LEYES DE INDIAS

LAS LEYES DE INDIAS Y LA HISTORIA CONSTITUCIONAL EN MEXICO

Para sostener legalmente las entidades americanas dentro de las cuales se encontraba nuestro país , la Corona emitió las Leyes de Indias, mediante las cuales se regulaba la vida social, económica y política de las colonias estas leyes fueron las primeras en américa en las cuales se estipulaba principalmente el trato que se debía dar a los nativos entre algunas de estas leyes estaban las siguientes :

 los indios son libres, pero son súbditos de los reyes católicos

 que debían trabajar en condiciones humanas, pero que su salario podía ser pagado en especie

 en caso de que se resistiesen a las evangelización, estaba autorizado el uso de la fuerza contra ellos

Pero desgraciadamente la realidad era otra ya que los españoles les daban un mal trato a los nativos, estas leyes fueron modificándose con el paso del tiempo hasta la primera constitución .

La historia constitucional de México se divide en tres Momentos: 1824, 1857 y 1917. Las tres constituciones surgidas en dichos años, coincidieron “con los tres momentos estelares de nuestra historia: la de 1824 con la Independencia; la de 1857, con la Reforma y la de 1917, con la Revolución aportaron principios fundamentales: el federalismo, en 1824; los derechos humanos, en 1857, y las garantías sociales, en 1917.”

Constitución de Apatzingán

Iniciado el movimiento de Independencia, surgieron los intentos por lograr una organización autónoma “que redimiera a quienes habían sido explotados, tanto económica como socialmente, durante los años del coloniaje.”Fue José María Morelos quien en su documento “Sentimientos de la Nación” expedido en 1813, recogió el pensamiento socio-liberal de la época, proveniente de las corrientes políticas europeas y norteamericanas, que sirvió de antecedente al “Decreto Constitucional para la Libertad de América Mexicana”, sancionado el 22 de octubre de 1814 y conocido como “Constitución de Apatzingán”. La Constitución de Apatzingán no estuvo en vigor un solo día, pero “fue un esfuerzo notable para institucionalizar la independencia.” Contenía dos elementos sobresalientes: el entonces revolucionario y progresista concepto de “soberanía popular”, concebido por la Constitución española de Cádiz de 1812 y el establecimiento expreso de los derechos humanos de igualdad, seguridad, propiedad y libertad de los ciudadanos. Ambas ideas, soberanía popular y limitación del poder público por los derechos individuales del hombre son, precisamente, el fundamento del constitucionalismo moderno. Casi al término del movimiento independentista, surgen el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba, ambos de 1821, que si bien declaraban la independencia de la Nueva España, establecían la forma de gobierno monárquica y reclamaban la presencia

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