LA RELIGION EN RELACION CON MI CARRERA PROFECIONAL

LA RELIGION EN RELACION CON MI CARRERA PROFECIONAL

La antropología intenta comprende al hombre en todas sus dimensiones, no sólo en el sentido paleontológico o etnográfico, sino también en sus modos de comunicarse, sus procesos de conocer y comprender  los medios por los cuales se expresa, las creencias a las cuales esta aferrado y a la religión a la que pertenece. Pero para ello debemos tener claro el concepto de religión, la religión es un conjunto de creencias que explican el origen y destino de fuerzas sobrenaturales, donde lo sobrenatural es algo que no podemos observar pero si palpar o sentir, pero cuál es la relación de mi carrera con la religión.

La terapia cardiorrespiratoria en relación con la religión NO van tomadas de la mano ya que se ve involucrada con la actitud y todas las acciones como terapeuta, la relación y misión de ayudar al paciente es mi tarea fundamental,  inicia generalmente con un encuentro con en el paciente y es ahí donde se encadena un encuentro de dos o más personas con igual dignidad absoluta o incondicional, característica y ésta hace que su relación se fundamente en el máximo respeto mutuo y en la máxima comprensión del profesional por la circunstancia que está viviendo el paciente.

La religión al ser la base de toda la  religiosidad, nos hace profesionales morales, responsables, de nuestros actos, en cuanto a la relación entre la ética, esta existencia está compuesta y templada, al esfuerzo ético, donde el profesional cumple, o se abre necesariamente a la religiosidad, termina por desembocar en ella, la terapia no parece tener relación alguna con la religión.

La religión nos induce a ser honestos, recto, justo, consigo mismo y con los demás, bondadosos, donde nos dedicamos a realizar el bien en todos los campos de su influencia. La religión tiene presente desde el punto de vista que él puede alterar los sentimientos y la conducta de quien lo padece. Ser humanitario involucra un principio esencial de expresar los actos y  actitudes, el amor al prójimo, al semejante, a la persona humana. Ser humilde y digno significa merecer la confianza de quienes acuden al terapeuta solicitando su ayuda y de profunda humildad por la magnitud de su misión frente a sus limitaciones humanas. Implica gratitud y reconocimiento al paciente que confía el cuidado de su existencia. Ser prudentes es saber distinguir entre el bien y el mal, para realizar el procedimiento correspondiente, y saber qué se debe decir, hacer, cuándo, cómo y dónde debo decirlo y hacerlo, cuándo, cómo y dónde debo callar y dejar de hacer algo. Es quizás la mayor y más importante virtud en el quehacer del médico.

Concluimos como la religión implica la permanente y voluntaria decisión de favorecer a ayudar al paciente, de manera que el  terapeuta busque de confianza  al cuidado de la existencia donde el la relación terapeuta-religión resalte la importancia en momentos que estructuran cada acto, que los incluye a todos.

BIBLIOGRAFIA

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