LITERATURA ANGLOSAJONA: EL VIEJO DEL MAR, DE HEMINGWAY

TRABAJO MONOGRÁFICO FINAL

Análisis de El Viejo y el mar, como relato de viaje

Introducción

El Relato de Viaje

A groso modo se puede decir que el relato de viaje es un género literario en el que el autor escribe sobre sus viajes, de las personas que encontró en el o conoció, las emociones sentidas o aquello que vio y aprendió. El viajar y narrar para el autor son dos acciones estrechamente relacionadas. Las motivaciones del viaje han sido diversas dando lugar a la creación de un relato heterogéneo y polifacético. Los diversos estudiosos afirmaban en una primera instancia la dificultad de acotar su fronteras. El relato de viaje nace en los albores del Renacimiento, junto con la nueva valoración de la experiencia. Respondía a los mismos principios retóricos del relato histórico (brevedad, veracidad, sencillez). Se puede decir que se fue formando como un género discursivo que atraviesa los umbrales que corresponden a los cambios epistemológicos acaecidos en su historia, con especies textuales que correspondían a la exploración, conquista, peregrinaje y dominio territorial; el viaje educativo, burgués, científico, el letrado o el turístico. Es así como las primeras realizaciones de este género se remontan a la impronta de la literatura occidental.

Se encuentran en este tipo de relatos, contextos heterogéneos en extensión y finalidad, cuyos destinatarios son de diversa índole, como también las diversas motivaciones y circunstancias de su producción y emisión. En términos generales se definía al viaje como una narración en prosa en primera persona que trata sobre un desplazamiento en el espacio, hecho por el sujeto que asume el papel de informante y/o protagonista de los acontecimientos, a lo largo del tiempo esto lo ha cambiado necesariamente. Brinda información no sólo de un encuentro con el “otro”, sino también de la figura del narrador y el mundo del que procede. Se trata de una aventura si se quiere, que en gran medida implica la “redefinición de un yo” y la “redefinición de un nosotros”, puesto que como afirma Todorov: “… el mejor conocimiento de los otros puede permitir el mejoramiento de nosotros mismos.” (1991: pág. 324). Aquí se desarrolla un discurso elaborado desde la interacción entre el espacio de experiencia y el horizonte de expectativas del viajero. La información que se desea transmitir al receptor, se dispone a partir de recursos narrativos y descriptivos, entre otros; cuya finalidad es la reconstrucción discursiva del espacio visitado, ya sea personalmente o psicológicamente.

El viaje es el “eje” de la trama del relato, contiene en el texto una partida y una llegada. De esta manera va a tensar entre dos funciones esenciales, por un lado la “función representativa”, donde el personaje principal hace mediante la representación de un objeto o acontecimiento “extraño”, algo familiar. Por otro lado, la “función poética”, es una herramienta que se usa dentro del relato. El viajero describe lo que vive, pero es importante cómo lo hace. En una primera parte, se encuentra el motor que impulsa la travesía, un “deseo” (entusiasmo por la búsqueda de algo nuevo). En una segunda, el personaje se encuentra con lo “no previsto” (contacto con lo exótico), aquí se plantea un escenario de conflicto, pero también una relación con “lo otro”. En una tercera parte, se inicia la conclusión del viaje, la llegada. El sujeto que inicia la partida no es el mismo que el que vuelve. Parte de un lugar buscando algo y en el transcurso y recorrido de los espacios sufre un proceso de cambio.

Hacia el análisis de El viejo y el mar, de Ernest Hemingway

Ernest Miller Hemingway (1899 –1961) fue un escritor y periodista estadounidense, y uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX. Su estilo sobrio y minimalístico tuvo una gran influencia sobre la ficción del siglo XX, mientras que su vida de aventuras y su imagen pública influenció generaciones posteriores. Hemingway escribió la mayor parte de su obra entre mediados de 1920 y mediados de 1950. El Viejo y el mar, es una historia escrita por este autor en 1951, en Cuba y publicada en 1952. Fue su último trabajo de ficción importante, publicado en vida y posiblemente

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