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LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE


Enviado por   •  27 de Octubre de 2017  •  Ensayo  •  2.117 Palabras (9 Páginas)  •  480 Visitas

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LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

COMUNICACIÓN ESCRITA Y PROCESOS LECTORES II

NRC: 956

CAROLAIN MARQUEZ RIVERA

000598557

ALEXANDER GUTIERREZ ALARCON

Soacha – Cund/Marca, Colombia                              Mayo, 15 de 2017

LA VIDA  DESPUÉS DE LA MUERTE

Morir es un acto para el cual nadie en esta vida está preparado, por años ha sido un tema del cual se especula por su simple naturaleza y en consecuente surgen unas series de preguntas, como por ejemplo  ¿habrá vida después de la muerte?, ¿existirá el tan anhelado paraíso o también llamado “cielo”? o ¿por qué no pensar en una reencarnación dónde se pueda llegar al imaginable paraíso perfecto en otra vida con una posibilidad más de hacer lo que en vida pasada quiso ser pero no lo logro por diversos factores influyentes?, es un tema tan paradigmático que en ocasiones posibilita la idea de pensar en una vida después del acto de morir, imaginar en vivir una vida perfecta donde se puede hacer y ser lo que siempre se ha querido ser, este  tema puede verse desde diferentes puntos de vista como la religión, lo social, la espiritualidad y la medicina.

Con referencia al pensamiento de una vida soñada después de la muerte desde la religión  existen varios ideales  a favor y que puede llegar a certificar que en verdad existe una vida después de dejar el mundo real separándose de la carne y lo material, pues la religión se ha encargado desde tiempos inmemorables; es decir,  desde antes de la muerte de Jesucristo a enseñar  y a hacer creer a los humanos  que si existe un terreno paradisiaco  pues  el libro sagrado nos enseña que no solo existe vida después de la muerte si no que es una vida eterna  y completa siendo un acto tan glorioso que se verá  lo que no se ha visto y se escuchará y oirá lo que no se ha dicho porque así son de grandes las cosas que Dios ha preparado para aquel que lo ama, (1ª Corintios 2:9). Por consiguiente, la doctrina religiosa ha permitido crear en la mente de los humanos un pensamiento que va más allá de una creencia, es un acto ya natural de la persona pensar en cómo será su vida después del final, puesto que  los seres humanos guiados por un ser capaz de enseñar la palabra de Dios como debe ser crean  y concretan su paraíso ideal, pero de esta misma forma se encarga de centrar a las personas en que sus actos serán los que les permitirán llegar a ese punto máximo de paz y tranquilidad en el cielo o si por el contrario irán a un mundo lleno de oscuridad e intranquilidad debido a sus malos actos cometidos en este mundo terrenal.

“Porque por esto también ha sido predicado en el evangelio a los muertos; para que sean juzgados en la carne según los hombres, pero vivan en el espíritu según Dios” (1 Pedro 4:6).

Debido a esto la religión es una doctrina que parametriza los pensamientos de los seres humanos para que ellos mismos sean capaces y autónomos de sentirse libres o culpables de acuerdo a los actos que realizan día a día, por lo tanto, la religión hace indirectamente que el ser humano tenga una conducta de bien cada día, para que así éste pueda llegar a tener una vida  después de la muerte digna de nombrar ante Dios y que sea reconocido en el reino de los cielos, porque como se menciona anteriormente, Dios como ser supremo será el juzgador de  los actos de los seres humanos para  que así sean aceptados y bienvenidos a su reino o de igual manera sean rechazados y enviados al infierno, lugar al que según los ideales religiosos van a destinar las almas que no supieron hacer el bien en la vida terrenal.

Ahora bien si se observa la posibilidad de una vida después de la muerte desde lo social se puede hacer referencia a los principios y pensamientos libres de cada persona existente en el planeta, pues ya que todos los seres humanos no son iguales, así mismo sus ideales y pensamientos no lo son, pues para un niño de doce años su paraíso después de morir será por ejemplo, un cielo lleno de ángeles, pues eso es lo que la sociedad se ha encargado de enseñarle desde muy pequeño, pero  en cambio el paraíso  o el lugar para descansar en paz para una persona de  treinta  años será muy diferente a la del niño, pues su trayecto por la vida ha sido más larga y su pensamiento ha tenido infinidades de cambios, los cuales le permite crear un pensamiento lógico-racional que lo llevará a obtener un criterio radical al momento de pensar en una vida después de la muerte, entonces, así será después el pensamiento del niño de doce años que en un principio cree en un cielo perfecto pero que con el transcurso del tiempo su pensamiento será independiente a las creencias o enseñanzas que la gente acostumbra dar por simple naturaleza humana.

En este sentido, cada ser humano es libre de pensar y actuar como lo desee pues la sociedad del siglo XXI ha concedido a los seres humanos tener conciencia y libertad propia para creer o no en lo que ellos consideren bueno o malo para subsistir a la vida terrenal, la sociedad permite que el ser humano tenga de donde sostenerse para así creer en ideales pero de igual manera no lo obliga a estar en esto todo el tiempo, ya que el actuar humano es tan natural que el querer pensar en otras opciones de creencias es un acto innato del ser humano, así ya en un principio la sociedad haya inculcado algunos ideales en la mente de los humanos.

“Tú mismo eres dueño de tu suerte, tú mismo puedes escoger el bien o el mal. Sonda tu corazón, escudriña tu conciencia: ¿es la justicia, es la pasión la que te guía?” (El fenix de la libertad, 1834)

Por otra parte la visión de la vida después de la muerte observada desde el espiritualismo en un contexto filosófico es un factor que afirma la existencia de una esencia después de morir, pues la muerte es un acto mediante el cual el espíritu, siendo la esencia de la vida, se separa de la carne y deja en este mundo terrenal lo material para que así esta esencia pueda disfrutar de un estado de confort, para muchos llamada paz. Dentro del espiritualismo podemos ubicar este proceso como la transición desde un mundo material al espiritual, siendo este mundo lo realmente necesario para descansar de una vida aferrada a visiones negativas. El espiritualismo se ha encargado de hacer ver a los seres humanos más allá de lo racional a que puedan llegar a imaginar o pensar en lo irracional o también llamado surreal  y así ser idealizado ese estado de tranquilidad para que después de morir exista una esencia viva de la persona que dejo el mundo físico. Esta esencia de la que hablan en el espiritualismo puede confundirse muchas veces con el nombre que le ha dado la religión al espíritu que deja los cuerpos para descansar en paz, el alma, pues en concreto son estados parecidos pero no exactas ya que la espiritualidad se centra en los actos propios en cambio la religión se centra en los actos para con la sociedad para así obtener un buen descanso. Es una esencia sustancial más no material. Ramacharaka. (1993) nos dice:

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