LA MEJORA EDUCATIVA EN LA ESCUELA

La mejora educativa requiere de estrategias y acciones de cambio que atiendan de manera articulada los problemas críticos que obstaculizan el cumplimiento de los objetivos educativos.

Planear es tomar decisiones en el presente, para el futuro. Implica decidir sobre acciones que van desde la creación o reconstrucción de las relaciones de trabajo, el establecimiento de criterios de actuación, mecanismos de comunicación, revisión de metas y objetivos educativos y de la propia escuela; las demandas de distintos sectores sociales incluyendo el educativo que contribuyan con las tareas de la escuela.

Es necesario que el colectivo docente, fundamente sus decisiones en las necesidades de la escuela y la situación actual de su centro de trabajo y las características de su comunidad. Esta información debe ser basada en los resultados de evaluaciones desarrolladas para ese fin.

A través de la planeación, la escuela, estará en condiciones de definir y articular los temas, visiones, enfoques, problemas, objetivos, metas, demandas.

Evaluación, articulación y transversalidad son conceptos que pueden ser pensados y trabajados como parte del mismo proceso para la mejora de la educación pública. En este sentido, es necesario fortalecer una cultura de evaluación que funcione como estrategia de articulación y transversalidad en la educación que se imparte en las escuelas.

La falta de conectores entre las diferentes asignaturas y niveles, el tamaño, la diversidad y superposición de los programas y planes de estudio obstaculizan una gestión con mayor impacto social. La transversalidad es una estrategia y un criterio de gestión que pone el foco en el fortalecimiento de los puntos de contacto entre los diferentes niveles y áreas educativas, en función de la satisfacción de una necesidad concreta del alumnado y atendiendo a la complejidad de los saberes que los mismos alumnos desean adquirir. El desafío de la articulación y la transversalidad se vincula con la necesidad de fortalecer los planes y programas de estudio.

La transversalidad es, al mismo tiempo, un concepto y un instrumento organizativo cuya función es aportar capacidad de actuación a las organizaciones en relación con algunos temas para los que la organización clásica resulta inadecuada. En este sentido, responde tanto a necesidades de diseño de la organización como a necesidades de gestión. La articulación y la transversalidad intentan dar respuestas organizativas a la necesidad de incorporar temas, visiones, enfoques, problemas públicos, objetivos, etc., a las tareas de la educación que no encajan en una sola de las estructuras organizativas verticales.

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