LA TERCERIZACIÓN LABORAL, UNA FIGURA DE DOBLE CARA

LA TERCERIZACIÓN LABORAL, UNA FIGURA DE DOBLE CARA

Es importante citar el  artículo 34 del Código Sustantivo del Trabajo modificado por el artículo 3.o del Decreto 2351 de 1965, agrupa personas naturales o jurídicas que se obligan, mediante un contrato civil o mercantil, a ejecutar una obra o a prestar un servicio a favor de un contratante o beneficiario, quien también podrá ser una persona natural o jurídica, a cambio de un precio, y a asumir todos los riesgos, para realizarlos con sus propios medios y con libertad y autonomía técnica y directiva. Pero el beneficiario del trabajo o dueño de la obra, será solidariamente responsable con el contratista por el valor de los salarios y de las prestaciones e indemnizaciones a que tengan derecho los trabajadores, solidaridad que no obsta para que el beneficiario estipule con el contratista las garantías del caso o para que repita contra él lo pagado a esos trabajadores.

Para llegar a tercerizar se deben tener en cuenta aspectos relevantes, entre estos, un análisis de costo beneficio y la viabilidad financiera que implica saber si es mejor ofrecer directamente el servicio o tercerizarlo.

Entre los beneficios que se obtienen al tercerizar algunos procesos dentro del giro normal de una compañía encontramos  el ahorro y la reducción de gastos.

Otro objetivo que se busca al tercerizar es el de captar la mayor cantidad mercado, ofreciendo al público una variedad de servicios completos, sin sacrificar la calidad del mismo. En pocas palabras se le ofrece al público todos los servicios en un mismo lugar.

Tenemos el ejemplo de un centro de salud, el cual ofrece radioterapias, rayos x y medicina general; el centro de salud nota que los servicios odontología son demandados por sus clientes, pero no cuentan con el personal capacitado ni los equipos necesarios para implementar este servicio. Para captar ese mercado, se realiza un estudio de viabilidad financiera con el fin de analizar el costo-beneficio que se incurriría en prestar ese servicio. Hecho el estudio que concluye que los gastos de comprar equipos especializados, reclutar el personal y los gastos que se generaría de ese personal posteriormente; comparados con los que se generan al asignar este proceso a una entidad externa, son mucho mayores.

Pero ¿qué sucede cuando la flexibilidad de esta figura abre caminos al incumplimiento de lo establecido en la ley? Esta es la doble cara de la moneda.

Indudablemente muchos empresarios acuden a la tercerización con el objeto único de crear riquezas y evadir responsabilidades, violando el mínimo de garantías y los derechos individuales y colectivos de los trabajadores, creando de esta manera condiciones de desigualdad laboral. Se debe tener en cuenta que cualquier forma de tercerización laboral que se realice en el país debe darles un trato igualitario a todos los trabajadores de una empresa, aclara el Ministerio del Trabajo.

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