LAS GRANDES ECOSISTEMAS MARINOS: MAR CARIBE

Universidad Nacional Autónoma de Honduras
Facultad de Ciencias
Escuela de Biología
 
Biología Marina BI- 324[pic 1][pic 2]

Resumen del documento

GRANDES ECOSISTEMAS MARINOS: MAR CARIBE

Referencia:

Sherman, K. and Hempel, G. (Editors) 2009. The UNEP Large Marine Ecosystem Report: A perspective on changing conditions in LMEs of the world’s Regional Seas. UNEP Regional Seas Report and Studies No. 182. United Nations Environment Programme. Nairobi, Kenya.

El Mar Caribe es un mar tropical limitado por Norte América (el sur de Florida), Centro y Sur América y las islas de las Antillas. Comprende un área de 3.3 millones de km2, el3.89% está protegido y contiene 7.09% de los arrecifes coralinos del mundo y 1.35% de los montes marinos del mundo. La profundidad media es de 2,200 m y la profundidad máxima es de 7,100 m en la fosa de las Caimán. Puede ser considerado dentro de la Clase II, un ecosistema de productividad moderada. Las áreas   de   alta   productividad   incluyen   las   plumas   de   los   ríos   continentales,   áreas   de afloramiento   localizadas   y   hábitats   cercanos   a   la   costa   tales   como   arrecifes   de   coral, manglares y lechos de pastos marinos.

La región caribeña más ancha es un área biogeográficamente distinta del desarrollo de los arrecifes de coral, en donde la mayoría de los corales y las especies asociadas a los arrecifes de coral son endémicas, haciendo que toda la región sea particularmente importante en términos de biodiversidad global. Entre los grandes ecosistemas marinos de arrecifes de coral se encuentra el arrecife de barrera mesoamericano, la segunda barrera de coral más grande del mundo. Ha habido migraciones anuales de mamíferos marinos como las ballenas jorobadas, espermáticas y orcas. Los manatíes no son tan comunes como alguna vez fueron a lo largo de muchas de las bocas de los ríos. Las tortugas marinas, como la tortuga carey, la verde y la tortuga laúd anidan en las playas de este gran ecosistema marino.

El Mar Caribe tuvo tres fases en los últimos 50 años: Enfriamiento hasta 1974, fase fría con dos períodos fríos de 1974-1976 y 1984-1986. Calentamiento desde 1986. Utilizando el año de 1985 como punto de quiebre, el calentamiento después de dicho año ascendió a > 0.6 ºC en los últimos 20 años. Ambos períodos fríos eran sincrónicos con eventos fríos a través del istmo centroamericano. El primer período de enfriamiento fue interrumpido por un gran evento cálido de 1968-1970, cuando la temperatura superficial del mar alcanzó su máximo de 28.2 ºC en 1969. Este evento se limitó al Mar Caribe.

Las temperaturas máximas y mínimas significativas en el Mar Caribe se correlacionan fuertemente con el fenómeno del Niño   y   la   Niña   respectivamente.   Esta   fuerte   correlación   es   un   buen   ejemplo   de tele conexiones atmosféricas a través del istmo centroamericano.

Las pesquerías del litoral caribeño son una base muy diversa de recursos. Las especies de mayor   importancia   son   la   langosta   espinosa,   camarones,   peces   de   arrecife,   peces de mersales  de   la   plataforma   continental y los  grandes   pelágicos   costeros. Además, los puntos de base pesquera de grandes peces oceánicos como el atún aleta amarilla, el marlín azul atlántico y el pez espada, se han ampliado considerablemente en los últimos años. Los recursos pesqueros son mayoritariamente costeros y explotados intensivamente por un gran número de pescadores de pequeña escala. La evolución de la tecnología pesquera, así como las   crecientes   demandas   de   pescado,   han   dado   lugar   a   una   creciente   presión   de   las poblaciones  de peces.  Además, las iniciativas gubernamentales  han  llevado a aumentos sustanciales  en   el   esfuerzo   pesquero.  

 El  total   de   los   desembarques   notificados  en  este ecosistema fue de alrededor de 430,000 toneladas a mediados de 1990, seguido de una pequeña disminución. A mediados de 1990 los desembarques informados se valoraron en más de USD 360,000.

La producción primaria reportada para la LME observada en el Año de 1994 fue del 3%,con un incremento en los últimos años que fluctúa entre 2.5 y 3%. Esto se confirma con los análisis preliminares de la MTI en esta región, que el descenso de la producción en los trópicos tiene su mayor causa en la expansión de la pesca desde 1950 hasta mediados de la década de los 80, el cual se evidencia por el incremento del FiB.

Las parcelas realizadas en estos ecosistemas indican que casi el 80% de la explotación comercial en  el TME, ha  sobreexplotado o ha hecho que colapsen las  poblaciones de especies de importancia   en los arrecifes.  La contaminación marina y de las  áreas costeras del mar Caribe es un severo  problema. La mayoría de los recursos  son considerados sobreexplotados y se evidencia en los depredadores pelágicos cuyas poblaciones han disminuido.  

Muchos actividades de pesca local particularmente de especies herbívoras que son agentes   controladoras en los arrecifes coralinos las cuales eran especies dominantes de estos ecosistemas ha sido notoria disminución poblacional a través de la función ecológica que cumplen debido a que se observa el deterioro del ecosistema. Al utilizar técnicas pesqueras sin tomar las medidas necesarias, ocurren diferentes capturas incidentales lo cual es frecuente con el camarón y se comercializa especies inmaduras/juveniles. Afecta más sobre la composición de las especies de captura   incidental ha cambiado a lo largo de los años y las poblaciones, especialmente en el caso de los tiburones se ha visto afectada.

Hábitat y modificación de la comunidad 

La  contaminación  marina  y  de las  áreas costeras  del  mar  Caribe,  afecta a  toda  la región. La contaminación terrestre y alteración, destrucción de los habitats está entre las mas grandes amenazas en estos ecosistemas marinos del Caribe. Las fuentes terrestres de contaminación como la adición de sólidos al agua, las aguas residuales  de los barcos comerciales y de cruceros son de preocupación cada vez mayor.

La contaminación es moderada en general, presentándose los valores más altos en las zonas  costeras de algunos  sitios de Centro  América y México, de origen químico derivado de actividades agrícolas e industriales por ejemplo cobre, plomo y zinc.  Cerca del 30% del arrecife coralino  caribeño   ha   sido destruido por actividades antropogenicas, dramáticos cambios ha sufrido la estructura de las comunidades asociados al arrecife en las dos últimas décadas, entre ellos el blanqueamiento del arrecife y la abundancia de macro algas.

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