LA POÉTICA Y PRÁCTICA DEL TEATRO DE GRIFFERO: LENGUAJE DE IMÁGENES
Enviado por adrimanl • 8 de Enero de 2014 • 9.889 Palabras (40 Páginas) • 344 Visitas
113
1 Ramón Griffero en: Teatro/Apuntes 96 (1988: 44-45).
2 Rodrigo Fernández (1988: 54).
3 María de la Luz Hurtado: Más allá de la estética (1989: 85).
ALFONSO DE TORO
Centro de Investigación Iberoamericana
Instituto de Romanística
Universidad de Leipzig
LA POÉTICA Y PRÁCTICA DEL TEATRO DE GRIFFERO:
LENGUAJE DE IMÁGENES
Hay que cambiar los códigos y las imágenes de la forma teatral para no hablar como ellos
hablan, para no ver como ellos ven, para no mostrar como ellos muestran. Volver al abecedario,
decodificar primero las vocales del lenguaje escénico [...]
[...]
[...] nuestro verbo es la imagen. La literatura del teatro no es más que palabras, frases
mil veces repetidas [...] tal vez nunca ha habido teatro, tan sólo literatura representada1.
[...]
No las desecho [las palabras]. Encuentro que la imagen es la palabra en sí, es verbo. La
imagen tiene contenido ideológico, sensorial, y al unirse una con otra van hilvanando una
historia2.
[...]
Era una mezcla de lo que yo había empezado a hacer en Europa, algo post-moderno, sin
saber lo que era. Había una necesidad de generar códigos y percepciones nuevas en los
espectadores, de que la forma sea una forma de ruptura en este choque frontal contra Pinochet3.
0. ASPECTOS PRELIMINARES
Hoy en día ha quedado claro que el paradigma aristotélico, tan atacado desde El
Arte Nuevo de Hacer Comedias de Lope de Vega, y con la práctica teatral de la 'comedia'
española del XVII y del teatro isabelino, luego nuevamente refutado por Victor
Hugo en su Préface de Cromwell hasta llegar a Jarry, Artaud y Brecht, ha sido, al
114
4 Vid. A. de Toro (1993: 53-110).
5 Daniel Charles (1989).
6 Vid. Alfonso de Toro (1990: 23-51); (1991: 70-92); (1991a: 1-3).
7 Vid. A. de Toro (1993: 53-110) nota 4 y Silvia Simone Anspach (1992: 103-114). Véase también
Sebastiaõ Milaré (1992: 89-102), y las obras de Wilson/Dorst: Parsival auf der anderen
Seite des Sees, Orlando; de Thomas con la Dry Opera Company, Matto Grosso, Un Processo,
Carmen con Filtro 2, Matto grosso; de Fihlo con el grupo Macunaima, Nova velha storia, Paradiso
Zona Norte (A Falecida/Os sete Gatinhos); Kurapel, 3 Performances Teatrales; De Tavira,
La pasión de Pentesilea; De Tavira/V. Leñero: La Noche de Hernán Cortés; Griffero Historias
de un galpón abandobado, Cinema-Utoppia, 99 La Morgue, Azar de Fiestas, etc.
parecer, reemplazado como paradigma por la espectacularidad postmoderna, esto es,
por el uso de una gran cantidad de códigos que se entienden como materia visualsonora-
gestual-kinésica y sin una intención de "imitar un hecho o acción exterior", es
decir, el teatro no está ya más al servicio exclusivo de exponer un mensaje determinado,
de "producir realidad" por la vía de la imitación, sino que produce su propia
realidad teatral produciendo un juego espectacular4. El 'juego' -como lo ha planteado
Daniel Charles5- es hoy en día una categoría fundamental ya que se encuentra como
un principio estructurador.
Actualmente domina la espectacularidad que es en parte narcisística (no tiene ni
siente rivales ni deseos destructivos). La teatralidad actual, como paradigma, no es ni
catártica, ni ilusionista (en el sentido aristotélico, neoaristotélico y anti-aristotélico),
ni anti-realista, sino que resulta de otros principios: de tres bases que condicionan el
pensamiento, el sentir y la producción postmoderna como fenómeno universal: de la
'Memoria' ('Erinnerung'), de la 'Elaboración' ('Verarbeitung') y de la
'Perlaboración' ('Verwindung'). La 'Memoria' nos lleva a la conciencia las diversas
tradiciones culturales, occidentales u otras, estrictamente teatrales o no, las cuales se
prestan como elementos renovadores, como materiales a disposición; la 'Elaboración'
es el momento de la selección y ordenación de estos materiales; y finalmente la
'Perlaboración' es la inclusión de estos materiales, no por oposición, ni por
superación/rechazo, sino por medio de la 'reunificación' o 'reintegración paralógica',
acentuando la 'diferencia', el/lo 'otro', es decir, es el resultado de una operación
transcultural.
Estas concepción de teatro que hemos venido denominando, definiendo y describiendo
como 'postmoderna'6 coincide con aquellas tendencias representadas en el ámbito
internacional por Robert Wilson, Tabori, Gerald Thomas, Antunes Filho, Luis de
Tavira, Alberto Kurapel y por Ramón Griffero, entre otros7. Wilson, Thomas, Filho,
de Tavira y Griffero se encuentran en el mismo paradigma cuando por ejemplo de Tavira
expresa su concepción de teatro dentro de esa tradición del arte total (Gesamtkunstwerk)
no wagneriana:
115
8 Luis de Tavira (1991: 124; 125).
9 Eduardo Guerrero (1986: 58-60) y María de la Luz Hurtado (1986: 2-8).
10 Alberto Kurapel (1987: XVII-XIX).
11 Eduardo Guerrero (1986: 58-60) y Nain Nómez (1986: 8-10).
"no como literatura dramática, sino el teatro concebido como la fiesta de las artes, como
el encuentro polisémico musical, la dimensión poética del teatro, junto a la dimensión
plástica, coreográfica, y todo esto en una realización esencialmente teatral por el aquí y
ahora de la fiesta teatral, del hecho teatral, que no tiene ningún otro lenguaje [...] los lenguajes
artísticos, incluidos el cine, la televisión y la radio, en la medida en que puedan
acceder a la condición de arte, son susceptibles de ser teatralizados. [...] Mi teatro es
muy espectacular, muy en esta búsqueda de totalidad de lenguajes, pero afincado totalmente
en la creación ficticia del actor"8.
En esta línea se encuentra también Alberto Kurapel -hasta la fecha prácticamente
ignorado por la crítica chilena, incluso por aquella que se ocupa del teatro chileno en
el exilio9- cuando describe su teatro-performance como la vinculación a la problemática
del Post-Modernismo, a la tecnología, al rito, entendiendo el espectáculo como un
proceso donde el azar, el collage, la música, el cine, el vídeo, la canción, etc. tienen
un papel fundamental10.
Esta concepción
...