede apreciarse una importante biodiversidad.
Desde siempre, la isla ha representado un destino paradisíaco. En tiempos precolombinos, según relatos obtenidos por historiadores, tribus indígenas se desplazaron del norte hasta Centroamérica en búsqueda de un paraíso vislumbrado por sus sacerdotes: una tierra formada por dos cerros, y en sus andares lo encontraron. La isla de Ometepe se convirtió entonces en un santuario habitado por una mezcla de diversas tribus y culturas, lo cual es revelado por la enorme cantidad de petroglifos, cerámica y estatuaria que pueden apreciarse en toda la zona.
La isla es habitada por personas amables y sonrientes enamoradas de su tierra, dedicadas sobre todo a la pesca y la producción agrícola de gran calidad que provee el fértil suelo isleño. Actualmente, los ometepinos han comenzado a dedicarse a la atención de turistas y numerosos locales de servicios han sido instalados en la isla, con la disposición de acoger a los visitantes del mundo entero que deseen visitar este paraíso.
Conozca a continuación los principales destinos de interés turístico de Ometepe:
Moyogalpa: acceso al paraíso
La puerta de entrada principal a la isla es el puerto de la ciudad de Moyogalpa (nombre de origen náhuatl que significa “lugar de mosquitos”), el cual es conectado al puerto de San Jorge en Rivas por tres lanchas y un ferry que transitan el lago varias veces al día durante toda la semana.
Al llegar al puerto, se aprecia la calle principal de Moyogalpa y de fondo el activo volcán Concepción con su cono perfecto y su corona de nubes. La ciudad es pequeña y de vida pasiva, pero cuenta con equipamientos útiles para los visitantes como hoteles y hospedajes confortables; restaurantes donde degustar comida local e internacional y deliciosos refrescos naturales de frutas tropicales; locales de alquiler de automóviles, motocicletas y bicicletas; guías especializados, bares con buen ambiente, farmacias, cibercafés y un centro de salud bien equipado.
Una carretera adoquinada une por el sur a Moyogalpa con la ciudad de Altagracia, ubicada al otro lado del Concepción. Siguiendo esta vía, se encuentran las calles y camino de tierra que llevan a los otros sitios interesantes. Los desvíos son indicados por rótulos, así que los visitantes no deben temer perderse al buscar sus destinos.
Siguiendo esta carretera, puede visitar desde Moyogalpa la Punta Jesús María, ubicada a cinco kilómetros de la ciudad. La punta es una delgada entrada de tierra al lago, cuyo inicio tiene una anchura de 20 metros y 200 metros de largo, y es sombreado por frondosos árboles. Pero esta entrada culmina en una franja de arena que en verano se extiende por más de un kilómetro lago adentro; las aguas bañan ambos lados de esta delgada punta de unos 5 metros de grosor, y desde ella se puede apreciar bellos atardeceres. Algunos visitantes optan por acampar en Jesús María.
Desde Moyogalpa puede también visitar el volcán Concepción (1610 metros de altura), escalar sus faldas y llegar hasta su bosque en el que se observan monos congos, cara blanca, y una gran multitud de aves e insectos. La vista, a cómo puede imaginarse, es espectacular.
El Concepción está activo y su última erupción fue en 1957. Los isleños expresan que es común la esporádica expulsión de gases o los movimientos de tierra ocasionados por él, por lo que ellos no sienten pánico ni alarma. De hecho, según algunas organizaciones ometepinas, son algunos y bien determinados los sitios de verdadero riesgo ante una eventual erupción.
En algunos poblados al sur de Moyogalpa, se han organizado sus habitantes para brindar el servicio de “Pueblo Hotel”, lo que permitirá al visitante convivir con los isleños y apreciar sus rutinas y cotidianeidad. El servicio aún no está consolidado, pero puede preguntar en las oficinas de la Fundación Entre Volcanes en Moyogalpa.
La región al norte de Moyogalpa es de difícil acceso, por lo que no es visitada por turistas. Aquí se ubican pequeños poblados rurales y existen playas muy lindas poco frecuentadas.
Para el 17 de diciembre se lleva a cabo el Festival Turístico de Ometepe. En el evento participan las autoridades y empresarios turísticos, pero también toda la población. Se realizan bailes, fiestas, competencias de bicicletas, de bueyes cargueros y de botes de remos, además de otras actividades.
Charco Verde: naturaleza espléndida
Siguiendo la carretera a Altagracia, a 11 kilómetros de Moyogalpa, se llega a la reserva natural de Charco Verde. En ella se ubican un cerro, una laguna separada del lago por escasos metros de tierra, una amplia variedad de fauna y flora y, algo interesante, mitos fantásticos que son conocidos en todo Ometepe.
En Charco Verde puede conseguir habitación en alguno de los tres cómodos locales ubicados dentro de la propia reserva, los cuales varían en escala de precio y confort, sin embargo, la buena atención está garantizada.
El bosque de Charco Verde es habitado por tres familias de monos congos, compuesta cada una por hasta 70 individuos. Ahí también podrá apreciar aves migratorias y locales, insectos y hasta boas de regular tamaño.
Una parte de la calmada laguna está cubierta por manglares, y sus árboles con troncos sumergidos proveen una exuberante sombra sobre las aguas y un ambiente misterioso. El resto del borde de esa laguna está poblado por abundante vegetación y enormes árboles frutales, como nísperos que producen frutos tan grandes como un melón. En invierno, el lago crece en su nivel y sus aguas invaden y se mezclan con la laguna.
En la zona este de Charco Verde se encuentra el cerro del mismo nombre, y en su cúspide el Mirador del Diablo. Hasta él se puede hacer caminatas y apreciar las bellezas escénicas de Ometepe.
En Charco Verde puede pasear por el lago o la laguna en kayak, hacer un recorrido a caballo o a pié en la reserva, el cerro o las comunidades vecinas, o simplemente sumergirse y luego tomar el
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