LA historia de Valdivia; no se resigna al olvido

LA HISTORIA DE VALDIVIA: No se resigna al olvido.

Cada ciudad tiene una historia que contar, en cada uno de sus barrios, calles, edificios, plazas y alrededores. Es por ello que pueden ser utilizadas como una verdadera sala de clases, que nos permite Interactuar directamente con nuestro pasado y, de esta forma aprender a valorar nuestro patrimonio cultural. En este contexto la ciudad de Valdivia puede ser utilizada para enseñar la historia local y nacional en cualquiera de sus etapas.

Desde antaño el emplazamiento de Valdivia, era ocupado por un pueblo originario, los Huilliches quienes llamaban al río que surcaba esta tierra Aynilebu. Por lo que no fue casualidad que el conquistador don Pedro de Valdivia eligiera esta zona para fundar en 1952 una de las ciudades más antiguas de Chile, la ciudad de Valdivia. Localizada en la ribera del río Valdivia, el único río navegable de Chile, y que será bautizada como “Santa María la Blanca de Valdivia”.

Económicamente Valdivia fue importante en el difícil periodo de la conquista por la explotación aurífera de la mina Madre de Dios, metal tan valorado por los conquistadores.

Pero desde su origen está ciudad fue objeto de continuos ataques indígenas quienes luchaban para expulsar a los intrusos españoles, como también las continuas visitas de piratas y corsarios que dejaron su huella en las costas de la zona. Fue por ello que en el periodo colonial la corona española construyó numerosos bastiones de castillos, fuertes y baterías que se localizan en la desembocadura del río Valdivia, además de los torreones del Barro y Canelos que se emplazan al interior de esta ciudad y que hasta hoy se niegan a desaparecer.

En el periodo independentista la ciudad es tomada por los realistas que lucharan por restablecer el añejo sistema monárquico y,  en este mismo periodo histórico sobresalió un hijo ilustre de esta austral ciudad,  el revolucionario Fray Camilo Henríquez, ilustrado que lucho incansablemente por la independencia y que en nuestros días es reconocido como el padre del periodismo chileno.

Fue sólo hasta 1820 cuando Lord Thomas Cochrane junto a Jorge Beuchef recuperaron la ciudad y la integraron a la República de Chile, los patriotas ingresaron por calle libertad a la plaza de Valdivia, es por ello que la plaza valdiviana es la única en Chile que recibe el nombre de “Plaza de República”, y no Plaza de Armas como en el resto de Chile.

Posteriormente bajo los gobiernos conservadores se produjo un hecho que cambiara la fisonomía de la zona, se trata de la colonización alemana, está modifico las costumbres y la arquitectura de la ciudad la que aunque debilitada por el paso de los años y los movimientos sísmicos que han golpeado reiteradamente la zona, la impronta dejada por los alemanes  se resisten a abandonar el paisaje de Valdivia lo que se refleja en las calles General Lagos y en el barrio Collico.

Los colonos alemanes no sólo plasmaron su sello arquitectónico, también le dieron un empuje industrial en el área cervecera y en la fabricación de ladrillos de Isla teja. Empuje que fue interrumpido abruptamente el 20 de mayo de 1960, cuando Valdivia fue afectada por el terremoto más grande registrado hasta la actualidad y que cambio la fisonomía de la ciudad y de sus alrededores.

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