LISTA DE ENFERMEDADES
Enviado por riverdani • 8 de Octubre de 2012 • 12.577 Palabras (51 Páginas) • 472 Visitas
Acné.
El acné es una afección de la piel, frecuente sobre todo en la adolescencia; es difícil de tratar, lo que suele provocar desánimo en los que la padecen.
Signos clínicos: un conjunto de puntos negros, de granos de cabeza blanca y de manchas rojas o violáceas cuyo tamaño es variable, desde la cabeza de un alfiler hasta un guisante. Estas lesiones dan lugar seguidamente a pústulas, cicatrices y agujeritos; se da más frecuentemente en individuos de piel grasa. Se localiza preferentemente en rostro, nuca, pecho y espalda.
Médico a consultar: dermatólogo.
Tratamiento: se basa en el lavado de las partes afectadas con jabón o un detergente especial unas tres veces al día y en un secado muy profundo. La exposición al sol es buena para hacer desaparecer el acné. A veces se utilizan antibióticos. Hay que seguir un régimen que prohíba ciertos alimentos favorecedores del acné, como el chocolate. Abstenerse también de llevar prendas de piel o de lana en contacto directo con la piel.
Adelgazamiento.
El adelgazamiento anormal suele revelar numerosas afecciones médicas y puede producir complicaciones graves.
Signos clínicos: se habla de adelgazamiento mínimo si existe una pérdida de peso del 10 % del peso normal; de adelgazamiento moderado, entre el 10 y el 20%; de adelgazamiento severo, de más del 20%. Se habla de caquexia si la pérdida de peso es de más del 30 %; si sobrepasa el 40 %, llega a ser mortal. Los cabellos están secos y quebradizos; las uñas estriadas y quebradizas; la piel es fina con arrugas, y se constata una sudoración importante; la presión arterial es baja; las ganas de orinar son frecuentes, sobre todo por la noche.
Médico a consultar: médico de cabecera.
Tratamiento: se basa en el tratamiento de la elección responsable del adelgazamiento, y se acompaña de un régimen rico en calorías.
Adenoma de próstata.
El adenoma de próstata es un tumor benigno, muy frecuente en el hombre de más de 5O años.
Signos clínicos: el adenoma no suele presentar síntomas, se descubre por un tacto rectal fortuito; perturbaciones de la micción (se orina muy a menudo y muy poca cantidad, sobre todo por la noche); a veces se encuentra sangre en la orina. El adenoma en un estadio avanzado puede producir retención de orina. Médico a consultar: urólogo.
Tratamiento: en un primer estadio consiste en seguir unas normas higienicodietéticas (evitar comidas abundantes, alcohol, especias; largos trayectos en coche) y en los descongestivos prostáticos. Si esto no funciona, se ha de recurrir a la cirugía: se extirpa la próstata (lo que tiene como consecuencia, casi sistemáticamente, una eyaculación retardada).
Agudeza visual (pérdida de visión).
Toda pérdida rápida de visión es grave. La rapidez es un factor de mal pronóstico.
Signos clínicos: visión borrosa, muy difícil; ceguera completa; dolor ocular con enrojecimiento del ojo; sensación de ver «moscas volando» o «rayos luminosos».
Médico a consultar con extrema urgencia: oftalmólogo.
Tratamiento: la hospitalización es prácticamente siempre necesaria para definir la afección causante y el tratamiento adecuado. La rapidez terapéutica es el factor de pronóstico más importante.
Amigdalitis.
La amigdalitis, o anginas, es una infección bacteriana o vírica que ataca principalmente a las amígdalas palatinas.
Signos clínicos: garganta de color rojo vivo; las amígdalas están recubiertas de una capa blanca y cremosa; fiebre acompañada de dolor de garganta y de dolor en el momento de la deglución; a veces aparece erupción cutánea.
Médico a consultar: médico e cabecera.
Tratamiento: se basa en el reposo y la toma de antibióticos durante una semana, más o menos.
Anemia.
La anemia es una bajada de la tasa de hemoglobina y glóbulos rojos en la sangre. Los órganos del cuerpo humano se encuentran en este caso peor oxigenados.
Signos clínicos: palidez de la piel, con morados dispersos; dificultad respiratoria acompañada de sudores, vértigos, zumbido de oídos y dolor de cabeza. Puede ser debida a una hemorragia aguda o crónica, a una inflamación, a una carencia de hierro, a un déficit de enzimas o ser hereditaria (esta lista no es exhaustiva) .
Médico a consultar: hematólogo.
Tratamiento: se basa en el tratamiento de la afección que provoca la anemia. Sí es mal tolerada, se puede recurrir a las perfusiones.
Angina de pecho.
La angina de pecho es consecuencia de un aporte insuficiente de oxígeno al corazón. Se la considera la etapa precedente al infarto de miocardio. Se produce al taponarse las arterias que transportan el oxígeno al corazón.
Signos clínicos: dolor muy agudo constrictivo en «tenaza» a nivel del tórax, que irradia hacia los brazos hasta las muñecas, hacia el cuello y la mandíbula. El dolor sobreviene normal mente en el curso de un esfuerzo y no en reposo; se calma en pocos segundos tras la toma de algún medicamento que contenga nitroglicerina.
Médico a consultar de urgencia: cardiólogo.
Tratamiento: se basa en la hospitalización con reposo, vigilancia cardiológica y administración de nitroglicerina y oxígeno. Si las crisis de angina de pecho sobrevienen frecuentemente, se puede recurrir a una intervención quirúrgica de by-pass.
Apendicitis.
La apendicitis es la inflamación aguda del apéndice (pequeño divertículo del intestino). Es la urgencia más frecuente en cirugía digestiva.
Signos clínicos: dolor de aparición súbita o progresiva en el costado derecho, a nivel del «bajo vientre, que a veces irradia a todo el abdomen; fiebre moderada de 38 °C, estreñimiento o diarrea; náuseas o vómitos; lengua «cargada con aliento fuerte; el abdomen es duro a la palpación.
Médico a consultar de urgencia: cirujano digestivo.
Tratamiento: se basa en la intervención quirúrgica de extirpación del apéndice enfermo. No se debe esperar ante una apendicitis, ya que puede llegar a producir una peritonitis, que es una afección mortal.
Arteritis de las extremidades inferiores.
La arteritis de
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