LOS GASES DE LAS VACAS

En la región del Magdalena medio esta tomando aumento la ganadería la producción comercial de Búfalos; como estrategias para generar crecimiento económico en una zona tan deprimida y escasa de alternativas económicas pueden ser posibles, siempre y cuando se tomen las medidas tecnológicas adecuadas y se prevengan todos los posibles impactos negativos, que estos proyectos puedan representar a las comunidades aledañas y al medio ambiente.

Explotar estos dos renglones de la producción primaria en una región que por sus características edafoclimaticas de alta fragilidad, somos bosque húmedo tropical, implican un alto riesgo que pueden ser obviados a través de tecnologías que estén adaptadas y puedan ser aplicadas a bajo costo y con el mínimo riesgo para la zona.

Pensar en explotaciones abiertas y extensivas, en ganado y búfalo, implica dejar grandes extensiones de suelos expuestos a las inclemencias del clima y esto podría implicar procesos erosivos de gran intensidad con tendencias a la desertificación, lo que seria mucho mas grave por el proceso de compactación de suelos generados en el pastoreo de los animales que es mas grave en los búfalos por su gran peso.

Aunque no es tan evidente, si es una amenaza latente para la región, la gran producción de gases ( en los eructos y los pedos) que estos animales emiten cada día y que se deben principalmente a la dieta de las reses y las familias de bacterias que viven en el estomago de estos grandes animales y que les ayudan en el proceso de digestión y conversión de los alimentos.

Estos gases que son emitidos en los eructos y los pedos, se conoce con el nombre de Metano, es el mismo que se produce en las estufas, los pantanos, los incendios forestales, los autos y las fabricas y es uno entre los muchos factores que producen el efecto invernadero; la población total de vacas en le mundo pueden estar produciendo 50 millones de toneladas de metano al año.

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